Cafetería Manhattan en A Coruña: 50 años de platos tradicionales en un ambiente clásico
Un clásico de A Coruña que no pasa de moda. La Cafetería Manhattan fue inaugurada en 1972 de la mano de Baldomero, que tres años después la traspasaría a su propietario hasta hace siete: Perfecto Taibo. El local pasó, tras la jubilación de Perfecto a los 79 años, a manos de Antonio Taibo, que busca conservar la esencia de un establecimiento situado en un lugar privilegiado en el que los camareros están uniformados y que ofrece desde tapas y desayunos hasta comidas o cenas con platos tradicionales.
"En el año 72, Franco todavía pasaba sus vacaciones en el Pazo de Meirás y aquí se había hecho una exhibición de paracaidismo. Si mal no recuerdo, el Manhattan se inauguró al mismo tiempo que el Juan Canalejo. La jet set de A Coruña inauguraba esta casa, que se convirtió en la cafetería estrella de la ciudad", explica el actual gerente del establecimiento.
La Cafetería Manhattan estuvo localizada en un primer momento en el otro extremo de la plaza de Pontevedra. La remodelación de este espacio supuso, 16 años después de su apertura, el traslado del local hasta su ubicación actual, donde lleva unos 35 años ofreciendo productos de calidad en un ambiente clásico.
Una cafetería clásica con productos tradicionales
"Es una de las cafeterías más antiguas de A Coruña y mantiene su estilo, no varía. Eso se ve en la propia estructura de la casa, es clásica 100%", indica Taibo. Los desayunos, por tanto, son "los de siempre" y van acompañados por un café "con mucha fuerza", como comenta Taibo: "Les ponemos una cantidad extra de café. Lo normal es que lleve entre 7 y 8 gramos de café y nosotros le ponemos 13, los clientes lo aprecian muchísimo".
Los pinchos de tortilla, la empanadilla y la croqueta son los productos que no varían en este establecimiento fiel a la ensaladilla Manhattan y a la albóndiga como tapas. "A la hora de comer, además del plato combinado de siempre, tenemos raciones de carne asada, cordero, merluza al Albariño...", enumera el gerente.
Y es que este local cuenta con una amplia carta en la que hay varios platos combinados que incluyen desde ensalada, huevos a la plancha o patatas fritas hasta guisantes con jamón, hamburguesa o merluza a la romana. Ensaladas clásicas como la Mixta o más alternativas como la de Piquillo son otras opciones en una carta en la que no faltan las sopas, los revueltos, las tortillas, los sándwiches o los bocadillos o platos más elaborados de carne y pescado.
"Gusta mucho el café, y trabajamos con cócteles. Algo que llama la atención son los batidos de frutas y los de toda la vida de helado", explica Taibo. El cordero lechal al horno es uno de los platos preferidos entre los clientes de la Cafetería Manhattan, en la que también triunfan las carrilleras al vino tinto, el enrollado de carne de lomo de cerdo o las salsas. "Nuestras cocineras hacen una cocina muy tradicional y de vez en cuando usan una salsa que llama mucho la atención. Estamos muy contentos con el producto que servimos", indica el responsable del local.
El gerente de la Cafetería Manhattan recomienda a los clientes que quieran acudir a comer o a cenar a este establecimiento durante el fin de semana que reserven con antelación, algo que no es preciso hacer durante la semana. Los lunes y los martes no se sirven cenas ya que el personal de la cocina libra, pero el establecimiento permanece abierto todos los días de la semana desde las 07:00 horas excepto domingos y festivos, cuando lo hace a las 08:00 horas. El cierre es a las 00:00 horas menos viernes, sábados y vísperas de festivos, cuando el horario se extiende hasta las 02:00 horas.
Una época complicada para el Manhattan
"La post-pandemia está siendo complicada, muy dura. Esto nos lleva a tener problemas sobre todo de personal. No es fácil encontrar personal", lamenta Taibo. La clientela de esta céntrica cafetería, por otro lado, respondió bien ante las circunstancias. "El Manhattan tiene la mejor clientela que podría tener ningún establecimiento de hostelería, es una auténtica maravilla", elogia Taibo.
El gerente del mítico local destaca así el apoyo que recibe por parte de los clientes que se mantienen fieles. "Siempre hemos tenido personal suficiente para que el cliente estuviera contento y a gusto. En estos momentos lo paso mal si alguien tiene que esperar a ser atendido", lamenta el responsable de la Cafetería Manhattan, que augura que los próximos meses serán complicados a nivel económico.
El establecimiento no tiene televisión, aparato que se puso de forma excepcional durante un Mundial de fútbol, y mantiene una decoración por la que parece no haber pasado el tiempo. Una cafetería clásica a la que se puede mantener una agradable conversación con un café fuerte o disfrutar de un plato de comida tradicional en un ambiente tranquilo.
