Este jueves, el Concello de Oleiros ha notificado al Arzobispado que dispone de un plazo de 48 horas para demoler un muro en la calle Dolores Ibárruri, en Santa Cruz, que presenta riesgo de derrumbe sobre la acera. Este ultimátum llega tras meses de requerimientos por parte de la administración municipal.
De no actuar, y dada la gravedad de la situación acreditada por los informes técnicos, será el propio Concello quien proceda a su demolición de forma subsidiaria, reclamando posteriormente al Arzobispado todos los costes.
Asimismo, desde el Gobierno local señalan que en la misma propiedad eclesiástica, en la calle del Mar, el muro también se encuentra en una situación similar. De igual manera, han dado al Arzobispado un plazo de 48 horas para proceder a la demolición, una vez se obtenga el pertinente permiso de Patrimonio. En caso de no hacerlo, también se ejecutará de forma subsidiaria por parte de la administración local.
El Arzobispado deberá asumir también los gastos derivados del vallado de la zona, que el Concello efectuó por precaución. Además del peligro para la ciudadanía, se está impidiendo el paso de peatones e inutilizando numerosas plazas de aparcamiento.