La caja del kit de conversión de Flex Fuel se instala fácilmente

La caja del kit de conversión de Flex Fuel se instala fácilmente Flex Fuel Omicrono

Tecnología

Adiós al coche eléctrico: el kit que alarga la vida al motor de gasolina y se instala en dos horas

Un invento francés que se instala en menos de dos horas y cuesta menos de 1.000 euros permite usar el biocombustible E85 en coches de gasolina.

4 enero, 2024 02:15

Los motores de combustión parecen condenados a la desaparición. Su fecha de caducidad está marcada en rojo en 2035, según lo aprobado por España y el Parlamento Europeo, aunque el ritmo de ventas de coches híbridos y eléctricos no es lo suficientemente rápido como para renovar el parque automovilístico tan rápidamente. Por suerte, en los últimos años han surgido distintas alternativas para extender la vida de los coches de gasolina, como el kit que los convierte en eléctricos en 8 horas o el invento de un estudiante de 21 años que los transforma en híbridos.

No son las únicas opciones de retrofit disponibles en el mercado para contaminar menos y, de paso, ahorrar cuantiosas sumas en combustible. Además de la conversión a GLP (gas de petróleo licuado), hay una alternativa más asequible y cada vez más pujante, sobre todo en países como Francia. Allí están triunfando los kits de conversión de gasolina a bioetanol, un combustible de origen vegetal que emite un 75% menos de gases contaminantes y apenas supera 1 euro por litro en las estaciones de servicio españolas donde está disponible.

El líder del mercado en Francia de este método para conseguir que los coches contaminen menos (y que permite a sus usuarios ahorrar una media de 1.000 euros al año en gasolina) es FlexFuel Energy Development, que ha vendido e instalado más de 100.000 unidades de su kit homologado en tierras galas. Y todo por un coste inferior a los 1.000 euros, instalación incluida, que se realiza en cualquiera de los talleres asociados a la marca en apenas hora y media.

Cómo funciona

Detrás de este ingenioso invento, ganador de la medalla de oro del prestigioso Concurso Lépine, está Sébastien Le Pollès. Este aficionado a la mecánica ya apuntaba maneras desde los 18 años, cuando inventó su primer sistema de reciclaje. En los últimos años, preocupado por el cambio climático, se centró en desarrollar una manera para reducir la contaminación de los motores de combustión.

La idea surgió mientras escuchaba una entrevista con el expiloto de Fórmula 1 Alain Prost. El cuatro veces campeón mundial de la categoría reina del automovilismo señaló las múltiples ventajas del bioetanol, refinado a partir de diferentes tipos de plantas ricas en celulosa, como la caña de azúcar, la remolacha o cereales como el maíz. Y Le Pollès decidió invertir todos sus esfuerzos en dar con una solución para que los coches ya existentes pudieran adaptarse a ese carburante más respetuoso con el medioambiente.

Diagrama del kit de conversión de FlexFuel

Diagrama del kit de conversión de FlexFuel FlexFuel Omicrono

Así nació el kit FlexFuel, una pequeña caja equipada con una tarjeta electrónica que modifica la inyección de combustible de la mayoría de modelos de automóvil, más del 90% de los disponibles actualmente en el mercado, según la página web de la compañía, que incluye un buscador para saber si tu coche es compatible.

Para dar con la solución, Le Pollès tuvo que estudiar las diferencias entre los coches que funcionan con gasolina y los que lo hacen con etanol, en este caso E85 (que contiene un 85% de etanol y un 15% de gasolina). La principal es que este último tiene un poder calorífico inferior, hasta un 30% menos que el de la gasolina sin plomo 95, por ejemplo.

Un técnico de FlexFuel con los dos tipos de cajas de conversión

Un técnico de FlexFuel con los dos tipos de cajas de conversión FlexFuel Omicrono

En los coches que usan gasolina, los inyectores la rocían en los cilindros a una frecuencia determinada por el ordenador de a bordo a través de la sonda lambda, que se sitúa cerca del tubo de escape y evita un consumo excesivo del vehículo. Por su parte, los motores que funcionan con E85 aumentan considerablemente esa frecuencia, inyectando más combustible para obtener un rendimiento similar. Lo que permite el kit de FlexFuel es gestionar esta necesidad de combustible adicional.

El principal problema con que se encontró el inventor francés fue que cada fabricante de automóviles controla los inyectores de forma distinta y tiene señales de inyección diferentes. Los primeros kits de FlexFuel se adaptaban a cada modelo con un ajuste manual, pero las nuevas generaciones de motores de inyección directa son cada vez más complejos, por lo que los técnicos de la compañía francesa han tenido que desarrollar nuevos sistemas.

Ahorro y optimización

Así, las nuevas cajas de FlexFuel utilizan inteligencia artificial para leer la señal de inyección en tiempo real para optimizar la adición de combustible necesaria. "Durante cada arranque, las primeras revoluciones del motor sirven como fase de aprendizaje. Durante esta fase se implementa una adición predeterminada. Tan pronto como se completa el aprendizaje (menos de 10 segundos), se optimiza", señalan en su página web.

Esta unidad mejorada también es más fácil de instalar y requiere menos ajustes manuales que sus predecesoras, reduciendo el tiempo necesario en taller a apenas hora y media, aunque esa duración puede variar dependiendo del tipo de vehículo. Además, el kit también mejora la eficiencia del motor, lo que permite reducir el consumo de combustible entre un 2 y un 3%.

El proceso de instalación del kit de FlexFuel es rápido y sencillo

El proceso de instalación del kit de FlexFuel es rápido y sencillo FlexFuel Omicrono

La otra dificultad, también relacionada con la inferior capacidad calorífica del etanol, tenía que ver con el arranque en condiciones de temperaturas bajas. Para ello, los técnicos de FlexFuel han incorporado un sensor de temperatura y han desarrollado un software que permite optimizar el arranque para garantizar un buen funcionamiento también en invierno

El precio de cada kit depende del número de cilindros y del tipo de inyección del motor, directa o indirecta, pero las versiones más baratas parten de los 700 euros, instalación incluida. Es un precio a tener muy en cuenta, sobre todo porque los ahorros anuales en combustible, a pesar de que el consumo medio aumenta un 20% debido a la composición del E85, pueden llegar hasta los 3.000 euros, según cálculos de la propia empresa.

FlexFuel dispone de sede en España, aunque aquí de momento sólo vende a talleres homologados su dispositivo de limpieza del motor con hidrógeno, que elimina la carbonilla de manera eficaz y duradera. También hay que tener en cuenta que, al menos de momento, no hay muchas estaciones de servicio en nuestro país que suministren E85, aunque es algo que debería cambiar en los próximos años. En cualquier caso, los vehículos reconvertidos con el kit pueden funcionar sin problema con ambos tipos de combustible, tanto gasolina como bioetanol.

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