"El sueño no es que te den la oportunidad, sino cantar como tú cantas", fueron las palabras que le dedicó David Bisbal a Emilio Barrul en la actuación final de La Voz Kids.

De nuevo, el coruñés apostó por una letra de Alejandro Sanz. Mi Marciana, una canción con la que demostró que su voz era de otro planeta.

A pesar de que nuestro vecino de Labañou se quedó a un paso de ganar el concurso televisivo, dejó claro que este es solo el principio de una carrera prometedora en el mundo del flamenco y de la música.

"Está a otro nivel", decía Bisbal al terminar la actuación, a la vez que lo reconocía como "un compañero más" en la profesión.

Con tan solo 15 años lo tiene todo. No solo la voz, sino una familia que se emociona cada vez que lo escucha cantar y que lo ha acompañado durante este largo camino hasta llegar aquí.

Desde el minuto uno, Bisbal creyó en él. Y esta noche, Emilio ha demostrado por qué. Con su arte, su nobleza y esa sensibilidad tan suya, ha hecho del escenario un espacio íntimo y profundo.

Llegó a La Voz Kids para demostrar que en Galicia también hay flamencos. Orgulloso de ser "gallego, flamenco y gitano", se ganó el corazón de todos sus compañeros, pero sobre todo de su coach, del que se lleva las mejores lecciones, pero también el mayor de los apoyos.