El renovado Palacio Municipal de Ferrol: Predominio del gris, sin pináculos ni buhardillas
La Xunta de Goberno Local del ayuntamiento de Ferrol ha aprobado la contratación de la rehabilitación de la cubierta y fachada del palacio municipal. Desde el concello detallan que la actuación seguirá una "solución" propuesta por el arquitecto del edificio, Nemesio López, que está recogida en un anteproyecto que todavía se conserva.
El proyecto lleva asociado un presupuesto de 656.190,05 euros, está incluido en el POS de la Deputación de A Coruña y tiene previsto un plazo de ejecución de 3 meses desde el inicio de las obras.
La metamorfosis del Palacio Municipal
De este modo, se eliminarán las buhardillas que serán sustituidas por una cubierta de zinc con la que se pretende acabar con los problemas de "estanqueidad que presenta la actual" en la que se concentra vegetación.
Además, el nuevo proyecto contempla la eliminación de los pináculos que todavía se conservan en la torre del reloj, con la finalidad, señalan desde el ayuntamiento, de "evitar problemas de seguridad".
El saneamiento del bajo cubierta incluirá la instalación de ventanas tipo velux, en lugar de las actuales buhardillas que, de manera original,daban servicio a las viviendas que se situaban en la parte alta del inmueble.
Además, los cuerpos laterales del edificio se rematarán con zinc para generar armonía con la cubierta. Se repararán, de manera puntual, las semiviguetas del forjado de la cubierta y se llevará a cabo el pintado de las fachadas del edificio en una paleta de colores de tonalidades grises en las que, detalla la administración local, se diferenciarán fondos, detalles y zócalo. Así, los actuales detalles cobrizos de persianas y elementos de la fachada serán transformados con tonalidades más neutras.
Las carpinterías serán lijadas y repintadas con esmalte satinado blanco y las persianas pasarán a ser, también, grises.
Otras actuaciones en el ayuntamiento
El palacio municipal, inaugurado en septiembre de 1953, ha sido objeto de otras intervenciones a lo largo de su historia. Por ejemplo, en 1985, el tejado fue sustituido por completo, aunque, detallan desde el concello, "en pocos años volvió a presentar patologías como humedades por condensación y filtración de aguas".
Cuatro años después, en 1989, se renovó casi un tercio de la teja y como los problemas persistían en 1993 se demolió el forjado que fue reemplazado por una estructura de acero sobre la que se colocó la actual cubierta de fibrocemento y teja. Además, durante estas intervenciones se retiraron pináculos y balaústres.
