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Hasta cinco furgones de la Policía Nacional se personaron esta mañana en el barrio de la Sagrada Familia, en A Coruña, con motivo de un desalojo.

Tenían orden de prestar apoyo en el desahucio de un edificio completo situado en el número 44 de la calle San Isidoro. Hasta 18 personas fueron expulsadas de la vivienda.

Era un secreto a voces que uno de los inmuebles de esa calle estaba totalmente ocupado. Se trataba de un bloque de unas cinco plantas en el que convivían decenas de personas desde hacía meses, "la mayoría de origen marroquí", según una vecina que seguía de cerca lo que ocurría en el edificio.

Aun así, nadie se esperaba despertarse este martes con tanto movimiento en el barrio. Llevaban meses tranquilos, desde que en mayo del año pasado se desarticuló un punto de venta de drogas a pocos metros de este piso. 

Según han confirmado fuentes policiales, se trataba de un desalojo judicial, para el que prestan apoyo las autoridades. 

Los vecinos llevan toda la mañana viendo como salen del edificio personas cargadas con cajas. "Están dejando en la calle las pocas pertenencias que tienen", cuentan. 

Más intervenciones en el barrio con un detenido

Al comprobar que no quedaba nadie dentro, procedieron a tapiar las entradas del edificio con cemento, esperando que nadie más volviera a acceder. 

Cuano parecía que se iban a ir, los furgones cruzaron la calle y, al girar, se pararon justo enfrente del número 11 de la calle Sagrada Familia. El mismo en el que hace un año los vecinos organizaban una cacerolada para echar a los propietarios del bajo por traficar con droga. 

A los pocos minutos, un hombre salía exposado. Fuentes vecinales señalan que se trataba del autor de los trapicheos.