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A Coruña ha firmado el convenio que le permitirá cumplir la legislación en materia de gestión de residuos. La firma del acuerdo entre la alcaldesa herculina, Inés Rey, y la conselleira de Medio Ambiente y Cambio Climático, Ángeles Vázquez, sirve para avanzar en un camino necesario y que ya debería estar normalizado desde 2023.

Los ciudadanos verán en las próximas semanas un quinto contenedor, con un código de colores que deben identificar de nuevo para poder hacer una recogida selectiva y, de esta forma, colaborar con el proceso. En algunos casos, se adaptarán los contenedores ya existentes. Esto ha requerido un arduo trabajo, porque es dotar de un contenedor más zonas con poco espacio disponible y adaptar incluso la campaña de contenedorización que estaba recogida en el pliego de condiciones del servicio licitado.

La planta de Nostian, a la que envían sus basuras tanto la ciudad como ocho municipios del área metropolitana, deberá afrontar cambios, pero mantendrá el modelo de húmedo-seco. Un modelo que no es el mayoritario en la actualidad y que requiere la separación de los residuos en orgánico e inorgánico. Además, con esta modificación se espera que pueda incrementarse tanto la producción de compost como los datos de reciclaje.

Contenedor azul: papel y cartón

El contenedor azul mantiene su utilidad y debe emplearse solo para los elementos de papel y cartón. No debe confundirse con ellos los brick, que van al contenedor amarillo, o desechos diarios como pueden ser papel de cocina, servilletas o similares que deberán reciclarse con los desechos orgánicos.

Contenedor amarillo: los envases

El término envases abarca un gran número de elementos. Entre ellos están los productos de higiene y limpieza (tubos de pasta de dientes o suavizantes), además de los envases de yogur o similares que se adquieren en supermercados para uso doméstico. También incluye los envases metálicos, los briks, los envases de madera y los envases de cerámica.

En este contenedor no deben depositarse elementos que, a pesar de ser plásticos, no tienen el mismo tratamiento, como pueden ser juegos infantiles, útiles de bebés, utensilios de cocina y cubos de plástico.

Contenedor verde: vidrio

En este contenedor deben depositarse los envases del estilo de botellas, colonias o tarros de alimentación. No obstante, elementos de cristal como restos de espejos, ceniceros, bombillas, vasos o similares deben seguir el proceso en los puntos limpios que están desplegados en la ciudad.

Contenedor marrón: residuos orgánicos

Todos los elementos orgánicos como restos de alimentos, servilletas, papeles de cocina usados y similares deberán ir a este contenedor. En resumen, todos los elementos que pueden servir para hacer compost. Ecoembes insiste en que no se debe depositar aquí objetos de cerámica, pañales, toallitas húmedas, pelos, polvo, o arena de mascotas entre otros.

Contenedor gris: el resto

En este contenedor los ciudadanos deben depositar todos aquellos residuos que no se pueden reciclar pero tampoco se pueden emplear para hacer compost. Es decir, elementos tales como juguetes, chupetes, elementos de cocina, pañales, elementos de higiene, arenas de mascotas, pelos o polvo, colillas de tabaco, etc.