
Los ferries eléctricos que harán la ruta Tarifa-Tánger Omicrono
Así será el ferry eléctrico 'made in Spain' para viajar entre España y Marruecos en media hora: tendrá 16 MW de potencia
Baleària anuncia la construcción de dos catamaranes eléctricos para conectar Tarifa y Tánger en la primera conexión verde intercontinental.
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El transporte marítimo es una de las piezas clave de la logística mundial. Los gigantescos barcos de mercancías que surcan los mares, unidos a los cruceros repletos de pasajeros y a los ferris que cada día transportan a millones de viajeros en todo el mundo tienen un grave coste para el medioambiente. Por eso, en los últimos años empresas, armadores y astilleros, también desde España, han apostado por tecnologías como la propulsión eléctrica, las placas fotovoltaicas y hasta aerogeneradores sin aspas para reducir en la medida de lo posible su contribución al cambio climático.
La última noticia en ese sentido tiene como protagonista a la naviera Baleària, que ha aprovechado la celebración de Fitur 2025 para anunciar el primer proyecto de corredor verde entre Europa y África gracias a dos novedosos fast ferries completamente eléctrico. La ruta, que unirá Tarifa y Tánger, es fruto de una adjudicación por 15 años de un concurso otorgado por la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA), y los primeros viajes están previstos para 2027.
Este proyecto público-privado no sólo implica el diseño y construcción de los dos transbordadores, sino que también supone la instalación en ambos puertos de baterías de 8 MWh brutos y de unos brazos robóticos autónomos para conectarlas con los barcos. "Este novedoso sistema nos permitirá recargar las baterías necesarias para la ruta en solo 40 minutos", ha señalado Adolfo Utor, presidente de Baleària, según recoge un comunicado de prensa.
Cómo serán los barcos
Estos nuevos catamaranes gemelos tienen un diseño similar al de otros fast ferries de Baleària, en concreto los que funcionan con gas natural, botados con los nombres de Eleanor Roosevelt y Margarita Salas. De la construcción se encargarán los Astilleros Armon, en Gijón, que ya prepara sus instalaciones para que cobren vida estos transboradores con capacidad para 804 pasajeros y 225 coches en sus 25 metros de manga, y en los que también han participado empresas como Cotenaval, Endesa, Amendis e Incat Crowther.
Los dos años y medio que implicará la construcción de los barcos permitirán integrar las últimas tecnologías de propulsión eléctrica, de la que se encargarán cuatro motores con una potencia total de 16 MW, alimentados con baterías de 11.500 kWh, y con una velocidad máxima de 26 nudos (algo más de 48 km/h). Eso permitirá realizar la travesía completa de 30 km sin emisiones, sin ruido y sin vibraciones, aunque los catamaranes también tendrán cuatro generadores de apoyo de combustión diésel para un total de 11.200 kW "para posibles contingencias".
Los 'fast ferries' eléctricos de Baleària
La otra 'pata' fundamental de este proyecto es la conexión a la red eléctrica de los puertos de Tarifa, Algeciras y Tánger a través de OPS (Onshore Power System), que permitirá descarbonizar también la estancia en puerto de los buques. Para ello se sumará el suministro eléctrico de 5 MW en Tarifa y 8 MW en Tánger a las baterías de 8 MWh que estarán presentes en ambos puertos. "Entre las instalaciones a bordo y en tierra, la capacidad total de las baterías será de 39 MWh brutos (equivalente a unos 765 coches eléctricos)", señalan desde Baleària.
De momento hay pocas imágenes e información sobre cómo será el interior de los barcos y qué servicios ofrecerán a los pasajeros. Lo que está garantizado, según la naviera, es su gran maniobrabilidad gracias a los alerones de puente, dos hélices de proa y cuatro timones. A eso hay que sumar el sistema T-Foil, que ofrece mayor estabilidad amortiguando el movimiento vertical durante la navegación.

Omicrono Kourou (Guayana Francesa)
"La Autoridad Portuaria estableció las bases para este proyecto que va alineado con nuestros valores de innovación y sostenibilidad. Asumimos el reto de convertir la línea Tarifa-Tánger Ville en un ejemplo de movilidad, modernidad y sostenibilidad internacional", indicó el propio Adolfo Utor.
Otros ferris eléctricos
Este ambicioso proyecto, que aspira a convertirse en el primer corredor intercontinental sin emisiones, se suma a la tendencia creciente de países y ciudades europeas que buscan alternativas ecológicas al transporte marítimo convencional, aunque con embarcaciones mucho más pequeñas.
El pasado octubre, por ejemplo, se estrenó el MF Estelle, el primer ferry eléctrico autónomo del mundo, que completó con éxito su viaje inaugural entre dos grandes islas de Estocolmo (Suecia).

El ferry eléctrico MF Estelle Omicrono
Operado a 600 km de distancia desde Noruega, este pequeño catamarán de fibra de carbono tiene 12 metros de eslora y capacidad para 25 personas, además de sus bicicletas. El proyecto, auspiciado por la naviera Torghatten Midt y construido por Brodrene Aa, pretendía conseguir la embarcación más sostenible posible.
Eso se traduce en decenas de paneles solares instalados en el techo, encargados de captar energía para cargar los 188 kWh del banco de baterías. Esa capacidad es suficiente para alimentar cuatro propulsores eléctricos que desplazan el barco a una velocidad de crucero de 6 nudos durante 15 horas al día.

El ferry 'volador' Candela P-12. Omicrono
Otra startup, la sueca Candela, está detrás del P-12, un ágil transbordador eléctrico que en septiembre empezó a operar en Berlín, conectando la East Side Gallery, cerca de Ostbahnhof, con el centro cultural Funkhaus. Así, un trayecto de 6,6 km, que en coche son casi 15 minutos sin atascos, se reduce a sólo 10 minutos.
Presentado como "el primer buque lanzadera eléctrico de alta velocidad y largo alcance del mundo", el Candela P-12 es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 30 nudos (55 km/h) y tiene capacidad para 31 personas. Además, el ferry posee una destacada ficha técnica, con una eslora de 11 metros, una manga de 4,5 metros, un peso de 11,02 toneladas, un motor C-POD y dos baterías de 180 kWh, lo que le permite funcionar durante tres horas antes de recargarlas.