"Licor de merda", la curiosa bebida portuguesa que nació como parte de una protesta civil
Todo gallego que se precie sabe que las buenas sobremesas en Galicia siempre estarán acompañadas, como mínimo, del tridente de licores típicos formado por el de hierbas, café y la crema de orujo. Sabores populares que forman parte de una eterna tradición licorera que se extiende por todo el territorio desde los hogares particulares hasta los bares y restaurantes como un derecho propio del comensal gallego. Fuera de nuestras fronteras, estas bebidas espirituosas también encuentran algunas de las mezclas más extrañas del mundo, entre las que destacan casos como el del tradicional licor de serpiente de Vietnam o el licor de gaviota en Alaska. Sin embargo, y a pesar de lo exótico de las combinaciones ya citadas, ningún país ha logrado crear un alcohol tan sugerente y provocador como Portugal y su "Licor de merda", una curiosa bebida que surgió a finales del siglo XX como protesta civil en mitad de un período político convulso marcado por la lucha entre la izquierda y la derecha lusa.
El todavía hoy conocido como Licor de Merda fue creado originalmente en la ciudad de Cantanhede (distrito de Coímbra) en el año 1974, en plena época de la Revolución de los Claveles. Según parece, el licor en cuestión había sido creado como una especie de "homenaje" ―o más bien sátira― a algunas de las autoridades que gobernaban Portugal por aquel entonces. En cualquier caso, lo que al principio parecía una simple broma repleta de simbolismo terminó por convertirse sólo un par de décadas más tarde en un singular caso de ventas, pues a pesar de su poco apetecible nombre comercial, sus notas gustativas demuestran que de desagradable sólo tiene el nombre y que se trata de un licor sabroso y fácil de beber, elaborado a base de ingredientes como la leche, vainilla, cacao, canela, azúcar y cítricos.
La historia detrás del licor más extraño de Portugal
En la región de Cantanhede había hace décadas una insatisfacción generalizada hacia la dictadura del llamado Estado Novo, un régimen autoritario que se mantuvo vigente en Portugal desde 1933 y el cual se encontraba instituido bajo la dirección de António de Oliveira Salazar. Así pues, cabe destacar que el contexto en el que fue creado el Licor de Merda encuentra un origen común en todas las historias, si bien el resto del relato varía en función de las fuentes consultadas. Algunas voces apuntan a un comerciante local conocido como Nuno Sérgio como el ideólogo de esta bebida espirituosa creada para homenajear (en tono más bien humorístico) a los políticos de la época. De hecho, lo más curioso es que el licor alcanzó un éxito bastante notable entre los propios gobernantes portugueses e incluso personajes como el ex presidente Mário Soares llegaron a probar este emblemático trago.
En otra versión de la historia, las raíces de esta bebida alcohólica se sitúan mucho antes de su salida al mercado, pues al parecer Nuno Sérgio habría creado el licor en cuestión varios años antes, o más bien lo que sería un sucedáneo del mismo. Durante años, este comerciante se dedicó a guardar cada temporada en su bodega una botella de 20 litros en la que acababan todos los desechos de otros licores que estaba haciendo (y dichas lías eran también aprovechadas en futuras destilaciones). A dicha colección de restos se dice que la bautizó como licor de merda, el cual tenía un sabor diferente de cada vez en función de las sobras que encontraba. Otras variantes de la historia apuntan a un origen religioso detrás del licor de Cantanhede y la verdad es que hasta la etiqueta original de la bebida (todo por la épica) menciona que la fórmula de dicho producto de alta calidad perteneció al fraile maluquinho Basku Gonsalbes. En cualquier caso, aquel embrión de bebida satirizada comenzó a elaborarse con más seriedad tiempo después de su creación para convertirse en un auténtico licor gracias a la exitosa fusión de vainilla, cacao, canela, azúcar y cítricos.
Sabores y matices del "Licor de merda"
Aseguran quienes lo han probado que este licor típico de Portugal tan sólo tiene de desagradable su nombre comercial. Pues a pesar de la extraña y escatológica denominación, su creador garantiza que se trata de una bebida artesanal "sabrosa y fácil de beber" gracias a una alquimia perfecta de los sabores y las materias primas. Si bien es cierto que en su origen esta mezcla contenía trazas de licores de melocotón, piña, granada o incluso anís, hoy por hoy la receta familiar que ha logrado trascender al ámbito comercial muestra una base de licor de leche con aromas variados de vainilla, cacao, canela, azúcar y otros cítricos.
Con todo, y a pesar haberse popularizado la receta del licor de merda, el secreto de la misma todavía es un enigma para muchos que tratan de reproducir su sabor. Lo curioso es que en los tiempos en que la bodega lanzó las primeras botellas, estas se encontraban marcadas con una etiqueta que era todo provocación: "É extraído a partir de diversas merdas de confiança, sujeito portanto a criar depóstio com a idade", rezaba uno de los párrafos de aquel primer rótulo de 1974. "Recomenda-se que seja servido com o cuidado indispensável para não turvar", aconsejaba en las siguientes líneas. Sea como fuere, en la actualidad, para el consumo óptimo de este icónico licor, se recomienda siempre que sea posible almacenar la botella en posición vertical en un lugar seco con una temperatura constante de entre 10 y 20 grados, evitando la luz directa.
