¿Qué vuelos harían crecer al aeropuerto de Alvedro en A Coruña?
Hubo una época en la que los coruñeses podían volar de manera directa desde su ciudad a puntos tan codiciados como París o Amsterdam. Pero desde hace algunos años la única manera de llegar a estas dos capitales europeas desde la ciudad herculina es mediante alguna escala. Sí, escala, un término que siempre tratamos de evitar en el mundo de los aviones.
¿Te imaginas poder coger un avión en Alvedro y aterrizar en ese destino soñado? Cancún, las Maldivas, Egipto... Bueno, vale, quizás somos demasiado exigentes. Volvamos a la realidad. Seleccionemos destinos que estén más al alcance del aeródromo coruñés, o LCG como también se denomina a este aeropuerto. Aunque, quién sabe, quizás llegue un día en el que A Coruña conecte con Marrakech, por ejemplo.
Más allá de estos destinos paradisíacos, y que por el momento quedan fuera del alcance de Alvedro, ¿cuáles pueden ser aquellos destinos que hagan crecer a un ritmo más acelerado al aeropuerto de A Coruña?
En los últimos meses los resultados de Alvedro demuestran que este aeródromo tiene futuro, así que llegó el momento de adelantarnos y pensar en todo lo que está por venir. En el futuro de una aeropuerto que en el último mes ha batido un nuevo récord al llegar en octubre hasta los 124.833 .
En los últimos años Alvedro dijo adiós a destinos de relevancia internacional como París, Amsterdam o Lisboa, así que estos serían tres de los primeros destinos a recuperar para el aeródromo coruñés que en la actualidad solo tiene un único vuelo internacional: a Londres.
Destinos europeos
Siguiendo la apuesta por los destinos europeos, otras opciones posibles para Alvedro pasarían por lograr una conexión directa con más capitales europeas: Roma, Bruselas, Praga o Dublín. O incluso Berlín. Estos son solo algunos de los enlaces que harían crecer a nuestro aeropuerto.
Y ya no digamos nada si hubiese conexiones al otro lado del charco como Nueva York o algún punto de América del Sur. Pero creemos que, al menos, para estos últimos habrá que esperar algún tiempo. Quien dice algún tiempo, dice algunas décadas.
Aunque es aventurarse demasiado, lo cierto es que el aeropuerto vecino de Santiago de Compostela incluye conexiones a capitales europeas. Milán, Ginebra o Francfort son algunas de la conexiones directas desde la capital gallega. Mientras, desde A Coruña, repetimos, el único destino que cruza la frontera española es Londres. Hasta hace poco tiempo también era Lisboa, pero abandonó Alvedro.
Conexiones nacionales
Si hablamos de las conexiones nacionales, el aeropuerto de A Coruña también está a la cola. Desde Santiago uno puede volver a destinos tan demandados, sobre todo en temporada alta, como Tenerife (Norte y Sur), Gran Canaria, Lanzarote, Mallorca o Alicante. Sin embargo, desde Alvedro, la oferta se limita a las grandes ciudades como son Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla, con vuelos diarios, y unas pocas conexiones en días contados con Tenerife Norte, Gran Canaria y Palma de Mallorca. Hace unos meses a esta oferta se sumó Bilbao, pero se fue Málaga -solo operará en navidades y en verano-.
Apostar por las grandes ciudades es, desde luego, todo un acierto, pero... ¿y el resto de destinos? ¿Qué ocurre con las islas Baleares y Canarias? ¿Y con Andalucía?
Estos serían unos destinos que reforzarían a Alvedro, pues seguramente a día de hoy son muchos los residentes en A Coruña ciudad y su área de influencia que se ven obligados a desplazarse a Santiago para tomar ese avión que le lleva directo a su próximo destino.
Hace menos de una década, los carteles de información de Alvedro tenían una amplia variedad de conexiones. Hubo una época en la que incluso se pudo volar desde A Coruña a Zaragoza.
Aunque la mayoría de las conexiones han ido poco a poco recuperando su espacio en las pantallas de Alvedro, como es el caso de Bilbao, Tenerife o Sevilla, hay otras que no corrieron la misma suerte.
Los vuelos con destino a las capitales europeas siguen siendo la gran asignatura pendiente de Alvedro, un aeropuerto que está dispuesto a echar a volar. Y volar más alto.
