Pedro J. Ramírez Daniel Basteiro

Entre el montón de libros y fotografías que le acompañan en su despacho, Pablo Casado (Palencia, 1981) reserva un espacio especial para una imagen tierna e icónica. En ella se ve de espaldas a Adolfo Suárez y al rey Juan Carlos I, que posa su mano en el hombro del expresidente que lideró la Transición a la democracia. La instantánea es de 2008, diez años antes de que Casado, otro abulense, se hiciera con las riendas del PP con la vista puesta en la Moncloa. El momento fue inmortalizado por Adolfo Suárez Illana, al que el nuevo líder del PP ha dado un papel destacado en su equipo como presidente de la Fundación Concordia y Libertad.

Entrevista a Pablo Casado Silvia P. Cabeza

Fue también en 2008 cuando Pedro J. Ramírez, director de EL ESPAÑOL, puso por última vez un pie en la sede del PP de la calle Génova, tal y como él mismo recuerda en su carta publicada este domingo. Allí acudió para entrevistar a Mariano Rajoy, entonces candidato a unas elecciones generales que acabó perdiendo. La anécdota da para más de una broma al comienzo de un intenso encuentro de casi dos horas de duración. Esta es la primera entrevista que Casado concede a un medio escrito desde que se fijara la fecha de las elecciones.

¿Qué se juega España en estas próximas elecciones generales?

Su supervivencia. Se juega ser España o ser otra cosa: un país mucho peor, en el que no se garantice ni la unidad ni la igualdad de los españoles, que es lo que consagra su libertad. Ojalá yo no fuera a una campaña en estos términos, pero desgraciadamente tenemos que votar entre continuidad histórica, Constitución, libertades y unidad territorial o avalar contra todo lo anterior un país distinto tras cinco siglos como nación y 40 años de marco constitucional. O cambiamos de Gobierno o nos cambian la Nación.

¿Qué pronostica que ocurriría si Sánchez, Podemos y los separatistas vuelven a obtener la actual mayoría?

Autodeterminación. Esa es la hoja de ruta que se han marcado. Revalidarán la negociación con los independentistas. Si hay un respaldo en las urnas y el PSOE suma con los independentistas y comunistas de Podemos, se avalará la estrategia de pactar el derecho a decidir.

Si eso fuera así, ¿para qué le tumbaron los independentistas los Presupuestos a Sánchez, precipitando unas elecciones que pueden acabar con usted como presidente?

Todo eso ocurrió muy a pesar de Sánchez. Si no hubiéramos llamado a la movilización por el documento de Pedralbes, del que ya se había pactado una de las medidas, el Presupuesto hubiera seguido, por supuesto. Si descarrila es porque el PSOE ve cómo reacciona la oposición y la calle, cómo la España de los balcones baja a las plazas a pedir urnas. 

Zapatero era un gobernante equivocado, pero hacía lo que sus convicciones le dictaban. Lo de Sánchez es pura supervivencia y egolatría 

¿El detonante fueron los 21 puntos de Torra?

Antes habíamos tenido el acercamiento de los presos, la orden a la Abogacía del Estado para retirar la acusación por rebelión, el abandono ante la Justicia belga del juez instructor y el retrato constante en las votaciones del Parlamento. Mi tesis es que el PSOE va a acusar lo que está haciendo como le ocurrió en el pasado. Para Zapatero tuvo un coste, porque en el País Vasco surgió UPyD y en Cataluña, Ciudadanos. Y quiero decir que Zapatero era un gobernante equivocado, pero hacía lo que sus convicciones le dictaban. Lo de Sánchez ni siquiera es por convicciones sino por pura supervivencia y egolatría. 

¿No le da vértigo que España vaya a ir a las elecciones dividida en dos bloques políticos de forma similar a lo que ocurrió en febrero de 1936?

Hay ciertas semejanzas, aunque yo pongo la punta del compás en 1978. Cuarenta años después nos vuelven a pedir que decidamos entre ruptura y reforma, entre Constitución y derecho a decidir. No podemos caer en la conllevanza. Tenemos que aplicar la Constitución, recuperar la legalidad y luego hablar de todo lo demás. Cualquier intento de diálogo fuera de la ley es devolvernos a la jungla. 

