Muchos amantes de la aviación en España recordarán el Concorde, el avión comercial que aspiraba a poner sobre la palestra los viajes supersónicos. En 2003 se dio lugar su último vuelo, y aspectos como su baja rentabilidad certificaron el olvido de esta clase de viajes. Boom Supersonic quiere revivir este sueño con el Overture, el futurible avión supersónico comercial de la compañía. Ahora, su demostrador XB-1 ha conseguido alzar el vuelo por primera vez de forma exitosa.

El catalogado como el primer avión supersónico desarrollado de forma independiente del mundo ha conseguido despegar en un vuelo que ha tenido final feliz, en el Puerto Aéreo y Espacial Mojave situado en California. Dicha prueba ha tenido a los mandos a Bill Shoemaker, piloto jefe de pruebas y que ha conseguido llevar a cabo este vuelo inaugural con éxito.

Lo más llamativo, asegura Boom Supersonic en su comunicado, es que han conseguido cumplir con éxito todos los objetivos impuestos para este vuelo inaugural. El XB-1 ha conseguido no solo alcanzar la altitud de 7.120 pies (2.170 metros), sino que ha conseguido llegar a velocidades de hasta 238 nudos. Este vuelo abre la puerta todavía más a la llegada del Overture, el sucesor espiritual del Concorde y que seguirá el testigo de los vuelos supersónicos comerciales.

El demostrador XB-1 consigue volar

El vehículo aéreo, que se configura como el paso previo para la llegada del Overture y que de hecho configura la base del mismo, ha volado en el mismo espacio aéreo en el se han llevado a cabo otros vuelos de carácter histórico. En dicha prueba, Boom desplegó un avión de persecución T-38 que se encargaba de monitorear al XB-1 en el aire.

En este caso, el avión de refuerzo estaba pilotado por Boom Tristan Brandenburg; su trabajo era conseguir monitorear todos los aspectos del vuelo y del XB-1, verificando datos clave del vuelo como la altitud alcanzada, la velocidad o la aeronavegabilidad. El equipo de Boom se encargó de realizar una evaluación inicial de las cualidades de manejo del XB-1, incluyendo comprobaciones de velocidad y evaluaciones de estabilidad.

El vuelo inaugural del XB-1 ha estado cargado de emoción, ya que el puerto aeroespacial del Mojave es un sitio de interés para la historia aeronáutica. De hecho, fue en este mismo lugar donde un avión superó por primera vez la barrera del sonido, en el año 1947. Por supuesto, el éxito de esta prueba motiva enormemente a Boom, que ya ha advertido que ampliarán su gama de vuelos con el demostrador.

Según especifica la firma, el equipo se dedicará a confirmar aspectos clave como el rendimiento y las cualidades de manejo del XB-1 " a través de Mach 1- y más allá", reza su comunicado. De hecho, cuando el XB-1 pueda realizar su primer vuelo supersónico, será el mismo Brandenberg el que en esa ocasión pilote la nave.

La antesala para el Overture

Este es un paso histórico de cara a la producción del Overture, que sigue en marcha amasando una cartera de pedidos que ya abarca una cifra descomunal de 130. Este avión supersónico comercial será capaz de transportar entre 64 y 80 pasajeros a una velocidad de Mach 1,7, o lo que es lo mismo, el doble de velocidad que alcanzan los aviones subsónicos actuales.

Demostrador XB-1 en pleno vuelo. Boom Supersonic Omicrono

Boom incide en algunas de las cuestiones que definirán al Overture en su diseño y desarrollo, validando "tecnologías clave" e innovaciones promovidas por la propia empresa, presentes en el demostrador XB-1. Por ejemplo, hablan de un sistema de visión de realidad aumentada, con dos cámaras montadas en el morro y que otorgarán una vista de alta resolución para el piloto para ofrecer indicaciones de actitud y trayectoria de vuelo.

Por otro lado, el XB-1 integra un sistema aerodinámico optimizado digitalmente; Boom explica que sus ingenieros usaron simulaciones de dinámica de fluidos a nivel computacional para explorar un sinfín de modelos y diseños para el demostrador. El diseño final monta un diseño que combina "una operación segura y estable durante el despegue y un aterrizaje con eficiencia a velocidades supersónicas".

Demostrador XB-1 en la prueba inaugural. Boom Supersonic Omicrono

Por lo tanto, el Concorde será la joya corona de la industria de la aviación supersónica. Un vehículo aéreo que además cuenta con sello español, ya que la empresa sevillana Aernnova está encargada del diseño de las alas del avión; serán los que diseñen y desarrollen la estructura alar del Overture, en un diseño definido por la propia Boom como "alas de gaviota".

Además de Aernnova, está presente en el proyecto la empresa Aciturri, de origen en Miranda de Ebro (Burgos). En este caso, la firma será la que diseñe y desarrolle el empenaje del Overture, una estructura que se compone de un estabilizador horizontal y que permite un mayor control en velocidades subsónicas, especialmente en despegues y aterrizajes.