
Diseño de la Opera de Kosovo Omicrono
El impresionante edificio que imita el vuelo de una falda y usa paneles solares curvados para generar energía y ser eficiente
Inspirado en una prenda típica de Kosovo, este techo se ha diseñado cubierto de tejas solares curvas para poder generar más energía.
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La implantación de la energía solar sigue afianzándose a nivel internacional, también en España, donde cada vez es más frecuente encontrar edificios con paneles solares instalados en los tejados. Esta tecnología avanza cada año para ofrecer una mayor integración en diferentes entornos, desde el campo hasta cualquier edificio. Por ejemplo, se han creado paneles solares de diferentes colores para adaptarse a las tejas más antiguas, además de placas flexibles que se adhieren a superficies curvas.
La fusión entre tecnología y arquitectura va más allá de simples viviendas que quieren reducir la factura de la luz a final de mes. Las nuevas obras arquitectónicas que se presentan en el mundo para impresionar apuestan también por esta simbiosis, como el proyecto del nuevo Teatro de la Ópera y Ballet en Pristina, la capital de Kosovo.
La firma de arquitectura Bjarke Ingels Group (BIG), en colaboración con ALB-Architect, ha presentado este singular proyecto. Será el primer teatro de ópera de la República de Kosovo y albergará a la Filarmónica, el Ballet y la Ópera del país. Además de unos espaciosos y minimalistas interiores, destaca por su espectacular techo solar con formas fluidas y una curiosa inspiración en la cultura local. El inicio de la construcción está previsto para 2026, según declaraciones del primer ministro kosovar Albin Kurti, y podría estar terminado en 2028.
Cubierta solar
El proyecto incluye varias salas de espectáculos y una plaza pública para convertirse en el principal centro cultural de la ciudad. La sala de conciertos tendrá una capacidad de 1.200 personas, mientras que el teatro acogerá a 1.000 espectadores. Contará también con una sala de recitales para 300 personas, entre otros espacios para conferencias y actividades adicionales.
El edificio se ubicará junto al Palacio de la Juventud y el Deporte, el estadio Fadil Vokrri y el Ministerio de Servicios Públicos de Kosovo. Allí, las suaves ondas del teatro dejarán a la vista solo los accesos al edificio, guiando a los visitantes hacia las entradas y espacios clave de la plaza.
Aunque esta estructura parece cubrirlo todo, la parte alta es una claraboya central, un espacio plano que puede servir como terraza y que está rodeado por ventanales que ofrecen iluminación natural a todo el interior.
La superficie estimada del edificio será de 42.395 metros cuadrados y, además de su llamativo exterior, el interior tiene como material predominante grandes estructuras de madera curvada en los auditorios, que aportan belleza escultórica y funcionalidad acústica.

Interior del proyecto de la Ópera de Kosovo Omicrono
El tejado es lo que más destaca del diseño, con unas curvas que recuerdan a los edificios de Frank Gehry, como el Guggenheim de Bilbao. Con su forma fluida y curvilínea, se inspira en la xhubleta, una falda tradicional en forma de campana que usan las mujeres en Kosovo y que, al danzar, adopta esa forma. Lo sorprendente es cómo los paneles solares que cubren toda la estructura se adaptan a esas curvas.
Tecnología y diseño llevan años yendo de la mano en proyectos arquitectónicos y la primera fase de esta colaboración es la integración de energía renovable que permita a las instalaciones ser más eficientes. Las imágenes presentadas sugieren que los responsables podrían instalar paneles curvos, aunque el proyecto está aún en una fase inicial en la que no se han dado datos sobre cómo se acometerá esta obra. Según las ilustraciones serían necesarias decenas de miles de estas placas para cubrir toda la superficie de la cubierta.

Diseño de la Opera de Kosovo Omicrono
Hace varios años que se emprenden proyectos cuyo objetivo es diseñar placas solares ligeras y flexibles que puedan adaptarse a toda clase de superficies. La empresa israelí Apollo Powers presentó en 2023 un modelo que se podía enrollar y que no era más grueso que una esterilla para hacer yoga. Productos como este pueden ser una opción en la construcción de este nuevo edificio.
Otros ejemplos
Como se ha mencionado antes, este no es el único edificio del mundo que ha integrado los paneles solares desde su propia concepción como obra arquitectónica. Google es un ejemplo de cómo la utilización de las energías solares se concibe desde hace años como una parte intrínseca de los nuevos edificios. En 2022, la empresa presentó sus nuevas oficinas en Mountain View, California, con techos curvos y paneles solares texturizados.

Bay View, campus de Google Omicrono
La principal ventaja de estos tipos de arquitectura es, además de la espectacularidad de las formas, el aprovechamiento de más horas de luz. Independientemente de la posición del sol, siempre habrá un grupo de placas fotovoltaicas que estén aprovechando esa luz y generando electricidad.
Es al mediodía cuando el sol está en lo más alto del cielo y con mayor intensidad, momento en el que se suele generar el pico de electricidad. El resto del día, si no se hace uso de almacenamiento de energía, este recurso escasea. De ahí, que en España y otros países se hayan emprendido proyectos para que los paneles funcionen como girasoles y sigan al sol de forma autónoma durante todo el día.
El campus de Google con forma de escamas de dragón está cubierto por 50.000 pequeños paneles fotovoltaicos plateados. En este caso, no solo la orientación es importante, también la textura de los paneles ayuda a capturar luz durante más horas sin que las placas se muevan. A esta tecnología se suma un sistema geotérmico masivo, el más grande de América del Norte, que permite calentar y enfriar los edificios sin combustibles fósiles.