Pablo Casado, presidente del PP, en su despacho junto a Pedro J. Ramírez, director de EL ESPAÑOL. Silvia P. Cabeza

En democracia siempre se ha sabido quién se presenta a las elecciones y también contra quién. Está claro que ahora el uno es Sánchez. ¿Quién es el otro?

Claramente el candidato del PP. Primero, por el tamaño. El PP es el principal partido de España, con mayoría en el Senado y 50 escaños más que el PSOE en el Congreso. Según la media de encuestas, ahora estamos en una situación de empate técnico entre PSOE y PP, a mucha distancia del tercero, cuarto y quinto partido.

Hay encuestas que sitúan a Ciudadanos a la par que el PP, aunque no sea en escaños. La última de EL ESPAÑOL le daba una décima más a Ciudadanos.

Los antecedentes de 2015 y 2016 son muy claros. El cuádruple empate que pronosticaban las encuestas acabó con un PP con 50 escaños más que el PSOE y 102 escaños más que Ciudadanos. Por mucho que ese resultado se achique, el PP es la fuerza hegemónica del centro derecha liberal conservador que debe liderar en un momento en el que se juega la existencia o no de España. Es cierto que soy el candidato que se presenta por primera vez mientras que los otros se han presentado ya tres veces. Soy el más nuevo y el más joven, pero tengo el partido que en dos ocasiones ha gestionado bien la economía, los asuntos territoriales y los internacionales. Alguien que se opera de un trasplante busca al equipo quirúrgico más experimentado.

¿Va a pedir un debate en televisión cara a cara con Sánchez?

Sí, y los que quiera. Aceptaré todos los debates que se planteen.

¿Pedirá usted ese cara a cara?

Aprovecho las páginas de EL ESPAÑOL para solicitarlo.

¿Se lo concederá Sánchez?

Tendrá que ver sus estrategias personales. Es lo único en lo que basa sus decisiones, pero es bueno que los dos principales partidos puedan contrastar sus modelos.

Sánchez dice que se presenta contra tres, "las tres derechas". Si cala esa descripción, le favorecerá a él y le perjudicará a usted.

Cada uno tiene que definirse. Mi partido lo hace en sus estatutos como un partido de centro, reformista y liberal. Yo añado: conservador y de derechas. Ciudadanos, hasta hace un año y medio, se definía como un partido socialdemócrata y ahora liberal progresista. Y Vox no sé cómo se define. Lo que sí puedo decir es que la alternativa a la alianza clara de PSOE, los comunistas de Podemos y los separatistas es el PP.

En estas elecciones no se cuentan votos, se cuentan escaños. Si queremos unir España en un Gobierno, no deberíamos desunir el voto en las urnas

¿Por qué?

Por una cuestión de mensaje, de propuestas y de trayectoria. Pero por la ley electoral, sólo el PP puede capitalizar votos en escaños. En estas elecciones no se cuentan votos, se cuentan escaños. Escaños en el Congreso para cambiar de Gobierno y en el Senado para aplicar el 155. Puede que en las circunscripciones de menos de seis diputados el voto que va a Ciudadanos o a Vox acabe en un resto que le dé un escaño a Podemos o al PSOE. No parece lo mejor que los que nos hemos manifestado juntos en Colón vayamos desunidos a las urnas. Si queremos unir a España en un Gobierno, no deberíamos desunir el voto en las urnas.

Ciudadanos ha dicho esta semana que no pactará con el PSOE tras el 28-A. ¿Va Albert Rivera a por usted, a disputarle al PP la hegemonía del centroderecha?

Tengo una excelente relación con Rivera, pero me cuesta interpretar su estrategia. Ahora parece que cierra la puerta al acuerdo con Sánchez. La semana pasada decía que quería aglutinar el voto de centro izquierda patriótica y creo que es una opción mucho más positiva para España. A mí nadie me pregunta si voy a pactar con Sánchez. A Rivera, todos los días porque está muy reciente el Pacto del Abrazo aunque decía que no iba a hacerlo. Después lo hizo con Susana Díaz en Andalucía tras decir que no lo haría. Ahora, con un partido con el que dijo que nunca pactarían [en referencia a Vox]. ¿Mantendrá Rivera su compromiso? Es lógico que la gente dude.

¿Le ofrecería la vicepresidencia a Albert Rivera?

