
Uno de los componentes de los futuros reactores modulares de Rolls-Royce Omicrono
Así son los primeros reactores nucleares modulares que se construirán en Europa: darán energía a 3 millones de hogares
Rolls-Royce SMR ha ganado el concurso público para que "la energía nuclear sea la piedra angular de la estrategia energética del Reino Unido".
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El apagón total que afectó a España el pasado 28 de abril todavía colea. La investigación ha recabado conversaciones previas de Red Eléctrica con hasta 30 centros de control diferentes, y una de las primeras conclusiones es la falta de nuclear en el mix y un exceso de fotovoltaica.
Pese a las reticencias del gobierno, las compañías eléctricas están ultimando una propuesta para extender la vida útil de las centrales nucleares más allá de 2030. Mientras tanto, otros países como el Reino Unido ya están ultimando su apuesta de futuro por los pequeños reactores modulares (SMR, por sus siglas en inglés), que Ayuso no descarta instalar en la Comunidad de Madrid.
La empresa pública Great British Nuclear acaba de seleccionar a Rolls-Royce, que además de coches de lujo lleva décadas trabajando en "soluciones complejas de energía y propulsión para aplicaciones críticas para la seguridad en el aire, en el mar y en tierra", como la licitadora preferente para desarrollar estos SMR.

Diseño preliminar de los SMR de Rolls-Royce Omicrono
Ha sido un largo concurso de dos años, en el que la empresa pública responsable de la energía en Reino Unido ha investigado la viabilidad y el progreso tecnológico de propuestas de empresas como Holtec, GE Hitachi y Westinghouse, y finalmente se ha decantado por Rolls-Royce. Según Gwen Parry-Jones, directora ejecutiva de Great British Nuclear, "la energía nuclear es la piedra angular de la estrategia energética del Reino Unido, y el anuncio de hoy acelerará su despliegue".
Al anunciar una inversión de cerca de 3.000 millones de euros, la empresa pública también ha confirmado el objetivo final: instalar al menos tres de estos reactores "para suministrar energía limpia y segura de origen nacional a unos 3 millones de hogares", según el comunicado de prensa.
Eso sí, todo está a falta de superar las últimas revisiones de seguridad y de la firma de los contratos con Rolls-Royce SMR a finales de este año, cuando se fundará una empresa conjunta de desarrollo. También queda pendiente la elección de los lugares donde se asentarán estas mini-centrales nucleares, además de definir un calendario para su construcción y entrada en funcionamiento, aunque todo apunta al año 2032.
Cómo funcionará
En los últimos años han surgido en todo el mundo distintas empresas centradas en desarrollar estos reactores modulares, una alternativa a las grandes centrales convencionales. Serán mucho más pequeños, seguros y rápidos de construir, y es probable que los costes se reduzcan a medida que se vaya escalando la producción de unidades.
De momento, Rolls-Royce SMR es la única empresa que ya tiene compromisos firmados para construir varios de estos reactores en Europa. En octubre de 2024, la compañía energética ČEZ rubricó un acuerdo para suministrar hasta 3 GW de electricidad en la República Checa gracias a estos nuevos reactores, en los que también han demostrado interés países como Suecia, Polonia o Ucrania, que podría aprovecharlos para recuperar su independencia energética.
Su diseño se basa en la tecnología PWR (Pressurized Water Reactor), una arquitectura ampliamente utilizada en la industria nuclear de todo el mundo por su fiabilidad y madurez tecnológica. El reactor empleará uranio enriquecido al 4,95 % como combustible y elimina el uso de ácido bórico en el circuito primario, lo que reducirá significativamente la corrosión de los componentes y la producción de residuos radiactivos secundarios.
En las centrales PWR, las barras de uranio se sumergen en agua para enfriarlas mientras se someten al proceso de fisión nuclear, que separa sus átomos. Eso genera temperaturas altísimas y a pesar de eso el agua no hierve, porque está a una presión muy elevada, como si fuera una gigantesca olla a presión. El agua caliente resultante se usa luego para calentar otro circuito separado, que se convierte en vapor y mueve las turbinas encargadas de generar electricidad.
En lo que se diferencia el enfoque de Rolls-Royce SMR es en la adaptación de esta tecnología a un formato mucho más compacto, con un núcleo de generación térmica de 1.358 MW que se transforma en aproximadamente 470 MW eléctricos.
Los reactores nucleares modulares de Rolls-Royce
El diseño completo de una planta SMR de Rolls-Royce se compone de aproximadamente 1.500 módulos fabricados en entornos industriales controlados, lo que permitirá una producción en serie de alta precisión.
Este enfoque reduce drásticamente los costes, los plazos de entrega y los riesgos asociados a la construcción de infraestructura nuclear convencional. Solo el 10% del montaje se realiza in situ, lo que significa que, desde la llegada de los módulos al lugar de instalación, la planta puede estar lista para operar en tan solo 500 días, frente a los 10 años que pueden necesitarse para construir una central nuclear convencional.
Este elevado grado de prefabricación industrial convierte al SMR en una solución fácil de replicar y con mucho menor impacto en el lugar en el que se implanta, ya que cada instalación requiere solo una décima parte del terreno utilizado por una planta nuclear estándar.
Según The Guardian, las localizaciones más probables para los futuros reactores modulares serán cercanas a antiguas centrales nucleares abandonadas, como Oldbury en Gloucestershire, al este de Inglaterra, o Wylfa, en el norte de Gales.
Mayor seguridad
En términos de seguridad, el diseño de Rolls-Royce SMR incluye múltiples sistemas pasivos y redundantes que garantizan una respuesta segura incluso sin intervención humana durante al menos tres días en caso de emergencia.
Al estar producidos en condiciones seguras en una fábrica, cada SMR de Rolls-Royce será prácticamente idéntico a los demás. Esto significa que todos pasan por las mismas pruebas de seguridad, se conocen bien sus comportamientos y se puede entrenar a los operadores en una configuración única y repetida.

Sección de los futuros reactores nucleares modulares Omicrono
Eso elimina muchas variables que sí existen en centrales grandes y únicas, que muchas veces son diseñadas a medida. Además, en una planta nuclear grande hay miles de kilómetros de cableado, tuberías, válvulas y sistemas interconectados. En un SMR todo es mucho más compacto y simplificado, lo que reduce las probabilidades de error, ya sea humano o mecánico.
Cada unidad SMR está pensada para ser independiente, por lo que un fallo en un reactor no afectaría directamente a otros, en el caso de que haya varias unidades en el mismo lugar. Esto también permitirá controlar mejor cada planta y reducir el impacto potencial de cualquier incidente.
Estos sistemas, sumados a una estructura robusta diseñada para resistir terremotos y a un control térmico más eficiente gracias al menor volumen de combustible, colocan a este tipo de reactores entre las soluciones de energía nuclear más seguras desarrolladas hasta la fecha.
Además del suministro eléctrico, estos reactores tendrán la capacidad de aprovechar el calor generado para otros usos industriales, como la producción de hidrógeno, la desalación de agua o la fabricación de combustibles sintéticos. En cuanto a su producción energética, es probable que sus primeros 'clientes' sean los centros de datos de compañías tecnológicas como Amazon o Meta.