La gran mejora tecnológica que ha vivido la industria aeronáutica en los últimos años ya permite pensar, y no sólo soñar, en coches voladores. Cada vez más compañías apuestan por este formato con propuestas de todo tipo e incluso algunas ya venden sus modelos en España. Pero, como ocurre con cualquier nuevo sector, el lujo va a la vanguardia.

Los estudios de diseño también están teniendo un papel relevante con sus creaciones. Uno de los más prolíficos es Lazzarini Design, liderado por Pierpaolo Lazzarini, que acaba de presentar el Aircar como su particular versión de coche volador. En su porfolio también se cuentan un total de 8 diseños diferentes de material volador, cada uno abordando un concepto distinto.

El objetivo de este tipo de vehículos es evitar el siempre complejo tráfico rodado. Algo que se consigue atenuar empleando helicópteros en las grandes ciudades, solo que los coches voladores tienen una faceta más personal y privada donde el conductor no es un piloto profesional.

Motores Rolls-Royce

El Aircar de Lazzarini Design dispone de cuatro plazas distribuidas dos delante y otras dos detrás, un esquema copiado de los coches tradicionales. Pero donde sin duda se encuentra la innovación es en el apartado de la motorización.

El coche volador dispone de 4 motores a reacción firmados por la compañía británica Rolls-Royce, una de las más punteras del mundo en cuanto a diseño, desarrollo y fabricación de motores para aviación. De hecho, esta marca presentó en 2018 un concepto de coche volador propio y, ya en 2022, mostró en el Salón Aeronáutico Internacional de Farnborough una nueva propuesta similar junto a la coreana Hyundai.

Aircar Lazzarini Design Studio

Cada uno de los propulsores a bordo del Aircar puede ajustarse de forma independiente tanto en inclinación como en rotación, garantizando así la estabilidad y una alta maniobrabilidad en los giros, tal y como recogen en Designboom. Además, gracias a eso, el vehículo puede navegar en alturas e inclinaciones variables, o volar en línea recta, según las necesidades del usuario.

La pequeña aeronave mide 6 metros de largo y se compone de una carrocería monocasco de fibra de carbono que le proporciona ligereza y resistencia. Los motores se emplazan uno en cada esquina del fuselaje y se unen al chasis mediante un brazo rígido.

Aircar Lazzarini Design Studio

La estimación del estudio de diseño es que podrá volar a una velocidad de crucero de 750 kilómetros por hora junto a una autonomía de 1.200 kilómetros, suficientes para cruzarse España de punta a punta. Un detalle muy importante y que no han revelado es la altitud máxima que puede alcanzar.

A más altitud, mejor rendimiento de los motores a reacción y de la aeronave en general, al reducir notablemente el rozamiento con el aire más denso de las capas inferiores de la atmósfera. En cambio, se recomienda instalar un sistema de oxígeno a bordo a partir de los 3.000 metros sobre el nivel del mar si el vehículo no cuenta con presurización.

Por el momento, el coche volador de Lazzarini no es más que un concepto y no ha trascendido más allá de los diseños por ordenador. Aunque el objetivo es hacerlo realidad para 2024 con un prototipo a escala real antes de lanzarlo oficialmente al mercado. Se desconoce a qué precio.

Air Yacht

El año pasado, Lazzarini Design presentó el Air Yacht como una plataforma aérea de gran lujo conformada por un dirigible de tres piezas. El coloso recurre, igual que el Aircar, a la fibra de carbono como material de construcción tanto de las dos zonas exteriores —de 150 metros de largo cada una— como de la central de 80 metros.

Air Yatch Lazzarini Desing

Un sistema de almacenamiento de helio comprimido provee de este gas a unos compartimentos externos especialmente dispuestos para proporcionar la sustentación necesaria. Una vez llenos, los 400.000 metros cúbicos de helio y con el dirigible flotando en el aire, el sistema de motores hará el resto, consiguiendo hasta 111 km/h con 48 horas de autonomía.

El Air Yacht también tiene un modo catamarán que le permite navegar a través de los mares. Los propulsores que sirven en modo aire también funcionan en este segundo escenario, permitiendo una velocidad de crucero de 9 kilómetros por hora.

Air Yatch Lazzarini Desing

La zona más externa de los globos laterales es también el lugar de descanso de los 22 huéspedes del catamarán volador. Si quieren, los pasajeros podrán moverse dentro de la estructura gracias a los 8 puentes que conectan los dos globos externos y la plataforma central.

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