Salgo a ganar, no a empatar ni a pactar. Pero también depende de él. Tenemos que ganar las elecciones y, al menos, sumar. Para eso, la ley electoral en España es muy caprichosa. Si yo en Barcelona no voy a hacer una campaña contra Manuel Valls, es irresponsable regalarle escaños al PSOE en aquellas circunscripciones en las que el centroderecha está sólidamente asentado en torno al PP y hay muy pocas opciones de que vascule hacia Vox o Ciudadanos. Es lo que el PSOE está calculando: que esos 20 escaños, que al final son 40 entre los que se lleva uno y se dejan llevar otros, le aporten la diferencia determinante. 

¿Le está ofreciendo a Rivera una coalición al Senado y al Congreso en provincias pequeñas?

El otro día dijimos que en el Senado hay que conformar una fuerza común para sacar una mayoría absoluta y aplicar el 155. A la media hora, el secretario general de Ciudadanos contestó que no era viable. 

¿Van a intentar convencer a Vox de algún tipo de estrategia de colaboración de cara a las listas al Congreso y al Senado?

Parece que tampoco hay probabilidades. En el caso de Vox, la incertidumbre electoral es mucho mayor y hay más volatilidad. Sobre Vox, los experimentos, con gaseosa. Tenemos que dejar muy claro qué partido puede poner orden en España en el ámbito económico y territorial. Yo opto a refundar el centro derecha.

Si tenemos un resultado que nos permita gobernar y luego un buen entendimiento, será más fácil refundar el centro derecha

La estrategia de Aznar.

¿Y cómo se hizo? Técnicamente, con Alianza Popular, PDP y el Partido Liberal, aunque en el fondo fue una absorción desde AP. Y luego se fue haciendo de facto desde el poder. Si tenemos un resultado que nos permite gobernar y luego un buen entendimiento, es mucho más fácil. Mire lo que pasa en la izquierda. Algunos dicen que es mala noticia para el PP que Podemos se desinfle, pero antes que presidente del PP soy español y padre de dos niños. Creo que es bueno que la izquierda radical, comunista y bolivariana se desinfle en España. Ojalá haya un PSOE más ancho, constitucional, patriota y moderado en un corto espacio de tiempo.

Su refundación del centro derecha va regular. Las encuestas apuntan a que podría perder cerca de la mitad de los diputados que logró Mariano Rajoy. Y no sólo se trata de encuestas. En Andalucía Vox ha irrumpido con 12 escaños. 

Cuando cogí el partido no tenía más resultado electoral que las encuestas. A pesar de que mi discurso es mucho más pata negra, más liberal y sin complejos, me parece obvio que si hubiese hecho lo contrario, Vox -que viene de atrás- hubiera irrumpido con más fuerza. Las encuestas dibujan que el PSOE toma del desplome de Podemos y Ciudadanos del del PSOE porque pierde votos moderados. El PP pierde en favor de Vox a pesar de que recupera votos de Ciudadanos y de la abstención. 

Pablo Casado, durante un momento de la entrevista. Silvia P. Cabeza

¿Cuánto pesa la sombra de Mariano Rajoy en el declive de su partido en las encuestas?

Me presenté a unas primarias diciendo que me tengo que hacer depositario de la historia del mismo y de sus expresidentes. Por eso hablo en plural, iba a decir que por gratitud, pero por responsabilidad. Evidentemente, no todos somos perfectos. Se podrían haber hecho las cosas mejor en los cuatro Gobiernos.

Mi compromiso era que si yo ganaba nadie perdía y creo que lo he cumplido. Más no se ha podido integrar

Celia Villalobos ha dejado la política esta semana. Desde que usted llegó a la presidencia del PP, lo han hecho otros, algunos muy importantes en el partido hasta ahora: Soraya Sáenz de Santamaría, María Dolores de Cospedal, Alberto y Álvaro Nadal, José Ramón Bauzá… ¿Por qué?

No he oído que nadie diga que se va del PP por estar en desacuerdo con mi planteamiento. Lo que se ha dicho es que, como mucho, hemos llegado tarde al congreso del partido, algo que no dependía de mí. Tengo todo el respeto por estos compañeros. Estamos en un partido en el que la gente suele tener una buena vuelta al programa profesional. Ha sido habitual cuando hemos perdido Gobiernos y nadie lo ha visto mal. Aquí no ha habido derrotados. Mi compromiso era que si yo ganaba nadie perdía y creo que lo he cumplido. Más no se ha podido integrar.

