Imagen creada con IA que simula el análisis de una llamada de un preso.

Imagen creada con IA que simula el análisis de una llamada de un preso. IA Omicrono

Tecnología

La IA que previene delitos: analiza las llamadas de la cárcel para detectar si los reclusos están planificando crímenes

Un modelo de inteligencia artificial es capaz de analizar las llamadas, mensajes de texto y correos electrónicos de los presos para predecir y prevenir crímenes.

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La inteligencia artificial (IA) está transformando la tecnología, tanto en España como en el resto del mundo. Esta herramienta evoluciona a gran velocidad y ya no solo se usa para generar textos o imágenes, sino también para planificar la rehabilitación de viviendas y acortar de meses a semanas la producción de capítulos de series infantiles como Pocoyó.

Ahora, en Estados Unidos también se está utilizando para prevenir delitos. Securus Technologies, una empresa de telecomunicaciones, está probando un nuevo modelo de inteligencia artificial capaz de analizar las llamadas telefónicas de las prisiones para detectar cuándo los reclusos están planificando cometer crímenes.

Un sistema que también puede examinar mensajes de texto y correos electrónicos con la intención de anticipar actividades delictivas, según indica Kevin Elder, presidente de Securus Technologies, a la revista tecnológica MIT Technology Review. Una promesa que despierta tanto expectativas como dudas sobre privacidad y posibles errores.

Prevenir delitos

Securus Technologies es uno de los mayores proveedores de servicios de comunicación para personas presas en Estados Unidos, con presencia en más de dos mil centros penitenciarios y cientos de miles de internos. La compañía comenzó a desarrollar sus herramientas de inteligencia artificial hace dos años, en 2023.

Para entrenar a su IA para que sea capaz de detectar actividades delictivas, la firma utilizó su enorme base de datos de llamadas telefónicas y videollamadas de reclusos, ya que algunos centros cuentan con tablets que los presos usan para esto último. Por ejemplo, crearon un modelo usando siete años de llamadas realizadas por presos del sistema penitenciario de Texas (Estados Unidos).

Un preso realizando una llamada telefónica desde una prisión.

Un preso realizando una llamada telefónica desde una prisión. RDNE Stock/Pexels Omicrono

Esos datos sirven para enseñar al sistema a reconocer patrones de conversación asociados a delitos, como pueden ser tráfico de drogas, extorsiones y planes de fuga, entre otros. Además, la empresa está adaptando sus modelos a estados y condados concretos de Estados Unidos.​

Durante el último año, Securus Technologies ha estado probando herramientas de inteligencia artificial para monitorizar las conversaciones de las llamadas de los reclusos en tiempo real, aunque, eso sí, no han indicado dónde se están llevando a cabo estos ensayos.

Lo que sí se conoce es que entre los clientes de Securus Technologies se encuentran cárceles que albergan a presos que están en espera de juicio, prisiones para personas que cumplen condenas y centros de detención de Inmigraciones y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

El funcionamiento de este modelo de IA es similar a cualquier otra herramienta de monitorización. Los investigadores en centros de detención pueden implementar las funciones de esta tecnología para supervisar conversaciones seleccionadas al azar de los presos o de aquellos reclusos que son sospechosos de actividad delictiva, según Kevin Elder.

De esta manera, la inteligencia artificial analizará las llamadas telefónicas y videollamadas, mensajes de texto y correos electrónicos en busca de expresiones, temas y patrones que considera sospechosos y marcará fragmentos concretos de las conversaciones para que agentes humanos las revisen. Y si estos ven indicios o planes de delito, escalan el caso a los investigadores o a otras fuerzas de seguridad para su seguimiento.

"Podemos apuntar ese gran modelo de lenguaje a todo un tesoro [de datos] para detectar y comprender cuándo se está pensando o contemplando la comisión de delitos, de modo que podamos detectarlos mucho antes en el ciclo", afirma el presidente de Securus Technologies al mismo medio.

Elder destaca que la IA de la empresa ya ha ayudado a desmantelar la trata de personas y actividades de pandillas organizadas desde dentro de las prisiones, entre otros muchos delitos. Asimismo, asegura que sus herramientas se usan igualmente para identificar al personal penitenciario que introduce contrabando.

Dudas sobre la privacidad

Uno de los puntos clave de esta tecnología es que todas las llamadas se graban, y se pasan después por un sistema de reconocimiento de voz para convertir audio en texto y se almacenan en una base de datos. La IA analiza esas transcripciones en tiempo real y tanto los reclusos como aquellos a quienes llaman reciben una notificación que les indica que sus conversaciones se graban.

Uno de los aparatos instalados en el sistema de Instituciones Penitenciarias.

Uno de los aparatos instalados en el sistema de Instituciones Penitenciarias. Ministerio del Interior

Sin embargo, eso no significa que estas personas sepan que sus conversaciones se podrían usar para entrenar un modelo de inteligencia artificial, según señala al mismo medio Bianca Tylek, directora ejecutiva de Worth Rises, grupo de defensa de los derechos en prisión.

"Eso es consentimiento coercitivo; literalmente no hay otra manera de comunicarse con la familia", indica la directora, quien explica igualmente que los reclusos en la gran mayoría de los estados de EE. UU. pagan por las llamadas, por lo que "no solo no se les compensa por el uso de sus datos, sino que se les cobra por recopilarlos".

Por lo tanto, este modelo de IA está sembrando alguna duda en cuanto a la privacidad, aunque desde Securus Technologies afirman que el uso de datos para entrenar a su herramienta "no se centra en la vigilancia ni en la focalización de individuos específicos, sino en la identificación de patrones más amplios, anomalías y comportamientos ilícitos en todo el sistema de comunicación".

La compañía también aclara que los centros penitenciarios determinan sus propias políticas de grabación y monitorización, las cuales Securus sigue. Aunque, eso sí, la empresa no se ha pronunciado en ningún momento sobre si existe la opción de que los reclusos se puedan negar a que sus grabaciones se usen para entrenar a la inteligencia artificial.

También hay defensores de los reclusos que apuntan que Securus Technologies posee un historial de violación de las libertades civiles de los mismos. Por ejemplo, se conoce que una filtración de sus bases de datos de grabaciones reveló que la firma grabó de forma indebida miles de llamadas entre los presos y sus abogados.

Y mientras algunos dudan que esta tecnología sirva para detener la delincuencia antes de que ocurra "por monitorizar cada expresión y pensamiento de las personas encarceladas", desde Securus Technologies resaltan que la función de su herramienta es hacer más eficiente la monitorización en momentos de escasez de personal, "no vigilar a individuos sin motivo".