El robot Apollo en la fábrica de Mercedes-Benz en Hungría

El robot Apollo en la fábrica de Mercedes-Benz en Hungría Apptronik Omicrono

Tecnología

Apollo, el robot humanoide que ya fabrica coches de Mercedes en Europa: hará "miles de cosas diferentes"

Apptronik y Mercedes-Benz han anunciado un acuerdo para que los robots Apollo empiecen a participar en la cadena de ensamblaje de automóviles.

21 marzo, 2024 03:00

Si 2023 fue el año de la eclosión de la inteligencia artificial, en 2024 estamos asistiendo a la de los robots humanoides de propósito general. Las noticias y los vídeos se suceden con creciente frecuencia, en lo que parece una carrera entre varias compañías privadas por desplegar cuanto antes esta mano de obra robótica. Elon Musk quiere adelantarse a todos con Optimus, anteriormente conocido como Tesla Bot, pero lo va a tener complicado con contendientes como Figure, que fabricará los coches de BMW, puede mantener conversaciones con humanos y ha unido a Jeff Bezos, Microsoft, Samsung e Intel para dejarte sin trabajo.

La competencia es feroz, y otras empresas han empezado a anunciar acuerdos con terceros para demostrar que sus dispositivos ya están preparados para empezar a trabajar. La última en ese sentido ha sido Apptronik, empresa derivada de la Universidad de Texas en Austin, que acaba de anunciar que sus robots Apollo ya están trabajando en un proyecto piloto en una fábrica de Mercedes-Benz en Hungría. 

"Estamos explorando nuevas posibilidades con el uso de la robótica para apoyar a nuestra mano de obra cualificada en la fabricación", ha asegurado Jörg Burzer, del Grupo Mercedes-Benz, en un comunicado de prensa. "Se trata de una nueva frontera y queremos entender el potencial tanto de la robótica como de la fabricación de automóviles, para cubrir las carencias de mano de obra en áreas como el trabajo poco cualificado, repetitivo y físicamente exigente y liberar a los miembros de nuestro equipo altamente cualificados en la línea de producción para construir los coches más deseados del mundo".

Ensamblando coches

El mercado mundial de robots humanoides de propósito general podría alcanzar los 35.000 millones de euros en 2035, según Goldman Sachs. Su potencial es enorme, sobre todo para realizar tareas "aburridas, sucias y peligrosas". Según parece, eso encaja especialmente en los almacenes, como bien sabe Amazon gracias a Digit, pero también en las fábricas de ensamblaje de automóviles, como demuestran los acuerdos de Figure y BMW o este más reciente entre Apptronik y Mercedes-Benz.

"Mercedes-Benz está estudiando posibles usos de los robots humanoides Apollo en logística para llevar piezas a la línea de producción para que los trabajadores las monten, la llamada entrega de kits de montaje, al tiempo que inspeccionan los componentes. Apollo también se utilizará para entregar los contenedores de piezas ensambladas más adelante en el proceso de fabricación", indican desde Apptronik.

El robot Apollo en la fábrica de Mercedes-Benz

El robot Apollo en la fábrica de Mercedes-Benz Apptronik Omicrono

Según el Financial Times, la elegida para este proyecto piloto es una fábrica de Hungría. La elección no es casual: el país sufre una escasez de mano de obra crónica en más de 20 profesiones debido a las elevadas tasas de emigración hacia Europa Occidental, con 80.000 vacantes registradas a mediados de 2023. De hecho, fabricantes de coches como Audi o la propia Mercedes ya habían expresado su inquietud acerca de este problema con anterioridad.

No se conocen más detalles sobre las funciones de Apollo en la cadena de montaje, ni el número de unidades desplegado, pero en teoría lo que se pretende es aprovechar las posibilidades que ofrece este robot humanoide para realizar tareas repetitivas y trabajos físicamente exigentes.

Cómo es Apollo

Apptronik, con sede en Austin (Texas, EEUU), lleva trabajando en Apollo desde 2017, momento en el que fue contratada para construir un robot para la NASA. Ese proyecto acabó bautizándose como Valkyrie, diseñado para participar en futuras misiones de exploración espacial, y el trabajo de diseño acabaría por implementarse en futuros productos comerciales. De esta forma, la compañía acabó usando todo lo avanzado en el pasado con Valkyrie para desarrollar a Apollo.

Este dispositivo es el último de casi una docena de sistemas robóticos desarrollados por esta empresa y el más viable a nivel comercial. Sus 1,72 metros de altura y 73 kilos de peso le permiten levantar cargas de hasta 25 kg con sus potentes brazos, terminados en manos de 5 dedos, a diferencia de las 'garras' que lucen los Figure 01. Entre las habilidades que ha demostrado en sucesivos vídeos publicados por Apptronik, Apollo puede andar, abrir puertas, esquivar impedimentos en el camino, reconocer objetos y transportar cajas

Apollo.

Respecto a sus características técnicas, Apollo puede trabajar aproximadamente durante unas 4 horas, aunque equipa un sistema de baterías intercambiables. Además, también puede permanecer conectado para trabajar de forma continua. Su capacidad de transporte de objetos rivaliza con la de los Tesla Bots, siendo un 25% más fuerte que la alternativa de Elon Musk.

La cara integra una pantalla de tinta electrónica pensada para mostrar emociones, mientras los ojos están repletos de cámaras para controlar todo lo que sucede a su alrededor, además de pequeños anillos LED de colores. La otra pantalla, un panel OLED, se encuentra en el pecho, aunque la versión que opera en la fábrica de Mercedes sólo muestra el logo de la marca, la icónica estrella de tres puntas.

Versatilidad

El mayor potencial de Apollo reside en su versatilidad y en que se trata de un robot modular. Con una simple actualización de software, enjambres de estos dispositivos pueden aprender nuevas tareas. Además, el robot ha sido diseñado para ser desmontable, por lo que su torso y sus brazos se pueden acoplar a otras estructuras, como maquinaria especializada. Lo que quiere Apptronik, en palabras de su CEO, Jeff Cardenas, es que sus robots "puedan hacer todas las cosas que nosotros no queremos".

También ha declarado su deseo de que Apollo sea "el iPhone de los robots", "capaz de hacer "miles de cosas diferentes" y su trabajo en la fábrica de Mercedes puede ser el punto de partida de su expansión a otros sectores industriales. "Mercedes tiene previsto utilizar la robótica y Apollo para automatizar algunas tareas manuales poco cualificadas y físicamente difíciles, un caso de uso modélico que otras empresas reproducirán en los próximos meses y años", sostiene Cardenas.

El robot Apollo interactuando con una operaria humana en la fábrica de Mercedes-Benz

El robot Apollo interactuando con una operaria humana en la fábrica de Mercedes-Benz Apptronik Omicrono

Otra de las prioridades de Apptronik es la seguridad. Su "arquitectura avanzada de control de fuerzas" proporciona entornos seguros basados en la colaboración con sus 'compañeros' humanos. Apollo dispone de una zona perimetral gracias a sus sensores y se detiene inmediatamente cuando detecta objetos en movimiento en el radio de impacto. 

Este tipo de robots humanoides de propósito general permitirán a las empresas utilizarlos sin necesidad de rediseñar o adaptar sus instalaciones, ya que han sido diseñados imitando las proporciones humanas. Su incorporación al mercado de trabajo también implicará notables ahorros en mano de obra (y cuotas a la Seguridad Social), aunque las compañías insisten en que estos dispositivos servirán principalmente para automatizar tareas físicamente exigentes, repetitivas y aburridas, además de paliar la escasez de trabajadores en determinados sectores.