¿Participarán Aznar y Rajoy en la campaña?

No lo sé. Hay que planificar los actos, pero ellos ya me están ayudando.

¿Les va a pedir a Rajoy y Aznar que participen en un acto de campaña?

No me he puesto a pensarlo, pero es una buena idea. A mí me encanta estar siempre cerca de los que me han precedido porque siempre tienen cosas que contar.

¿Le gustaría que Esteban González Pons repitiese como cabeza de lista a las europeas?

Eso, ahora mismo, no toca. Estamos en las elecciones nacionales y hasta dentro de mes y medio no cerraremos las listas. 

"Un 155 liberador"

Usted habla de un 155 "sin límite de actuación y con el ámbito competencial que sea necesario". ¿Y el Govern?

Nombrado desde el Gobierno central. Es decir, un 155, porque el que se aplicó, a petición de Ciudadanos, fue instrumental y para convocar elecciones.

¿De verdad cree que a Rajoy le hubiera gustado un 155 distinto, más parecido al que usted preconiza?

Lo que es objetivo es lo que pidió cada partido. Ciudadanos nunca ha negado que lo pidió para convocar elecciones, lo que pasa es que no lo recuerda. El PSOE no quería incluir a los Mossos, la Educación o los medios de comunicación. Yo he dicho que hay que tomar las instituciones penitenciarias y el control de las finanzas. Ahora lo resumo en el control de todas las competencias atribuidas a la comunidad autónoma. Es decir, un 155 liberador. En Cataluña vemos kale borroka, ilegalidades, segmentación de vecinos, de comerciantes, de niños en los colegios, vemos propaganda, Consejo de la República, Diplocat... Eso no puede seguir pasando. 

Suceda lo que suceda de aquí hasta que se constituya el Gobierno, usted se compromete a que en el primer Consejo de Ministros se pondrá en marcha un 155 de esas características.

Sí. En cuanto lleguemos se tiene que aplicar. Y digo más: en los siguientes Consejos de Ministros se tienen que tomar las demás decisiones; entre ellas, la revolución fiscal o la reforma educativa. Si algo he aprendido es que los españoles quieren que se tenga el coraje de aplicar las medidas rápido. Si se me permite la broma: si la izquierda se va a movilizar en la calle, mejor que lo haga toda junta. Que salgan todas las mareas juntas. Aspiro a gobernar España para reformarla, no para usar los oropeles del poder, como hace Sánchez, o para someterme, como le tocó a Rajoy, muy a su pesar, en legislaturas en las que la oposición o incluso los supuestos aliados no le dejaron plantear ninguna reforma. No estoy en política por viajar en Falcon o cambiar de colchón. Estoy en política por España incluso por encima de los intereses de mi partido y los míos.

¿Aplicaría el 155 sin el PSOE, que previsiblemente tendrá un resultado respetable o hasta ganará las elecciones, gobierne o no?

Aspiro a tener una mayoría suficiente para aplicarlo pero, si no la tengo, lo plantearé igual. Tendrán que retratarse. 

Usted defiende una gran bajada de impuestos. ¿Podría mantenerse el gasto social?

Mi compromiso es bajar el IRPF por debajo del 40%, el impuesto de sociedades por debajo del 20%, suprimir los de donaciones, sucesiones, patrimonio y Actos Jurídicos Documentadas (AJD) y bajar las cotizaciones sociales lo que se pueda.

¿De manera inmediata?

Lo primero que haremos es ampliar las bases imponibles y reducir la complejidad del sistema, por ejemplo en los tramos de IRPF. El antecedente más claro de esta revolución fiscal lo tenemos en 1998, cuando una bajada a corto plazo de la recaudación hizo que creciera la renta disponible en los hogares un 5%. Haremos un sistema fiscal simplificado que repercutirá en el afloramiento de economía sumergida y la reducción de la evasión fiscal.

¿Eliminaría las Diputaciones si tiene que pactar con Ciudadanos?

Tienen un coste irrisorio y Ciudadanos ya no pide que se eliminen. Están en un debate sobre cómo llamarlas y que no haya competencias redundantes. Yo vengo de una provincia con 248 municipios de los cuales sólo cinco tienen más de 4.000 habitantes. Las Diputaciones son importantes para lo básico. 

