La trampa para avispas V-Guard en un árbol. Omicrono
Adiós a las avispas: el invento de 20 euros de un ingeniero que las captura de forma segura y sin usar productos químicos
Crean una ingeniosa trampa para avispones asiáticos impresa en 3D que protege a los demás insectos y que está recomendada por los apicultores.
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La primavera supone el pistoletazo de salida de la temporada de avispas, que suele continuar hasta principios de otoño. Unos insectos que juegan un papel importante en el medioambiente, pero que debido a sus picaduras pueden resultar molestos. Entre ellas destaca principalmente la avispa asiática, que llegó a España en el año 2010 y, desde entonces, ha tenido una notable expansión. Por suerte, existen tecnologías para acabar con su proliferación y atraparlas, como Beezen, que las apresa de manera segura y no usa productos químicos u VelutinaTrap, que hace lo mismo sin amenazar a otras especies.
A ellas ahora se les suma VespiGuard, también llamada V-Guard. Se trata de una nueva e ingeniosa trampa que atrapa a las avispas asiáticas de forma segura, sin usar productos químicos y que cuesta tan sólo 19,90 euros. Ideada por la empresa francesa del mismo nombre, este invento está especialmente diseñado para atacar a las reinas fundadoras con el objetivo de ayudar a limitar la formación de nuevos nidos de avispas asiáticas, preservando así el medioambiente y los ecosistemas locales.
La primera aparición de la avispa asiática, también conocida como Vespa velutina, fue en 2004 en Francia, desde donde llegó a España. Este insecto, que suele tener una longitud de entre 2,5 y 3 centímetros y un cuerpo mayormente oscuro con un tono amarillo en la parte final de su abdomen, apareció en el país galo escondido en cerámica importada de China, y es una importante amenaza para las abejas, que desempeñan un papel clave en la polinización. El ser humano ha tratado de combatirla con insecticidas, técnica que se termina con este nuevo invento.
Impresa en 3D
V-Guard es una ingeniosa trampa impresa en 3D ideada por el francés Frédéric Fourment con la mente puesta en crear una solución ante la gran amenaza que suponen las avispas asiáticas. En concreto, el ciudadano del país vecino se centró en un invento con el que poder capturar a las reinas durante la primavera, antes de que estas establezcan su imperio estival. "Si todo el mundo tuviera una trampa en casa, se acabarían los nidos", señaló Fourment en una entrevista a un medio local.
Un invento que está recomendado por los apicultores y que llega como un nuevo arma para jardineros y cualquier usuario que quiera tomar medidas contra el temido avispón asiático. En cuanto al diseño de este dispositivo, V-Guard cuenta con dos aperturas calibradas con mecanismo antirretorno que "garantiza una captura 100% fiable de reinas de avispas asiáticas", según explica la compañía en su página web. Y al atraparlas en el momento oportuno, entre marzo y junio, se consigue que no haya nido; y sin nido, no hay colonia.
Así es la trampa para avispas V-Guard
A diferencia de las trampas tradicionales, donde los avispones pueden entrar y salir libremente a través de aberturas calibradas sin obstáculos, V-Guard ofrece una solución más efectiva y segura. Y es que tan pronto como una avispa asiática entre en la trampa, es inmediatamente aislada en una celda especialmente diseñada para evitar que escape. Para lograrlo, la tecnología francesa se basa en un innovador mecanismo de palanca que se cierra de forma automática una vez pasado el avispón, gracias a un sistema sencillo y natural que usa la gravedad.
Una característica que imposibilita cualquier fuga. Esta trampa también dispone de un diseño abierto y ecológico, con cuatro lados abiertos o salidas que garantizan que ningún insecto más pequeño quede atrapado. Lo que supone una gran ventaja con respecto a los modelos tradicionales, que sí atrapan otros insectos que no son realmente el objetivo, pudiendo alterar el equilibrio del ecosistema al afectar a las especies beneficiosas para el planeta.
En muchas otras trampas el cebo queda expuesto directamente, lo que a menudo provoca el ahogamiento de otros insectos que entran accidentalmente y una rápida contaminación del cebo, lo que reduce su eficacia. Algo con lo que también termina V-Guard, ya que este invento protege el cebo mediante una bandeja que está equipada con una rejilla de acero inoxidable calibrada. De esta manera, se evita cualquier contacto directo con él, su contaminación y degradación.
Y, como resultado, el cebo de la trampa puede conservar su eficacia durante más tiempo, garantizando un rendimiento duradero y optimizando su función; al tiempo que limita el impacto sobre otros insectos que no sean la avispa asiática, según sus creadores. Además, la rejilla de acero inoxidable que emplea este dispositivo es extraíble y se puede deslizar fácilmente sobre la bandeja, permitiendo un llenado rápido y cómodo del cebo.
La trampa para avispas V-Guard. Omicrono
Una trampa que también destaca por no utilizar insecticidas ni productos químicos. De hecho, VespiGuard ofrece en su web una serie de recetas para crear cebo que se puede utilizar para combatir las avispas asiáticas, como uno formado por cerveza negra, almíbar y vino blanco u otro que combina zumo de manzana, cerveza negra y azúcar. En cuanto a su instalación, es un proceso realmente sencillo y rápido, ya que basta con colocarla -en un árbol, por ejemplo- y poner el cebo, para luego tan sólo esperar a que el avispón caiga en la trampa.
La importancia de capturarlas
Capturar a las reinas fundadoras de la avispa asiática es crucial por una diversidad de razones, que van más allá de detener la ya mencionada formación de nuevas colonias. Por ejemplo, sirve para proteger los ecosistemas locales, ya que este tipo de insecto ataca principalmente a los polinizadores, como las abejas europea, también conocidas como melíferas, y las silvestres, que son esenciales para polinizar cultivos y plantas silvestres. Y una colonia del avispón asiático puede destruir varias colmenas de estas últimas en sólo una temporada.
Atraparlas también reduce los impactos económicos. Esto se debe a que la apicultura se ve gravemente afectada por la avispa asiática, causando importantes pérdidas para estos profesionales, como colmenas destruidas o una caída en la producción de miel. Incluso provoca pérdidas agrícolas debido al aumento en la disminución de polinizadores. Además, capturar a las reinas fundadoras es una solución más fácil y menos costosa que acabar con un nido entero más tarde.
Las avispas asiáticas también suponen un peligro para los humanos, ya que pueden volverse agresivas, especialmente a la hora de defender su nido, y sus picaduras, que son muy molestas, pueden causar reacciones severas o incluso la muerte en aquellas personas que sean alérgicas o en caso de un ataque masivo. Por último, atrapar a estos insectos a partir de la primavera ayuda igualmente a frenar su expansión, ya que este avispón continúa colonizando nuevas regiones en Europa y otros lugares del mundo.
