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Con la gasolina en máximos, ¿toca que los coruñeses cojan más la bici? Así pasó en Países Bajos

La subida del precio de los carburantes puede ser una oportunidad para comenzar a utilizar la bicicleta para ir a trabajar
La subida de los carburantes es una oportunidad para la bicicleta
La subida de los carburantes es una oportunidad para la bicicleta
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El elevado precio de los carburantes, provocado por la guerra en Ucrania, puede ser una palanca de cambio para que los habitantes de ciudades como A Coruña dejen el coche en el garaje y comiencen a coger la bici para ir a trabajar. A muchos les parecerá una locura, pero eso ya pasó y no muy lejos de aquí, en los Países Bajos. Un lugar donde la meteorología puede ser tan adversa como la coruñesa.

El origen de la bicicleta en los Países Bajos

Julio Arán, de bicicletas Arán (Ronda de Outeiro, 93, A Coruña)

El uso masivo de la bicicleta en ciudades como Ámsterdam no fue fruto de la casualidad ni de una herencia genética. Todo se remonta a hace unos 50 años. "Holanda no fue así toda su vida, en los 70 las calles eran de doble sentido para coches y vehículos motorizados. Sin embargo, con la crisis del petróleo de los 70 todo eso se revirtió", explica a Quincemil Julio Arán, propietario del establecimiento Bicicletas Arán (Ronda de Outeiro, 93, A Coruña).

Lo cierto, antes de los años 70, las ciudades de los Países Bajos estaban configuradas como las del resto de Europa, es decir, con el coche como protagonista. Sin embargo, eso cambio radicalmente a finales del siglo XX por varios razones, pero entre ellas por la conocida como la primera crisis del petróleo, que tuvo lugar en 1973, fecha en la que los países productores acordaron no exportar más crudo a las naciones que habían apoyado a Israel en su conflicto bélico con Siria y Egipto.

Holanda fue uno de los estados que más sufrió esta decisión, pero lo vio como una oportunidad para tratar de disminuir su dependencia del petróleo. Así, las calles de ciudades como Ámsterdam se comenzaron a llenar de bicicletas. Lo cierto, fue una alineación de los astros, pues las sociedades urbanas de la época ya se estaban manifestando en contra del adueñamiento del espacio público por parte del coche, por los grandes índices de polución y por el elevado número de fallecidos en accidentes de tráfico.

Salvando las distancias, una crisis como esta también puede ser un punto de partida para que España sea menos dependiente de energías como son el gas o los carburantes. En ese sentido, incentivar el uso de la bicicleta como medio de transporte para ir a trabajar (y no solo como uso recreativo o deportivo) puede suponer una palanca de cambio. Una realidad que la ciudad de A Coruña está experimento desde que se impulsó el carril bici.

A Coruña, una ciudad que cada vez más va en bicicleta

Carril bici que une Pocomaco con O Birloque.

La ampliación de los tramos específicos para la bicicleta que se produjo en la ciudad ha sido un revulsivo para que cada vez más ciudadanos utilicen este medio de transporte. Así, Julio Arán ha notado como en los últimos cinco años el cliente de su establecimiento ha ido cambiando. "Antes quien venía a la tienda eran los deportistas o clientes interesados en comprar regalos para niños en Navidades o verano. Ahora ya no es así", explica.

En ese sentido, el Concello de A Coruña cuenta a Quincemil que han detectado en los últimos años "un número creciente de personas que se decantan por medios de transporte alternativos, entre ellos la bici". Así, el consistorio está comprometido con ir mejorando el actual carril bici, con nuevos puntos recién inaugurados como el de Pocomaco o que están por venir, como el Fernández-Latorre y en otros puntos de la ciudad. Además, el Concello ha conseguido 1,5 millones de euros de los fondos europeos para mejorar el carril bici, que ha recibido críticas por parte de los usuarios por su falta de presencia en la zona urbana y por el trayecto irregular. Y va a aumentar la dotación de unidades de Bicicoruña con nuevos ejemplares eléctricos.

Lo cierto, Julio Arán recuerda que el compromiso político es una de las calves para conseguir no sólo que los ciudadanos utilicen más la bicicleta para ir a trabajar, sino para conseguir ciudades menos contaminadas y más verdes. Así, el experto recuerda la eclosión que está teniendo la bici en la ciudad de París gracias a la gestión de su alcaldesa, Anne Hidalgo, que trabaja por sacar al coche de la cuidad. “¡Gracias, París! Habéis elegido la esperanza, habéis elegido uniros, habéis elegido un París que respira, un París más agradable para vivir, una ciudad más solidaria que no deja a nadie al margen", dijo la alcaldesa tras su reelección el pasado 2020.

A Coruña se suma a la iniciativa 30 días en bici

Un ciclista circula por el carril bici del paseo marítimo.

Más allá del precio de la gasolina, un buen momento para cambiar el chip es sumarse a la iniciativa #30DíasEnBici, que llega a su novena edición y A Coruña es una de las cien ciudades adheridas. Un proyecto que propone usar la bicicleta cada día durante el mes de abril, fomentando el hábito de emplear este medio de transporte en los desplazamientos por motivos funcionales a través del carril bici.

Para sumarse al reto #30 DíasEnBici solo es preciso firmar un compromiso que tiene como plazo de caducidad el próximo día 31. El año pasado, A Coruña fue la cuarta ciudad de todo el país con más participantes en el reto y alcanzó más firmas de compromiso que grandes urbes como Barcelona, Valencia y Zaragoza. Además, las personas participantes que firmen el compromiso entrarán, directamente, en el sorteo de dos bicicletas de paseo de la marca Capri.

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