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Los hosteleros del ocio nocturno en A Coruña siguen organizándose para defender sus derechos y en el día de ayer se han vuelto a reunir para concretar medidas a tomar. La primera de ellas ha sido solicitar una reunión con las máximas autoridades del ayuntamiento de A Coruña para buscar una solución al problema.

La Asociación para la Defensa e Igualdad de la Hostelería, que representa a buena parte de los hosteleros afectados, registró a las 22:51 horas de ayer un escrito en el registro de María Pita, en forma de solicitud general, pidiendo una reunión "a la mayor brevedad".

En el documento al que ha tenido acceso Quincemil, esta asociación pide una reunión con la alcaldía "para la creación de una mesa institucional en la que participen la propia alcaldesa, así como los concejales con responsabilidad en Seguridad Ciudadana, Urbanismo, Hostelería y Turismo", además de convocar también al jefe de la policía. El objetivo de la reunión es "tratar asuntos de gran interés para nuestro sector y para la ciudad", según dice el texto presentado.

Los restaurantes pueden implicarse

El sector de la hostelería nocturna de la ciudad, especialmente el de las zonas céntricas, está en los últimos días en pie de guerra. El cierre de la Intrusa en la calle Torreiro ha sido la gota que ha colmado el vaso tras unas semanas en las que se ha producido un expediente sancionador contra Le Tavernier, en la Marina, de cuya existencia el dueño se enteró por la prensa; a esto se le suma el cierre temporal de La Barbería de la calle Orzán.

Los tres locales están entre los más populares de sus respectivas zonas de ocio nocturno de la ciudad; en el caso de Torreiro y la parte inicial de la calle Orzán, ambas zonas de ocio han quedado "tocadas" por la ausencia de dos de sus grandes referentes. 

El malestar de la hostelería y de los miembros de la asociación es tal que, según fuentes consultadas por este medio, no se descarta que los restaurantes de la zona céntrica de la ciudad se sumen para mostrar su apoyo a los bares de copas. Entienden que todos forman un ecosistema que se retroalimenta y se beneficia mutuamente, y que el cierre de bares de primera copa afecta a la clientela de sus restaurantes cercanos.