La celebración de la COP28 que está teniendo lugar estos días en Dubái, ha devuelto el foco a la emergencia climática, en gran parte gracias a polémicas sobre la eliminación de los combustibles fósiles. Las controvertidas declaraciones del sultán Al Jaber, presidente de la conferencia, no eluden la necesidad de un cambio en cómo se alimenta el parque móvil mundial, que camina lentamente hacia la electrificación pero también tiene en el hidrógeno un gran aliado a medio y largo plazo.

Así lo atestigua la última iniciativa de la empresa francesa HRS, una de las pioneras en movilidad por hidrógeno, que ha encargado a Philippe Starck el diseño de sus nuevas estaciones de servicio HRS14 (capaz de ofrecer 200 kilos al día) y HRS40 (hasta 1 tonelada al día). 

El prestigioso diseñador industrial galo, creador de iconos contemporáneos como la butaca de metacrilato Louis Ghost o el exprimidor Juicy Sali, ha propuesto surtidores de acero pulido que reflejan completamente el entorno, inspirándose en el propio gas. "Cuando HRS vino a verme para diseñar las estaciones de servicio [...] entendí que había que desmaterializarlo. Especialmente cuando se trata del hidrógeno, porque hay que entender que el hidrógeno es limpio, que no es nada, que es un éter, que no existe", señala el propio Starck en un vídeo difundido en sus redes sociales.

Ilustración de los surtidores de HRS diseñados por Philippe Starck HRS Omicrono

El único elemento que permite diferenciar el elemento del entorno, además de las mangueras de repostaje, las rejillas a ambos lados y algunos elementos gráficos, es una franja de color naranja y material transparente, que deja ver el interior del surtidor.  

"Hay una ventana donde se puede ver que el interior está casi vacío. También hay algunos efectos extraños, llamados efectos dicroicos, que significan que esta nada que no podemos ver está cambiando constantemente de color", afirma Starck.

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El diseñador plantea así un nuevo aspecto para las estaciones de servicio que ya comercializa HRS, que se encarga de suministrar los módulos de compresión, el almacenamiento, la refrigeración y la dispensación de hidrógeno a las empresas interesadas en ofrecer la posibilidad de repostar este combustible del futuro.

Las que tiene disponibles hasta la fecha ofrecen desde 14 hasta 80 kg de hidrógeno comprimido por hora y, según explican en su web, son adecuadas para todo tipo de aplicaciones de movilidad pesada, intensiva y ligera (350 y 700 bar), y además son compatibles con todas las fuentes de hidrógeno.

Ahora mismo en España sólo hay 8 esaciones de repostaje de hidrógeno públicas y 12 privadas, aunque hay otras 12 en construcción. Poco a poco serán más, aunque de momento hay muy pocos vehículos en el mercado que pueden aprovechar esta energía limpia.

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