8 mayo, 2022 02:26

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El espionaje a través del teléfono móvil por parte de Marruecos cae no solo sobre políticos y periodistas españoles; también es una amenaza permanente para los propios nacionales disidentes del régimen alauita que residen en España.

"Para realizar un análisis del móvil por posible infección, ¿cuánto están cobrando?", pregunta un activista marroquí, muy crítico en las redes sociales, residente desde hace más de una década en España.

Este joven tiene contratado un servicio continuo de conexión segura con una compañía telefónica española, que ha bloqueado seis intentos de acceso a su móvil entre abril de 2020 y febrero de 2022.

Grande Marlasca, Margarita Robles y Pedro Sánchez.

Grande Marlasca, Margarita Robles y Pedro Sánchez. EFE

A las entradas en el teléfono del presidente Pedro Sánchez, los ministros de Defensa e Interior, Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska, y la ex ministra de Exteriores Arancha González Laya, se une el espionaje a periodistas y activistas. Todas las sospechas apuntan al país vecino del sur, Marruecos, que habría contratado 200 licencias del programa espía israelí Pegasus para la vigilancia en España, según destapó esta semana el diario británico The Guardian.

Según ha sabido EL ESPAÑOL | Porfolio, en los últimos dos años empresas especializadas en ciberseguridad recibieron móviles de ciudadanos españoles para su análisis ante la posibilidad de ser controlados o acosados por el país magrebí.

Entre ellos el de Manuel Ollé, abogado de Brahim Ghali, secretario general del Frente Polisario. La acogida humanitaria de España del líder saharaui para curarse de la Covid 19 en abril de 2021 desató la mayor crisis bilateral con Marruecos y las posibles intervenciones de los teléfonos del Ejecutivo español, ahora conocidas.

El abogado Manuel Olle.

El abogado Manuel Olle. Europa Press

Por lo tanto, el espionaje con Pegasus no se inaugura en España con el caso del presidente Sánchez. De hecho, según ha podido saber EL ESPAÑOL | Porfolio, una de las empresas nacionales más importantes de ciberseguridad confirma haber detectado el uso de Pegasus en 2017, en el móvil de otro político español. 

Este es el modus operandi más reciente para investigar y perseguir en Marruecos que, según un informe de Amnistía Internacional, opera con Pegasus desde 2016. Sin embargo, el seguimiento desde Rabat a sus ciudadanos en países europeos, como España, Francia, Holanda y Alemania es una tradición. La maquinaría humana para espiar que tiene Marruecos es enorme.

"En los informes que redactan los espías marroquíes en territorio español para enviar a Rabat te puedes encontrar desde datos de trabajadores que delatan las simpatías opositoras al régimen marroquí de compañeros suyos, hasta información de mediano nivel sobre nuestras infraestructuras y vulnerabilidades. Esto último es algo más complicado para ellos, por eso también recurren a personas españolas sin ascendencia marroquí, a cambio de dinero, joyas o viajes. Estos espías quizás son los más peligrosos para nuestra Inteligencia", asegura en una entrevista una fuente de la inteligencia militar española que trabajó en la región y que prefiere mantener el anonimato.

Más allá de las escuchas y el robo de datos de los móviles, los agentes de inteligencia que hacen llegar sus informes a los dos servicios secretos marroquíes, la Dirección de Vigilancia del Territorio (DST) y la Dirección General de estudios y de Documentación (DGED), "tienen un origen netamente español en su fuente, vía nacionalizados y en los lugares típicos, sin levantar sospechas: mezquitas, tiendas halal, estaciones de tren, polígonos, y mayoritariamente desde domicilios particulares. A partir de aquí lo que se puede es distinguir los distintos niveles de información captada según el acceso de las fuentes", detalla el militar.

1. Mezquitas

Los almuecines llaman a viva voz al rezo del mediodía del viernes en el medio centenar de mezquitas de Ceuta y Melilla. Mientras, se ora en silencio en garajes improvisados en muchas ciudades de Cataluña, donde Jordi Pujol no permitió la construcción de minaretes y no hay llamada a los fieles.

En la mezquita se concentran miles de hombres. Estos templos se utilizan para el culto, pero también para las reuniones, la enseñanza e incluso el descanso. En definitiva, son los lugares idóneos y más antiguos para el adoctrinamiento y control de la población. Los imanes son marroquíes y predican el mensaje que les llega desde Rabat, enviado desde el Ministerio de Asuntos Islámicos, con sede en el palacio real de Mohamed VI.

