Desescalada en un comercio coruñés: "No vamos a abrir con cita previa, esperamos al día 11"
Con cita previa. Así abrirá sus puertas el pequeño comercio en la primera fase de la desescalada hacia la 'nueva normalidad'. Las tiendas que tengan la posibilidad podrán atender a los clientes a partir del 4 de mayo siempre que hayan concertado una cita previa telefónica o por otras vías. No es el caso de Misterce, la tienda de bolsos de Isabel Caamaño, que prefiere esperar hasta el día 11 de mayo para volver a subir la persiana.
La marca de bolsos de la coruñesa Isabel López Caamaño se vio obligada a bajar la persiana tan solo tres semanas después de haber inaugurado su primera tienda física, en la calle Enrique Dequidt, 3, próxima a la Plaza del Libro. Sin embargo, la pandemia del coronavirus no le ha impedido seguir vendiendo sus diseños gracias a la ayuda de Internet, donde nació este proyecto. Eso sí, por "coherencia" y "responsabilidad" con la crisis sanitaria que azota al país, Misterce no comenzó a realizar los envíos de su tienda online hasta esta misma semana. Y por supuesto, ahora que lo hace, siempre cumpliendo con todas las medidas de seguridad.
Ahora a Isabel se le plantea un nuevo escenario: la reapertura de su tienda con restricciones y medidas de seguridad. Algo nunca visto en una tienda de moda.
¿Te imaginas pedir cita para comprar un bolso o un vestidos? Así de primeras suena algo extraño, pero será el escenario en el que nos movamos, al menos, durante los próximos días. Un escenario al que, al menos, Isabel no se va a sumar. Ella prefiere dedicarse la próxima semana a "adaptar" la tienda a la nueva situación y abrir el día 11, en la 2 fase de la desescalada, con limitaciones de aforo.
Isabel cree que, pese a la reapertura de los comercios, el ambiente entre la gente "no va a ser de ir de compras", por lo que considera que no van a tener problema para cumplir las restricciones de aforo en el interior de la tienda.
Medidas de seguridad en tienda
En Misterce ya trabajan para cumplir con todas las medidas de seguridad a su vuelta. Así, además de dotarse de mascarillas, guantes y geles, barajan colocar una máquina de ozono para desinfectar los productos y la tienda en general.
Será un regreso diferente.Las prendas de ropa no se podrán probar porque "los probadores estarán cerrados" y, tanto Isabel como Vicky, se encargarán de que sus clientas toquen los productos lo menos posible. Y en caso de hacerlo, se desinfectarán con ozono o se retiran durante un mínimo de 48 horas hasta poder volver a ponerlo a la venta.
Así es la 'nueva normalidad' en el pequeño comercio de A Coruña, un sector muy tocado por esta crisis del coronavirus y al que Isabel nos anima a volver. "Que no nos cambien por Amazon", dice esta diseñadora de bolsos que vuelve con la misma ilusión con la que abrió a finales de abril su primera tienda física.
