La Diputación da Coruña inauguró este martes los nuevos murales de la II edición de Arte no Camiño en Negreira, Cee y Corcubión, un proyecto que busca integrar la creación urbana en las rutas xacobeas y reforzar tanto la identidad local como la experiencia cultural de peregrinos, visitantes y vecinos.
La iniciativa, que cuenta con la colaboración de la Asociación de Concellos do Camiño Fisterra-Muxía, la Asociación de Concellos do Camiño Inglés y los Ayuntamientos de Miño y Carral, se consolida como una apuesta estratégica por la cultura contemporánea y la puesta en valor del territorio.
El diputado provincial Antonio Leira subrayó la dimensión transformadora del proyecto, señalando que "Arte no Camiño convierte el paisaje en un espacio de expresión artística".
Destacó que esta intervención permite reinterpretar la historia, las leyendas y la identidad de las villas, y reafirmó el compromiso de la Deputación con iniciativas que "fortalezcan el carácter cultural del Camino y den visibilidad al talento artístico de la provincia".
Los actos de inauguración reunieron a representantes municipales, responsables de las asociaciones del Camino y a los propios muralistas, que explicaron la inspiración de sus obras y el vínculo que guardan con el territorio.
Los nuevos murales de esta edición incluyen propuestas tan diversas como el "Encontro galáctico no Camiño de Santiago", de Yoseba MP en Negreira, que fusiona tradición y presente a través de una escena protagonizada por el último carro tirado por bueyes de la localidad; "O Reflexo", de MØU en Cee, una pieza de introspección vinculada a la leyenda da Xunqueira; y la obra de Laura Suárez en Corcubión, que recupera un episodio histórico de 1807 en el que las mujeres del municipio evitaron que los hombres marchasen de nuevo a la guerra.
Este mural incorpora una lectura interactiva, pues el peregrino ve primero a los hombres armados y, al avanzar, descubre a las mujeres que los detuvieron.
La próxima semana será el turno de los murales del Camiño Inglés, donde Raquel Germade en Miño propone una pieza contemplativa que reflexiona sobre el acto de caminar, mientras que Isa Bermúdez en Carral se inspira en leyendas de fuentes curativas para representar a una peregrina envuelta en un aura mágica.