En las mezquitas, captaba votos para el independentismo catalán Noureddine Ziani, el único espía denunciado por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) como colaborador destacado del servicio de inteligencia marroquí. Impulsó la construcción en Cataluña de un centro de referencia salafista a nivel europeo, que contaba con una red de colaboradores y confidentes en las cuatro provincias catalanas.

Noureddin Ziani durante un curso.

Noureddin Ziani durante un curso. EFE

Mezquita Muley El Mehdi, Ceuta, España

Mezquita Muley El Mehdi, Ceuta, España Diego Delso. Wikipedia.

Como es sabido, Rabat financia en parte los templos islámicos en las ciudades autónomas españolas, donde mantiene a más de 150 funcionarios religiosos. Y en las plegarias, al igual que en Marruecos, se menciona al rey Mohamed VI. En el caso de Ceuta, incluso, en la sinagoga, con motivo de una festividad, también se alaba al soberano alauita.

2. Población marroquí en Ceuta y Melilla

"Respecto a Ceuta y Melilla, el interés mayoritario de Marruecos es económico y, a largo plazo, de ocupación pacífica. Esto último es complicado que lo lleven a cabo, si bien lo tienen siempre en mente y saben que la demografía juega a su favor", explica la fuente de la inteligencia española, que precisamente trabajó en una de las ciudades autónomas.

A Ceuta y Melilla han llegado desde la península y desde el país vecino miles de nacionales marroquíes que se han sumado a los que vivían, multiplicando por cuatro la población residente en diez años, según datos publicados en la prensa regional. A estos se suma la población que no se refleja en el censo, sobre todo de barrios principalmente musulmanes, como El Príncipe en Ceuta o La Cañada Real en Melilla.

Aquí es donde Marruecos cuenta con confidentes y colaboradores de los servicios de inteligencia marroquí. Incluso, hay políticos que trabajan a ambos lados de las fronteras. Cuando estaban abiertas, los militares de origen magrebí de las ciudades españolas también aportaban información a las autoridades marroquíes en los puestos fronterizos.

Barrio del príncipe en Ceuta.

Barrio del príncipe en Ceuta. Xemenendura Wikipedia.

Este modelo de marroquinización de las ciudades autónomas ha sido un laboratorio que después se ha trasladado a otras localidades y comunidades de la península. En Alicante, Granada o Murcia hay pueblos enteros habitados por marroquíes. Incluso en barrios de Barcelona y de Tarragona conviven comunidades magrebíes que no hablan ni catalán ni español.

Tras el espionaje al Gobierno socialista, las sospechas de vigilancia a políticos de Ceuta y Melilla no se descartan. El presidente de Ceuta, Juan José Vivas (PP), ha enviado su móvil a analizar para conocer si le han infectado con Pegasus, mientras el presidente de Melilla, Eduardo de Castro (ex Cs), lo ha negado. Al menos a él no le van a revisar el móvil y descarta haber sido espiado porque "eso pasa en perfiles muy concretos". Él no se considera "importante para ser víctima de espionaje", ha manifestado.

En Ceuta, otro político explica a esta revista, de manera confidencial: "Me recomiendan que las llamadas las haga por WhatsApp, porque tienen los números intervenidos desde una zona de Tánger Med".

De hecho, la inteligencia extranjera contempla, según ha sabido este medio, que la infección al móvil de Pedro Sánchez se produjese en una comitiva durante su viaje a Ceuta el 18 de mayo del año pasado, tras la entrada de más de 10.000 personas desde Castillejos ante la inoperancia de las fuerzas de seguridad marroquíes. Precisamente, el móvil del presidente fue intervenido el 19 y 31 de mayo de 2021, según se ha sabido esta semana.

Un grupo de migrantes marroquíes en las inmediaciones de la valla de Ceuta, a 17 de mayo de 2021.

Un grupo de migrantes marroquíes en las inmediaciones de la valla de Ceuta, a 17 de mayo de 2021. EP

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, saluda a la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh a su llegada al Aeropuerto de Melilla, a 18 de mayo de 2021.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, saluda a la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh a su llegada al Aeropuerto de Melilla, a 18 de mayo de 2021. Europa Press

 

3. Personal en los consulados marroquíes

Marruecos tiene ojos en toda Europa a través de sus nacionales residentes en el extranjero registrados en los consulados. Incluso se controlan entre ellos. De esta manera, los servicios secretos marroquíes se sirven de ciudadanos para obtener información, a través de los consulados. La figura del hach, muy respetado por haber peregrinado a la Meca, reina en esos despachos de los consulados por donde desfilan distintos profesionales marroquíes asentados en nuestro país.

