La torre de refrigeración adiabática AREP.

La torre de refrigeración adiabática AREP. AREP Omicrono

Tecnología

"Una alternativa natural al aire acondicionado": el invento que enfría edificios sin utilizar gas refrigerante ni electricidad

Un viejo sistema de refrigeración urbano adiabático hecho de bambú permite luchar contra el calor del verano utilizando únicamente aire caliente y agua.

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El calor lleva un tiempo instalado en España, donde las altas temperaturas del verano hacen que sea necesario tirar de los aparatos tradicionales del aire acondicionado o de ventiladores para refrescarse en casa. Aunque también existen inventos que enfrían habitaciones sin electricidad.

Para combatir el uso de los aparatos de aire acondicionado el grupo AREP ideó hace cuatro años una ingeniosa torre de refrigeración adiabática hecha de bambú para enfriar edificios que no consume ni electricidad ni gas refrigerante.

Denominada AREP, esta torre es un sistema de refrigeración que se dio a conocer oficialmente en 2021, ya se está probando en Vietnam y fue ideado específicamente para responder a las olas de calor cada vez más frecuentes en las zonas urbanas.

Enfría edificios sin electricidad

El grupo AREP señala en un comunicado en su página web que su torre "ofrece una alternativa natural al aire acondicionado" y "aborda un problema global, que resuene especialmente en Vietnam, considerado uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático".

Cada verano en el país asiático se registran olas de calor cada vez más extremas y las soluciones modernas de aire acondicionado, "ampliamente utilizadas para afrontarlo, requieren una cantidad considerable de energía, lo que tiene un alto coste ambiental".

Así es la torre de refrigeración adiabática AREP

La compañía señala que esa energía proviene de centrales eléctricas de carbón, lo que "provoca una importante contaminación atmosférica peligrosa para la salud". Por lo que decidieron investigar y buscar una "solución para refrigerar ciudades y espacios públicos sin utilizar energía ni gas refrigerante".

Y para los creadores de AREP se inspiraron en una técnica natural utilizada durante siglos por civilizaciones antiguas: el principio adiabático o evaporativo, en el que también se basan otros inventos similares, como TerraMound o el clásico botijo de agua en España.

Un principio que consiste en un proceso natural que enfría el aire a través de la evaporación de agua y con el que el proyecto propone una solución eficaz y asequible para enfriar las ciudades de forma sostenible y combatir al cambio climático.

Esta torre de bambú funciona sin electricidad y de la siguiente manera. Utiliza únicamente aire caliente y agua, y al evaporarse esta última, captura la energía térmica del aire ambiente y la transforma en vapor. Como resultado, el aire se enfría de forma natural.

Interior de la torre de refrigeración adiabática AREP.

Interior de la torre de refrigeración adiabática AREP. AREP Omicrono

Por lo que este sistema proporciona automáticamente una refrigeración natural. En unas pruebas de AREP realizadas por la compañía se observó una pérdida de temperatura de 6 ºC con respecto al aire ambiente (de 30°C a 24°C) en las inmediaciones del dispositivo.

Esto quiere decir que cuanto más se acerque una persona a esta torre de refrigeración adiabática, más fresco sentirá el aire. Una ingeniosa estructura hecha de bambú que tiene una forma hiperboloide para lograr una mayor estabilidad estructural.

Mientras que entre los postes principales se encuentra un medio por el que fluye el agua por gravedad y en el centro del mecanismo se encuentra un soplador que capta el aire caliente de la parte superior y lo empuja hacia la zona inferior.

Al cruzar el agua dos veces, el aire se enfría de forma natural gracias al principio adiabático. En cuanto a la elección del bambú como material tiene su explicación y es que se trata de un elemento natural, que se encuentra en Vietnam, económico, ligero, robusto, de rápido crecimiento y que está mínimamente procesado.

Un mobiliario urbano

AREP también ha ideado su sistema de refrigeración como un mobiliario urbano y es que, además de generar frescura, también estructura el espacio, garantiza zonas de sombra y crea otras ideales para el descanso en la ciudad.

Una torre de refrigeración adiabática que destaca igualmente por ofrecer un mantenimiento sencillo, económico y artesanal, y que se puede utilizar perfectamente en una variedad de escenarios, como en espacios públicos, zonas de espera, escuelas o terrazas.

La torre de refrigeración adiabática AREP.

La torre de refrigeración adiabática AREP. AREP Omicrono

En verano, estas zonas se podrían refrigerar utilizando este ingenioso sistema, que, al usar solamente agua y aire caliente, no ofrece ningún molesto ruido de motor. Una torre que podría inspirar a otras metrópolis en los próximos años.

AREP forma parte de una tendencia más amplia de baja tecnología urbana. Una donde la artesanía local, los materiales naturales y las herramientas digitales avanzadas coexisten en armonía, y que podría acabar con los aparatos tradicionales de aire acondicionado.

La compañía, tras probar su producto, quiere aplicar esta solución de baja tecnología y coste, y sostenible en otros climas más secos, como puede ser la cuenca mediterránea, donde la refrigeración adiabática podría ser todavía más eficaz.

Un invento respetuoso con el medioambiente que trae a la actualidad un sistema pasivo y utilizado en civilizaciones antiguas, pero adaptado a las ciudades modernas, que podría enfriar ciudades de forma más sostenible y económica.