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El Ayuntamiento invertirá más de 150.000 euros en mejorar la accesibilidad en el tramo de Alfonso Molina que confluye en la avenida Linares Rivas, una intervención que se centrará, muy específicamente, en el itinerario peatonal que conecta las calles Fernández Latorre, José Cornide y Ramón de la Sagra.

Todo este sector será objeto de una reurbanización que supondrá la renovación de los colectores pertenecientes a la red municipal de saneamiento y, posteriormente, tras la instalación de las tuberías, la colocación de un nuevo pavimento en las aceras, más moderno y con materiales más resistentes que los actuales, así como baldosas diferenciadas para facilitar el tránsito de personas con movilidad o visibilidad reducida.

En este sentido, el Ayuntamiento aprovechará esta intervención para sustituir los bolardos que hay en esta parte de la avenida en sentido de entrada a la ciudad. En su lugar, se habilitará un parterre ajardinado donde está prevista la plantación de nuevos ejemplares de árboles en un espacio que, hasta ahora, carecía de ellos.

La concejala de Infraestructuras y Movilidad, Noemí Díaz, destacó esta medida "porque demuestra que es posible mejorar muchos espacios públicos de la ciudad apostando por reverdecerlos".

"En este caso, por el intenso flujo de movilidad peatonal que hay a un lado y a otro del paso de peatones, entendemos que es importante ganar espacios con más frescor", añadió. La intervención se enmarca dentro del plan de mejoras viales en todos los barrios de la ciudad impulsado por el Gobierno de Inés Rey.

Díaz recordó que la plantación de los nuevos ejemplares de arbolado se llevará a cabo en la acera de Alfonso Molina en sentido de entrada hacia Linares Rivas, "ya que al no haber garajes ni pasos de vehículos, su disposición no supone un obstáculo, como sí podría ocurrir en la acera contraria".

A esto se sumará otra medida muy importante en materia de seguridad vial: se elevará el paso de peatones entre Fernández Latorre, José Cornide y Ramón de la Sagra, contribuyendo así a la reducción de la velocidad del tráfico en este punto de la avenida, una de las principales vías de entrada y salida de vehículos de la ciudad.

La previsión del Ayuntamiento es que las obras comiencen a finales de agosto o principios de septiembre, después de que la Dirección General de Patrimonio haya dado luz verde al proyecto de control arqueológico de la intervención, atendiendo a la proximidad de la localización de la antigua ermita de Santa Lucía, que estaba situada en la confluencia entre Alfonso Molina y Fernández Latorre.