"Sus redes de agentes más productivos son los nacidos en España, que no tienen dificultad con el idioma y, aunque su aspecto les delata, es más fácil que entablen confianza que con los nativos de Marruecos", asegura la fuente de la inteligencia militar española consultada.

Calcula que "podría haber una cantidad importante de informadores; esto es, agentes que no tienen un salario fijo, pero sí reciben alguna contraprestación económica por parte de sus controladores".

Hay dos tipos de controladores: vinculados a una embajada y errantes

El controlador es el espía que tiene "el estatus de agente de inteligencia". Los hay de dos tipos: "los vinculados a alguna embajada o consulado, que están vigilados en España; y los errantes, que son los más viajeros, y esos no los tenemos controlados", afirma la misma fuente militar.

Su mayor interés está en vigilar cualquier oposición interna al régimen alauita. "Esa es la preocupación número uno de los marroquíes, que no les causen problemas y que no movilicen ideas antagónicas al sistema", manifiesta el militar.

4. Marroquíes en partidos españoles

La secretaria general en España de la Unión Socialista de las Fuerzas Populares (USFP), el cuarto partido más votado en las elecciones legislativas de octubre de 2021 en Marruecos con 34 escaños, vive en Tarragona.

"La unidad y soberanía de la nación" son pilares para este partido marroquí, que no solo considera el Sáhara Occidental como marroquí, si no que mantiene que Ceuta y Melilla son "ciudades ocupadas" en uno de los puntos principales de su programa electoral.

La secretaria general de la USFP en España también forma parte de la ejecutiva del Partido Socialista de Cataluña (PSC) en Tarragona, como responsable de la Secretaría de Ciudadanía e Interculturalidad. De hecho, en las redes sociales de esta marroquí abundan imágenes con Pedro Sánchez, José Luis Rodríguez Zapatero, Carmen Calvo, Meritxel Batet o Dolores Delgado.

Cartel de la secretaria general del USFP, Aicha el Gourgi

Cartel de la secretaria general del USFP, Aicha el Gourgi

Sus funciones son multilaterales. Recabó votos de sus compatriotas para las elecciones catalanas. Al mismo tiempo, se enfundó en banderas marroquíes para defender el plan de autonomía como solución para el conflicto con el Sáhara Occidental, y organizó varias concentraciones para protestar contra la acogida de Brahim Ghali.

En Madrid, un alto cargo con una labor principal en la ejecutiva del PSOE se rodea desde hace un año de un asesor marroquí. Actualmente, se encuentra en una ciudad del norte de Marruecos trabajándose el voto para las elecciones de 2023.

Esta situación no es inusual en España desde hace más de una década. Ziani, el único espía marroquí reconocido por España y expulsado en 2012, era el encargado en Convergència i Unió (CIU) de predicar el soberanismo.

5. Oficinas y policías de enlace

La creación de las oficinas de enlace entre Marruecos y España se acordó en un protocolo bilateral suscrito en noviembre de 2010, aunque ya desde 2008 se estudiaba la posibilidad de formarlas. Finalmente, entraron en funcionamiento durante la Operación Paso del Estrecho (OPE) de 2012.

Así, en las comisarías hispano-marroquíes trabajan conjuntamente los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad de ambos estados. Cada una cuenta con ocho agentes invitados del país vecino, además de un coordinador general y otro adjunto.

Un oficial de la Policía de Marruecos.

Un oficial de la Policía de Marruecos. H Anderson Wikipedia.

Aunque los agentes marroquíes no pueden realizar detenciones, ya que la policía española tiene la soberanía, colaboran en materia de intercambio de información sobre inmigración y tráfico de ilícitos.

Además, Rabat utiliza la "amenaza terrorista" para intensificar la cooperación con los Estados europeos. "Sin duda, el terrorismo yihadista en el Sahel sigue siendo la amenaza que pesa hoy no solo sobre la región, sino también sobre África y Europa. Por ello, Marruecos y España han intensificado su cooperación en este sentido", anunció este jueves el diario Al Ahdath Al Maghribia.

"Existe un cierto trasvase de información win-win. Ellos nos informan de presuntos riesgos de personas yihadistas, y nosotros de presuntos riesgos de personas opositoras al régimen marroquí. Ese toma y daca, existe; y lo cierto es que democráticamente hablando nos deja un poco tocados", descubre el militar español.

De hecho, hay condecoraciones de ida y vuelta. El rey Mohamed VI acogió en 2004 en el palacio real de Marrakech al general Félix Sanz Roldán, exdirector del CNI, y le entregó el Gran Cordón Wissam Al Askari, la orden del mérito militar marroquí.

