Velero SP80 navegando a velocidades altísimas.

Velero SP80 navegando a velocidades altísimas. SP80 Omicrono

Tecnología

Veleros que navegan a más de 100 kilómetros por hora: la hazaña náutica que aspira a convertirse en récord

Equipos náuticos avanzados pudieron superar esta difícil barrera, en un evento que buscaba romper todos los récords establecidos.

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Cuando en España hablamos de barcos a vela, solemos pensar en los clásicos navíos de siglos pasados. No obstante, la era moderna incluye numerosas mejoras para revolucionar la náutica 'analógica' de muchas formas. Este trimarán lo ha demostrado superando la barrera de los 100 kilómetros por hora.

Así lo recoge el medio Robb Reportque expuso la hazaña del piloto Mayeul Van den Broek en una reciente carrera de velocidad. Broek, usando el SP80, pudo alcanzar la escalofriante cifra de 108 kilómetros por hora, rozando el récord del equipo de vela a mayor velocidad.

De hecho, gracias a este trimarán, el piloto pudo alzar su navío como el segundo velero más rápido jamás registrado, justo por debajo del récord ya establecido en 2009 por Paul Larsen con su SailRocket 2, donde alcanzó los 65,45 nudos (121 kilómetros por hora).

Superando la barrera de los 100 km/h

Todo comienza con el propio van den Broek pilotando el S80 en una prueba de velocidad, que incluía a su compañero Benoît Gaudiot dirigiendo su cometa asociado. El objetivo no era otro que el de superar los 100 kilómetros por hora, la considerada como barrera del sonido sobre el agua.

Broek estaba pilotando un trimarán S80, un navío equipado con hidroalas de 10 metros sponsons a ambos lados del buque. Este dispositivo, al carecer de motor, cuenta con una aerodinámica muy especial para alcanzar estas velocidades tan endiabladas.

Récord de velocidad de trimarán a vela.

De hecho, la idea de desarrollar este SP80 proviene del propio van den Broek, que junto a Xavier Lepercq y Benoît Gaudiot fundaron una startup para crear un barco capaz de superar la barrera de los 80 nudos. El diseño del trimarán, de hecho, es suyo.

Cabe aclarar que este navío solo usa energía eólica como propulsor. No usa ni baterías ni ningún tipo de componente electrónico para su propulsión. Es el diseño de su casco lo que permite alcanzar estas velocidades, ya que ante la falta de motor, el agua acaba ralentizándolo al entrar en contacto.

Es aquí donde entra en juego van den Broek y su espectacular hazaña. Si bien no pudieron superar el récord de Larsen, el piloto pudo alcanzar la cifra máxima de 108 kilómetros por hora, convirtiéndose en el segundo velero más rápido jamás registrado.

El propio Broek dejó claro que "muy pocos veleros en la historia" habían podido superar esta barrera, y que este logro les acercaba enormemente a su objetivo final, que implica mantener estas altas velocidades durante al menos 500 metros.

Esta distancia no es casual; es la mínima requerida para certificar el récord mundial al que cada vez se acerca más Broek y su equipo. Antes de intentar superar a Larsen, intentarán batir otros dos récords de cara a su competición final.

Tras este logro, el equipo de la startup analizará todos los datos para intentar optimizar el rendimiento del SP80 en futuras carreras de velocidad. El piloto de cometas del navío ha dejado claro que ahora les toca "ser más precisos" en cuestiones como el manejo del trimarán.