¿Dónde se efectuará el grueso de la reducción del gasto?

En una segunda oleada de la reforma de la administración del Estado. Redujimos 3.000 organismos con un ahorro de 42.000 millones de euros en la primera legislatura. Ahora se podría hacer otro tanto. Pero insisto: hay que racionalizar el gasto educativo. Por eso frente al PSOE yo defiendo la educación concertada. Consagra la libertad de elección de los padres pero además es eficiente.

La educación concertada es pública. Más que escribir libros, Sánchez debería leerlos

Esta semana, Sánchez ha dicho que su gran apuesta será por la educación pública.

¿Es que la concertada no lo es? Más que escribir libros, Sánchez debería leerlos. Nuestra reforma educativa tiene seis puntos: MIR educativo a nivel nacional, el español no sólo como lengua vehicular sino común en las materias importantes -porque no puede ser que en español se dé gimnasia y conocimiento del medio-, la libertad de elección de los padres sobre el centro y de los centros sobre ciertas materias que quieran reforzar, evaluación pública de conocimientos, FP dual e inspección.

Casado asegura que impulsará las políticas provida y que el debate sobre la eutanasia está superado. Silvia P. Cabeza

Habla de racionalizar el gasto en sanidad y educación. ¿Eso quiere decir invertir menos?

No. Hemos tenido récord de becas durante los peores años de la crisis. Hay que hacer eficiente el gasto a través de la colaboración público-privada. Como se ha hecho siempre. Como ha hecho el PSOE. ¿Por qué los hospitales público-privados de Valencia, de Sevilla o de Madrid van a ser malos? Si el médico es MIR, es decir, funcionario público, si el paciente no paga un duro, si la operación es de calidad y la lista de espera es reducida…

¿Derogará usted la ley de violencia de género?

¡No! ¿Cómo vamos a derogar una ley que es nuestra? Hay que recordarlo: la primera la promueve Aznar, en el año 2004. El primer pacto de Estado contra la violencia de género o promueve y lo pacta Rajoy. Es una ley que es nuestra.

Es decir, que la ley contra la violencia de género no se toca. 

No.

Nunca aceptaría una condición de Vox en ese sentido.

No. De hecho, lo que acepté de su discurso en Andalucía fue complementar las ayudas a las mujeres con ayudas a las víctimas de violencia doméstica intrafamiliar. 

¿Comparte el espíritu de la actual ley y de las tesis feministas de que la mujer sufre violencia por el hecho de ser mujer?

En el PP no colectivizamos a las personas por su género, edad, orientación sexual o religión, pero decimos que hay realidades en las que hay personas que sufren violencia por el hecho de ser mujeres. Por el hecho de serlo. Por eso es compatible rehuir el colectivismo que victimiza a las mujeres por el hecho de serlo y criminaliza a los hombres por el hecho de serlo con que no les falte ningún recurso a las mujeres que de hecho sufren violencia o están en riesgo de sufrirla. 

¿Qué propone?

Hemos llevado a cabo políticas eficaces como la creación de empleo. La mejor forma de dar un portazo al indeseable que te está maltratando es tener un empleo y decirle: "Vete de casa". Segundo: apoyo a la Policía Nacional, Guardia Civil y jueces. Tercero: eliminación de la brecha salarial. Nosotros la hemos reducido en cinco puntos. Cuarto: remuneración por desempeño de cuidado de hijos. Hemos puesto en marcha hasta un 5, 10 o 15% de complemento en la pensión dependiendo del número de hijos. Y, por último, conciliación, teletrabajo, permisos de maternidad y paternidad o reducción de jornada. Eso es una política integral para la igualdad real entre hombres y mujeres, no una política o ideología de género porque seas mujer u hombre. 

¿Se manifestará este año con motivo del 8 de marzo?

El año pasado participé en actos, uno de ellos muy bonito, en la embajada británica con las sufragistas. Lo que no sé es si se me manifestaré. Pero haremos varios actos esa semana. Hay una cosa de la que podemos presumir: tenemos más candidatas a alcaldías y comunidades autónomas que ningún otro partido, casi el 40%.

Como padre de un cincomesino, creo que es bueno que las mujeres embarazadas sepan lo que llevan dentro: una vida autónoma

¿Cuál es exactamente la propuesta del PP respecto a la interrupción del embarazo?