El conquense Félix Sanz Roldán, en una imagen de Europa Press

El conquense Félix Sanz Roldán, en una imagen de Europa Press

Hammouchi.

Hammouchi.

Por su parte, Abdellatif Hammouchi, al frente de la DST, recibió en 2014 la Cruz honorífica al mérito policial con distintivo rojo, una de las máximas distinciones otorgadas a personalidades extranjeras.

Hammouchi, director general de la policía, es el súperagente marroquí a quien tanto Europa como Estados Unidos rinden honores. Lo consideran clave en la lucha contra el terrorismo internacional. Sin embargo, en Marruecos es tanto admirado como temido, por su mano férrea para reprimir las protestas.

6. 'Lobbies' promarroquíes en España

Marruecos controla a periodistas, asociaciones, políticos y empresarios, y los reúne en grupos de presión para conseguir sus objetivos. En los últimos años casi todos los esfuerzos han ido dirigidos a lograr el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre todo el territorio del Sáhara Occidental.  

El hacker Chris Coleman destapó un plan de Marruecos con una lista de personas pagadas para su cabildeo en diferentes países. Aparecía reflejado al menos el nombre y los apellidos de un español experto en terrorismo y defensor de la adhesión del Sáhara Occidental como las provincias del sur, que interviene habitualmente como experto en programas televisivos.

En los últimos tiempos, también están controlando a los activistas rifeños en Europa. En febrero 2020, una delegación presidida por los padres del líder de las protestas del Rif, Nasser Zafzafi, encarcelado en Marruecos, visitó al alcalde de Cádiz.

Nasser Zefzafi

Nasser Zefzafi

Al finalizar el encuentro, se percataron de que entre los asistentes había un marroquí que ni trabajaba en el ayuntamiento ni era de la familia Zafzafi. Una vez se vio descubierto, alegó ser un fan del también invitado periodista Ali Lmrabet. Este se tomó el tiempo de averiguar de quién se trataba. "Evidentemente, estaba enviado por Marruecos", explica al teléfono el protagonista.

7. Pegasus y otros virus maliciosos

"Varios programas fueron utilizados y también descubiertos estos últimos años. Existe una prueba documental de que Marruecos compró por lo menos uno de ellos. Hay también el espionaje a través de WhatsApp, que lo detectó la propia empresa y lo comunicó a los afectados", ha denunciado esta semana en Twitter el periodista Ali Lmrabet a partir del escándalo en España.

Lmrabet, considerado un disidente en su país, aparece en la lista difundida por el colectivo de 17 periódicos internacionales Forbidden Stories, que destapó en julio de 2021 que Marruecos adquirió 10.000 licencias del software Pegasus.

Este ciudadano marroquí, residente en Cataluña, fue infectado dos veces, en su teléfono marroquí en 2017 y en su terminal español en 2019, según le informó directamente Forbidden Stories y relata a esta revista en una entrevista.

Ali Lmrabet

Ali Lmrabet

Además de Pegasus, utilizan otros programas maliciosos que realizan las mismas funciones: acceso a la documentación, grabación ambiente a través del micrófono del móvil, desvió de documentación y entrada a los correos electrónicos y a los chats, entre otras.

"La diferencia entre Pegasus y otros sistemas es la capacidad de ocultación. Con Pegasus es más difícil saber que ha sido infectado tu teléfono, frente a otros softwares que están basados en códigos abiertos, son más domésticos, y es más fácil detectarlos", explica a EL ESPAÑOL | Porfolio el experto en ciberseguridad Manuel Huerta, CEO de Lazarus Technology.

Al espionaje del teléfono le rodean muchos otros delitos: el uso de fotos y conversaciones privadas que se manipulan, el acoso, las amenazas, la difamación en medios, las llamadas a jefes, fuentes y conocidos para aislar a la víctima... Incluso hay espiados que terminan entre barrotes.

Para el ex agente del CNI entrevistado, "el uso de Pegasus y otras herramientas tecnológicas tiene una clara lectura de debilidad, al menos para acceder a información de alto nivel. Significa que Marruecos no lo tiene ya tan fácil para espiar en el modo clásico, o sea, con personal propio".

Un ordenador con Pegasus.

Un ordenador con Pegasus.

De todos los sistemas que utiliza Marruecos para espiar a España, "los más controlados por nuestra Inteligencia son, por este orden: mezquitas, al menos las que tengan imanes con más influencia, embajadas y consulados, y policías de enlace. Todos los demás tienen prioridad inferior por considerarse que hay un menor riesgo de captura de información estratégica", concluye el agente de la inteligencia militar.

