Los modelos de inteligencia artificial (IA) generativa como ChatGPT cuentan con una gran popularidad, incluso en España, ya que permiten obtener un texto en apenas segundos. Una herramienta que sirve tanto para estudios como en el trabajo, aunque también se la ha dado usos algo llamativos. Por ejemplo, el pasado mes de mayo un abogado utilizó el chatbot de OpenAI para preparar un juicio, que salió mal y hasta esta tecnología ya ha entrado como consejera en un Gobierno. Ahora, ha sido una ciudad de Brasil quien ha dado un paso más al aprobar por unanimidad una ley escrita en secreto por la IA. 

Ramiro Rosário, un concejal de Porto Alegre, en Brasil, confesó hace unos días que le pidió a ChatGPT, el chatbot de OpenAI, que le redactara un proyecto de ley, que los legisladores de la ciudad aprobaron por unanimidad el pasado mes de octubre y entró en vigor el 23 de noviembre. El edil terminó reconociendo en su cuenta de X (Twitter) que dicha ley fue escrita completamente por la inteligencia artificial creada por Sam Altman. 

El concejal confesó que le pidió a ChatGPT que elaborara una propuesta para evitar que la ciudad de Porto Alegre cobrara a los contribuyentes la sustitución de los contadores de consumo de agua en caso de robo. Una ordenanza que presentó a sus 35 compañeros del consejo sin hacer ni un solo cambio y sin informarles siquiera de su origen. "Si lo hubiera revelado antes, la propuesta ciertamente ni siquiera habría sido sometida a votación", aseguró Ramiro Rosário al medio The Associated Press. 

"Un precedente peligroso"

Utilizar ChatGPT para ayudar en la elaboración de un texto no es realmente novedoso. Sin embargo, de este peculiar caso llama especialmente la atención que el edil no realizara ni un solo cambio en la propuesta de ley y que esta se terminara aprobando por unanimidad. 

Rosário explicó que para ello introdujo en el chatbot de ChatGPT un prompt de 49 palabras y en apenas unos segundos ya tenía disponible un borrador completo, que hasta incluía justificaciones. "Sería injusto para la población correr el riesgo de que el proyecto no fuera aprobado simplemente porque fue escrito por una inteligencia artificial", indicó el concejal. 

El propio Rosário utilizó su cuenta de X para dejar una serie de comentarios respecto a este suceso, al que calificó como "la primera ley brasileña elaborada exclusivamente por inteligencia artificial". Por ejemplo, señaló que "solo queda una lección que aprender: la tecnología sirve para reducir costes y optimizar nuestro trabajo. Traerá ganancias en calidad y productividad, especialmente para cámaras interiores que no tienen estructuras más grandes". 

Asimismo, indicó que "nadie será reemplazado por la IA, sino por aquellos que sepan utilizarla. La IA de OpenAI creó todo el proyecto en segundos, incluida la justificación, utilizando sus propios parámetros. La IA también sugirió por sí sola mejoras a la propuesta original. El resultado fue bueno, así que lo registré y se terminó aprobando en todas las comisiones y en el pleno, por unanimidad". 

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Sin embargo, este suceso desató la furia de algunos de los compañeros del legislador y de los ciudadanos. Aunque el más crítico con todo esto fue Hamilton Sossmeier, presidente del ayuntamiento, quien inicialmente aseguró a los medios locales que esta acción planteaba "un precedente peligroso". Eso sí, después cambió de opinión y aseguró que empezó a "leer más a fondo y vi que, por desgracia o por suerte, esto va a ser una tendencia". 

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