Desde la llegada de la primera Roomba allá por 2002 hasta su modelo más reciente, la automatización de las labores de limpieza en los hogares ha vivido una auténtica revolución. Si los robots aspiradores ahora son capaces hasta de subir escaleras, se acerca cada vez más la posibilidad de decir adiós a las tareas del hogar gracias al robot mayordomo de Google que hace la colada y pasa el aspirador.

Hasta que llegue esa nueva generación de dispositivos, la automatización ofrece cada vez más opciones, incluso en jardines y piscinas. Una de las más desconocidas es la de los robots limpiacristales, que permiten olvidarse de una tarea que puede ser muy engorrosa, sobre todo para alcanzar lugares de difícil acceso y en épocas de frecuentes lluvias como la que estamos viviendo ahora en España.

Para eso están productos como el Wipebot Pro de la marca Create, que promete "una limpieza impecable y sin rayas en tus ventanas". Para lograrlo, este dispositivo con unas medidas de 270 x 136 x 80 mm y 1,15 kg de peso dispone de un motor que ofrece entre 2.200 y 3.200 Pa de succión, que garantizan una óptima retirada de residuos y que el robot se mantenga siempre pegado a los cristales.

Doble salida de agua

Wipebot Pro cuenta con una doble salida de agua y un sistema de pulverización de dos niveles, que permite ajustar la intensidad según las necesidades de cada momento y el nivel de suciedad de cada cristal. 

Tras rellenar con agua y una solución limpiacristales su depósito de 60 ml, el robot debe colocarse en el centro de la ventana, lejos de los marcos, para que realice la limpieza completa. Tras presionar el botón de encendido en el propio aparato, su mando a distancia o la app para móviles y tablets (a los que se conecta a través de Bluetooth), el dispositivo empezará a moverse automáticamente hacia arriba hasta llegar a la esquina superior derecha del cristal.

El robot limpiacristales Wipebot Pro Create Omicrono

Después, de forma similar a como funcionan los patrones de los robots aspiradores, comenzará a bajar dibujando eses, hasta llegar a una de las esquinas inferiores, dependiendo del tamaño y la forma del cristal. Una luz verde y tres pitidos largos significan que ha terminado de limpiar y está listo para empezar con la siguiente ventana.

Wipebot Pro también dispone de una función de limpieza de manchas. Para ello, el usuario debe especificar un área concreta, para que el robot empiece a limpiar la zona empleando toda su potencia de succión y pulverización de agua.

Batería de respaldo

Para evitar cualquier accidente o caída imprevista, el robot cuenta con un cable de seguridad que debe estar siempre amarrado a un objeto pesado, que no pueda ser arrastrado, además del cable de alimentación, que tiene 5 metros de longitud. 

Por si acaso, el Wipebot Pro cuenta con una batería de respaldo de 650 mAh para que, en caso de que se interrumpa el suministro eléctrico, el robot no caiga y pueda continuar limpiando hasta 30 minutos. 

Existen multitud de modelos en tiendas online como Amazon, pero este en concreto sólo está disponible en la web de Create, con 12 mopas lavables y reutilizables incluidas y por un precio de 144,95 euros, una rebaja sustancial frente a su coste de salida, que ascendía a 189,95 euros.

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