Por su parte, Rabat sigue negando que haya adquirido el software Pegasus, y en agosto de 2021 contrató los servicios de la firma Ernesto Díaz-Bastien y Abogados para defenderse en los tribunales españoles de las acusaciones vertidas sobre el supuesto uso del software israelí.

"¿Cómo quedarán las relaciones bilaterales recién estrenadas si se descubre que detrás el espionaje en altos niveles está Marruecos?", se preguntan marroquíes y españoles.

En el centro de la imagen, el rey Mohamed VI. A su derecha, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y a la izquierda, el príncipe Moulay Hassan de Marruecos.

En el centro de la imagen, el rey Mohamed VI. A su derecha, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y a la izquierda, el príncipe Moulay Hassan de Marruecos. Gtres

"Es muy difícil probar que Marruecos haya espiado al presidente del Gobierno español; pero, de todas formas, no aceptará que se le acuse de espionaje", asegura Mohamed Douief Merras, doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Barcelona.

Los dos países tienen mucho en juego. "El espionaje, descubierto o no, no afectará a unas relaciones vitales para los dos países en cuestiones tan importantes como la seguridad (inmigración irregular, terrorismo), la economía (España es el primer socio comercial de Marruecos, y Marruecos es el tercer socio comercial de España fuera de la UE, y el primero en África y Oriente Medio), y en la energía", considera Douief.

Del mismo parecer es la otra fuente consultada, Samir Bennis, consejero político y especialista de las relaciones entre España y Marruecos. Reconoce que "en el caso de las relaciones entre Marruecos y España, siempre ha habido espionaje de una y otra parte. Sería ingenuo pensar que ambos Estados no se están vigilando por muy amigos que sean y por más cordialidad que pueda existir entre ambos gobiernos".

Sin embargo, tiene claro lo siguiente: "Los dos países acaban de salir de una de las peores crisis diplomáticas y han dado un gran paso para reforzar sus relaciones bilaterales, y no pienso que una información no contundente como el reportaje de The Guardian pueda enturbiar las relaciones bilaterales. Los dos gobiernos saben que el uno necesita al otro por diferentes razones y que la geografía, los lazos históricos y los intereses comunes que les unen les obligan a entenderse e inmunizar sus relaciones contra todas las fluctuaciones periódicas que puedan surgir de vez en cuando".

Control al móvil de la autora de este reportaje

La autora de este reportaje, periodista y corresponsal del Magreb y residente en Marruecos desde 2010 a 2021, fue vigilada a través de un programa malicioso y varias aplicaciones de espionaje y seguimiento, que permitieron el control remoto de su teléfono móvil, obteniendo una serie de datos e información del mismo acerca de su ubicación, desplazamientos, contactos, imágenes, mensajes y llamadas.

La persecución se prolongó entre abril de 2020 y febrero de 2021. Comenzó mientras residía en Tánger, en pleno confinamiento, y se extendió hasta que se difundió información extraída de su móvil y se percató del delito. 

En ese momento, denunció el acoso a la Policía Nacional, al mismo tiempo que entregó sus dispositivos a una empresa de ciberseguridad que colabora con el ministerio del Interior español. 

El análisis forense determinó 64 grabaciones relacionadas con el micrófono de su terminal, y el envió a un PC de los mensajes de SMS recibidos. Con otra aplicación se podía visionar en tiempo real la pantalla del dispositivo. A diferencia de Pegasus, que es más complicado determinar la autoría, en este caso se han identificado dos cuentas de correo electrónico asociadas a las aplicaciones y dos números de teléfono marroquíes utilizados para enviar y recibir los SMS.

El espionaje procede de Tánger, y los autores de la infección, ambos marroquíes, tienen nacionalidad y residencia españolas. El primero es un militar relacionado con la comisaría de Tánger y el segundo, un directivo de medios cercano al Partido Socialista de Cataluña (PSC). 

El perito forense informático detectó "intrusión no autorizada en estos dispositivos, y el acceso a los contenidos de los mismos de forma ilegítima" y ha ofrecido "máxima colaboración a los Tribunales".

Desde el inicio de la investigación, a principios de 2021, la periodista recibió la asistencia y el apoyo de Reporteros sin Fronteras, Amnistía Internacional, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), y la Asociación de la Prensa, así como el respaldo de sus directivos y del consulado de España en Rabat. Igualmente, por recomendación de uno de estos organismos, comunicó lo sucedido al ministerio del Interior español y al director general del ministerio de Información marroquí.