Fallece el arquitecto Arata Isozaki, autor de la Casa del Hombre de A Coruña
Cuando tenía catorce años, un jovencito de Oita (Japón) contemplaba catatónico la destrucción que apenas un puñado de horas antes habían dejado las bombas de Hiroshima y Nagasaki. Cuando hubo asimilado la enorme catástrofe y la espantosa situación a la que se enfrentaba su país, de forma inocente se preguntó: ¿Volverán a construir esas casas?
“Cuando fui suficientemente mayor como para comenzar a entender el mundo, mi ciudad fue arrasada por el fuego. Al otro lado de la orilla, la bomba atómica había caído en Hiroshima, así que crecí al lado de la zona cero. Estaba completamente arruinada, no había arquitectura, edificios, ni siquiera una ciudad. Los barracones y los refugios me rodeaban. Así que, mi primera experiencia con la arquitectura fue la ausencia de arquitectura, y comencé a pensar en cómo la gente reconstruiría sus casas y ciudades”
El arquitecto Arata Isozaki (1931-2022) explicaba que quizás ese fue uno de sus primeros recuerdos en los que la arquitectura estaba presente no sólo como objeto, sino como oficio o herramienta prestando un servicio al ser humano. Reconocido con el Premio Pritzker de arquitectura en 2019, fue entonces cuando tras un análisis retrospectivo, comenzó a ser considerado como el arquitecto de oriente y occidente o el hombre del este y el oeste, ya que fue uno de los primeros profesionales japoneses que realizó de manera extendida obra en occidente sin perder nunca la memoria de los principios y la tecnología constructiva japonesa.
Entre sus obras destacan el Palau Sant Jordi (Barcelona, 1983-1990), Museo de arte contemporáneo de Los Ángeles (Los Ángeles, 1981-1986), Museo de Bellas artes /Takashi, Japón, 1971-1974), Isozaki Atena (Bilbao, 1999-2009), Centro de Arte y Tecnología Japonesa (Cracovia, Polonia, 1990-1994), Sala de conciertos de Kioto (Kioto, Japón 1991-1995) o el Daimler Benz AG en la Potsdamer Platz (1992-1993, Berlín, Alemania). Aunque quizás una de las obras más reconocidas es la Casa del Hombre (Domus), en A Coruña. Construida entre 1993-1995, el proyecto que simula ser una vela al mar que dirige con buen viento a la ciudad, utiliza en realidad la construcción naval japonesa como una abstracción técnica, para ejecutar el casco de un barco invertido varado que da cobijo al ser humano. A lo largo de su carrera Isozaki obtuvo numerosos premios por la calidad y vanguardia de sus obras, pero también desarrolló una labor académica importante.
El arquitecto fallecido el 28 de diciembre de 2022 (aunque la familia ha realizado el comunicado el día 29), es un maestro de la arquitectura que ha servido de ejemplo y guía a varias generaciones de arquitectas y arquitectos. Un profesional que con apenas dos trazos de lápiz intuyó la identidad de A Coruña.
“Quería ver el mundo a través de mis propios ojos, […] Quería sentir la vida de la gente en diferentes lugares y visité de forma extensiva Japón, pero también el mundo islámico, los pueblos y montañas profundas de China, el sureste asiático y las grandes metrópolis estadounidenses.”
Un arquitecto que, aun siendo maestro, acumulando décadas de experiencia y sabiduría a través de los viajes, las lecturas, el trabajo y las conversaciones, seguía preguntándose cada día: ¿Qué es la arquitectura?
