Oliver Taylor, de 13 años, junto con la colmena instalada en su cuarto.

Oliver Taylor, de 13 años, junto con la colmena instalada en su cuarto. Bryan Mark Taylor Omicrono

Tecnología

El invento de un adolescente de 13 años para tener miel en casa: una colmena modular impresa en 3D para 40.000 abejas

Construye una colmena modular impresa en 3D que está conectada a su dormitorio que alberga entre 30.000 y 40.000 abejas que producen miel.

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Las abejas desempeñan un papel esencial en la polinización de cultivos y plantas durante el verano en España y son clave para la producción de miel. Para protegerlas de amenazas como la avispa asiática, han surgido inventos innovadores.

Sin embargo, la tecnología también inspira otras iniciativas, como la de Oliver Taylor, un adolescente de 13 años que ha construido en su dormitorio una colmena modular impresa en 3D, compuesta por módulos hexagonales acoplables.

Una colmena tridimensional que cuenta con un diseño ecológico que permite a las abejas entrar y salir libremente de su habitación y que ya alberga entre 30.000 y 40.000 abejas que están produciendo miel.

Este joven apicultor se inspiró en un modelo comercial de colmena cuyo alto precio le resultaba inaccesible. Oliver Taylor replicó y mejoró el diseño, resolviendo un fallo de seguridad de la versión original, que solo contaba con una puerta, lo que facilitaba escapatorias masivas al añadir módulos.

Para evitarlo, incorporó un sistema de doble compuerta, basado en los compartimentos herméticos de los submarinos, logrando así una colmena segura, modular, desmontable y de fácil acceso para el mantenimiento.

Impresa en 3D

Oliver Taylor utilizó una impresora Prusa —de código abierto— y software gratuito como Blender para crear esta ingeniosa colmena modular, que consta de dos unidades hexagonales conectadas a la ventana de su dormitorio mediante un sistema de ventilación similar a un aire acondicionado compacto.

Este diseño permite a las abejas acceder al exterior para hacer sus tareas, es decir, para polinizar, a la vez que conservan la miel producida en cada unidad. Unos módulos que están diseñados para ser fáciles de limpiar.

A partir de un kit de inicio obtenido de una granja apícola cercana con 12.000 habitantes y una reina, el adolescente logró multiplicar el número de abejas, alcanzando actualmente una población de entre 30.000 y 40.000.

Para ello, diseñó un sistema para alimentar a sus insectos con agua azucarada. Otro detalle importante es que las abejas presentes en esta colmena modular impresa en 3D se sienten tan cómodas que ya producen miel.

El siguiente paso que tiene en mente este joven apicultor es el de crear un sistema para extraer la miel que están produciendo las abejas para su consumo. Incluso también planea añadir más unidades modulares para albergar a aún más de estos insectos.

Una de las claves de esta iniciativa es que el adolescente cuenta con el apoyo de sus padres para este proyecto. Mientras su madre le ayuda con el mantenimiento de la colmena, el padre exhibe este invento con orgullo en redes sociales, dándolo a conocer.

"Mi hijo de 13 años explica cómo construyó una colmena para su habitación. Al principio pensé que era una idea loca, pero me sorprende lo bien que está funcionando", comenta Bryan Mark Taylor en sus redes sociales.

"Buscó en Internet y vio que las colmenas costaban alrededor de 1.000 dólares —857 euros al cambio—, así que decidió diseñar y construir una desde cero, creando el diseño en un software CAD e imprimiendo las piezas con una impresora 3D PRUSA", añade en Threads.

Más implicaciones

Al ser una colmena modular que se puede imprimir en 3D el adolescente hace que su ingenioso sistema no sólo sea eficiente y más barata frente a las soluciones tradicionales, sino que también permite que sea reproducible por otros apicultores.

Asimismo, este colmenar modular es ideal para comunidades interesadas en apoyar a estos insectos polinizadores, que están cada vez más amenazados por el uso de pesticidas, la pérdida de hábitat y el cambio climático.

La colmena de abejas de Oliver Taylor, de 13 años.

La colmena de abejas de Oliver Taylor, de 13 años. Bryan Mark Taylor Omicrono

El diseño de esta colmena también puede optimizar la labor de las abejas, permitiéndoles enfocar su energía en la producción de miel en lugar de construir toda la estructura del panal, lo que puede aumentar el rendimiento y reducir el estrés.

Este innovador proyecto también ofrece otra interesante ventaja y es que facilita la integración de colmenas en ciudades donde, por falta de espacio o conocimientos tradicionales, sería complicado instalar sistemas convencionales.

Debido a su accesibilidad y bajo coste, esta colmena también es ideal para proyectos escolares, urbanos o comunitarios, ayudando a sensibilizar sobre la importancia de los polinizadores y posibilitando la participación ciudadana.

Otra de las claves de esta iniciativa es que Taylor demuestra el potencial real de la impresión 3D como herramienta de conservación urbana. Y es que su colmena va más allá del ingenio juvenil y plantea implicaciones relevantes.

En un contexto de pérdida de polinizadores y riesgo para la producción de alimentos, el ejemplo de Oliver Taylor muestra una alternativa de convivencia viable a pequeña escala, no solo como una utopía.

La propuesta plantea además preguntas interesantes sobre la integración de microhábitats en interiores, como el que tiene Taylor en su dormitorio. Por ejemplo, si podrían oficinas, colegios o viviendas incorporar estructuras similares.