En el tema de Franco y del aborto no vamos a caer en el señuelo de la izquierda, que tiene un objetivo claro, como con la eutanasia. Soy padre de un cincomesino y tuvimos una amenaza de parto en un tramo en el que se podía abortar libremente. Creo que es bueno que las mujeres embarazadas sepan lo que llevan dentro: una vida autónoma. Soy nieto de un represaliado por Franco y me incomoda mucho tener que estar ponderando este tipo de cuestiones. Lo que he vivido me aconseja no dedicarle ni un solo minuto y ni un solo euro a enterrarlo o desenterrarlo. ¿Cómo hemos afrontado estos debates en el PP? En positivo. Hemos propuesto una ley de concordia que consagra lo bueno que tuvo la Transición. Y legislaré en favor de la vida.

Pero tendrá que haber un régimen legal para la interrupción del embarazo.

Eso es lo que la gente no entiende. El régimen legal para la interrupción del embarazo está resuelto en España desde hace 40 años. El debate sobre la despenalización del aborto se culminó en los años 80 y nadie propone penalizarlo. Lo demás son, simplemente, supuestos médicos o psicológicos en plazo o en circunstancias que permitan acogerse a esa despenalización del aborto. 

Muy sencillo. ¿Derogará usted la ley de plazos del aborto, de 2010?

Es que no es tan sencillo.

Es tan sencillo como eso. Ahora hay aborto libre hasta las 14 semanas.

No es tan sencillo. Lo importante es que a través de una ley de apoyo a la maternidad, ninguna mujer que está ante el abismo de utilizar la decisión de interrumpir su embarazo la tome por presión de su pareja, de sus padres, por falta de recursos o por desconocimiento, sea en supuestos o en plazos. Para mí, el aborto nunca es un derecho sino un fracaso.

¿No fue un error relacionar aborto y pensiones?

Se me preguntó sobre el aborto. A la segunda pregunta dije que quería dejar de hablar del aborto para ver, con la que tenemos en Europa y España, cómo tenemos más niños los que queramos tenerlos. Dije que teníamos un problema demográfico, pero no vinculando una cosa a la otra. En cualquier caso, creo que la cultura por la vida es progresista. 

Pedro J. Ramírez, director de EL ESPAÑOL, y Daniel Basteiro, corresponsal político, durante la entrevista. Silvia P. Cabeza

Eutanasia, ¿sí o no?

Es un debate superado en España hasta para el PSOE. Se han puesto muchos recursos en la sanidad pública para evitar la distanasia o encarnizamiento terapéutico [para prolongar la vida] y los cuidados paliativos. En el ámbito autonómico está muy regulado el testamento vital. Ya hay mecanismos para que en cuanto uno no sea autónomo, no sea mantenido con vida artificialmente.

¿Tenemos derecho los políticos a regular si un médico está obligado o no a matar a un paciente, que es lo que propone el PSOE?

No es lo mismo que la eutanasia. ¿Tenemos derecho los seres humanos para pedir que nos suministren un fármaco para matarnos?

¿Tenemos derecho los políticos a regular si un médico está obligado o no a matar a un paciente, que es lo que propone el PSOE? Todos estos debates en los que hay otro sujeto jurídico a proteger son complicados para los liberales. Tengo padre médico, dos abuelos médicos y tres hermanos médicos y le puedo garantizar que no es un tema menor. Ha habido recientemente entrevistas polémicas sobre niños con síndrome de down y el otro día premiaron a Campeones en los Goya. Al final, cuando se separa de la política, hasta los más proabortistas y los más proeutanasia se tientan la ropa por el riesgo de eugenesia.

¿Sería buena idea plantearle a su mujer, Isabel, que tuviera un papel más activo en la campaña?

Me apoya muchísimo, es mi pilar fundamental. Pero ella no está en estas lides. Me acompaña en los fines de semana para que podamos estar juntos. Vino al congreso del partido y a la convención. Son las únicas dos veces en las que ha saludado o tenido una posición más activa. En el entorno personal es mi pilar fundamental. También en el político, porque siempre te viene bien un ancla o un consejo.

Imagen de un lateral del despacho de Casado, con fotos, libros y galardones. Silvia P. Cabeza

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