Campamentos a medida y a domicilio: esta es la innovadora propuesta de ENKI para el verano
El proyecto ENKI crea unos innovadores campamentos de verano para los más pequeños de la casa: a domicilio y hechos a medida. Esta iniciativa de la Fundación Abrente anima a los progenitores a proponer grupos reducidos de niños y niñas para participar en las actividades en un espacio del que ya se disponga al mismo tiempo que se mantengan aquellas salidas permitidas en el proceso de desescalada.
El objetivo es contribuir a la conciliación, inclusión y ocio de los niños en un momento en el que todavía hay incógnitas sobre la realización de diversas actividades, como los campamentos de verano. "Nos hemos dado cuenta de la necesidad de comunicarnos con los que tenemos más cerca, esta situación nos ha unido más a todos", explica el miembro del patronato Fundación Abrente, Eva Ramil.
ENKI realiza cada año campamentos de verano inclusivos en los que participan niños con discapacidad y este año propone a familias, grupos de amigos o vecinos que junten a sus hijos en edades similares y envíen su propuesta a la asociación. "Nuestro lema es la inclusión completa. Siempre se hace una entrevista con los padres de los niños con diversidad funcional para conocer sus características y poder cubrir todas sus necesidades", comenta Ramil.
"Vecinos, amigos, padres del cole... Todos tenemos las mismas necesidades", exlica Ramil en referencia a que con el proceso de desescalada muchos progenitores vuelven al trabajo presencial y no todos tienen a quién recurrir para dejar a sus hijos durante esas horas, ya que los abuelos han dejado de ser una opción en muchos casos "por seguridad". "Nuestra idea es que los niños sigan siendo niños jugando y dotar a los padres de una solución", explica el miembro de la Fundación Abrente, que añade que tanto unos como otros necesitan su espacio.
Las actividades
La fundación se encarga de facilitar el material, los juegos y actividades dirigidas por los monitores una vez establecidos grupos homogéneos de entre 10 y 15 pequeños, horarios y lugar de realización del campamento. "Nosotros trasladaríamos nuestros monitores especializados a una finca, local social o piso y las actividades serían las de un campamento normal", explica Eva Ramil. Así, los pequeños podrían disfrutar igualmente de visitas a la Torre de Hércules, paseos por el parque y juegos al aire libre, por ejemplo.
Este tipo de actividades están pensadas para ser desarrolladas en los meses de junio y julio y desde el proyecto informan que se respetarán las normas recogidas en las fases de desconfinamiento, como el número máximo de personas que pueden reunirse, las medidas de protección e higiene y los horarios de salidas o paseos. El presupuesto también es a medida y varía en función de la cantidad de menores, de sus necesidades y de la ubicación del campamento.
Los progenitores pueden enviar sus propuestas a través de un cuestionario en el que deben indicar cuántos niños y niñas participarían, su edad media, el espacio del que se dispone y el horario y semana que más conveniente les resulta para que los pequeños disfruten de las actividades.
