Optimus Gen 2, el robot domótico desarrollado por Tesla.
El inesperado 'golpe' de Trump a Elon Musk: los aranceles dejarían a los robots Optimus de Tesla sin tierras raras
La respuesta de China a los aranceles de Trump ha puesto en peligro la fabricación de los robots humanoides desarrollados por la empresa de coches.
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Tesla ha detallado que de enero a marzo sus ingresos por la venta de automóviles cayeron a 13.967 millones de dólares, aunque sus acciones han subido más de un 5% tras hundir un 71% su beneficio neto en el primer trimestre de este año. No es el único problema que está afrontando la empresa de coches eléctricos fundada por Elon Musk. La guerra comercial disparada por la administración de Donald Trump ha impactado directamente en otros de los proyectos del magnate: sus robots humanoides.
Se les vio bailar, conversar y servir bebidas en el último evento de Tesla a finales de 2024, aunque luego el entusiasmo se disipó al saber que estaban siendo controlados de forma remota. Estos robots bípedos prometen revolucionar las tareas domésticas y sustituir a humanos en multitud de trabajos, aunque no son los únicos que se han puesto esta meta, los robots chinos humanoides se enfrentan ya a las personas en maratones.
Sin embargo, el futuro de estos modelos creados por Tesla podría ralentizarse por culpa de la guerra comercial, informa Bloomberg. En la presentación de resultados de Tesla este martes, el director ejecutivo, Elon Musk, afirmó que la producción se ha visto afectada por el "problema del imán". “Estamos trabajando en ello con China. Esperemos obtener una licencia para usar los imanes de tierras raras”, dijo Musk, ahora convertido en asesor de la Casa Blanca.
El robot humanoide Optimus Gen 2 de Tesla. Omicrono
Tanto la Unión Europea como otras potencias han respondido a los feroces aranceles impuestos por Trump. Pekín ha añadido siete minerales de tierras raras a la lista de exportaciones con mayor control, en parte como respuesta a los nuevos aranceles establecidos por el presidente estadounidense Donald Trump.
Sin embargo, la administración china argumenta que estos materiales tienen tanto aplicaciones civiles como militares. “China quiere garantías de que no se usarán con fines militares, lo cual obviamente no es el caso. Simplemente se instalarán en un robot humanoide”, ha añadido el magnate.
Además de en robótica, estos minerales tienen usos vitales en la tecnología láser óptica, dispositivos de radar, imanes para turbinas eólicas, recubrimientos de motores a reacción y otras tecnologías avanzadas. Musk también ha reconocido que el negocio de energía de Tesla es el más afectado por los aranceles establecidos por el nuevo presidente de Estados Unidos.
En los últimos meses se ha visto a Optimus realizar avances como caminar por un terreno inestable, incluso estos robots ya trabajan en las fábricas de Tesla, aunque la empresa no ha indicado las tareas exactas a las que se dedican. A pesar de estos avances, Tesla se enfrenta a una dura competencia, principalmente china donde la industria avanza con fuerza y podría beneficiarse de la actual guerra comercial.
