Cohete Long March 5

Cohete Long March 5 Reuters Omicrono

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La mayoría de los componentes del cohete chino se destruyeron en la reentrada atmosférica

El Long March 5B ejecutó la reentrada cerca de Malasia donde se fue desintegrando, aunque se desconoce si todos los restos cayeron en el mar

30 julio, 2022 14:49

Más de 20 toneladas de cohete chino han vagado orbitando la Tierra sin control alguno. Se trataba del propulsor Long March 5B que se encargó del lanzamiento del segundo módulo de la estación espacial Tiangong hace unos días y que finalmente ha ejecutado la reentrada en mitad del océano Índico a eso de las 18:55 hora de España peninsular.

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La "gran mayoría" de los restos del cohete chino ardieron durante la caída a la superficie, según recoge la Agencia Espacial Tripulada de China (CMSA). Los restos cayeron en un área marítima situada en las coordenadas 119º este y 9,1º norte, tal y como recoge el medio local Global Times.

La CMSA ha estado siguiendo de cerca la información de la trayectoria de los restos de la etapa superior del cohete desde que se puso en órbita con éxito el módulo, apuntan. Lo que no dejan realmente claro es si absolutamente todas las piezas han caído finalmente en el mar.

Secretismo chino

"El Comando Espacial de Estados Unidos (U.S. Space Command) puede confirmar que el cohete Long March 5B de la Republica Popular China reentró sobre el océano Índico", según indican en una publicación en Twitter. Los últimos datos aportados por la institución norteamericana apuntan a la ciudad de Bintulu, situada en la costa de Malasia, siguiento una trayectoria noroeste hacía Brunei.

"Lo remitimos a la República Popular China para obtener más detalles sobre los aspectos técnicos del reingreso, como la posible dispersión de escombos y la ubicación del impacto", prosiguen desde el Space Command. Se estima que, desde la reentrada, los restos del cohete pueden viajar entre 10 y 20 minutos hasta que tocan la superficie terrestre.

Por su parte, el Administrador de la NASA Bill Nelson ha declarado que "la República Popular China no compartió información específica sobre la trayectoria cuando su cohete Long March 5B cayó a la Tierra. Aludiendo a la falta de transparencia del país asiático en un tema tan delicado como el de una reentrada no controlada.

"Todas las naciones que realizan actividades espaciales deben seguir las mejores prácticas establecidas y hacer su parte para compartir este tipo de información con anticipación para permitir predicciones confiables", apunta Nelson. Quien también resalta el riesgo humano y material que entrañan estas maniobras. "Hacerlo es fundamental para el uso responsable del espacio y para garantizar la seguridad de las personas aquí en la Tierra".

Lanzamiento Long-March 3B

Lanzamiento Long-March 3B CNSA

Las autoridades gubernamentales chinas, así como su agencia espacial, no se han pronunciado sobre la reentrada o el impacto. Añadiendo algo de incertidumbre a un hecho que ha mantenido en vilo a una buena parte de la población mundial.

Lo único que por el momento está claro es que no ha caído sobre Estados Unidos o el oeste de México, algo que daban como muy posible algunos cálculos científicos. Tampoco España, que con el pasar de las horas y el afinamiento de los datos quedó descartada como una zona de caída potencial.

Tráfico aéreo

La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) emitió un boletín informativo de seguridad con el fin de crear "conciencia sobre el reingreso esperado a la atmósfera terrestre" del cohete chino.

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Apoyándose en expertos del Servicio de Seguimiento y Vigilancia espacial (SST) de la propia UE, han calculado una "variedad de posibles trayectorias de reingreso, una de las cuales podría afectar potencialmente al espacio aéreo del sur de Europa", según indican. Las últimas evaluaciones de las trayectorias —realizadas tras la emisión del boletín— apuntan a una reducción notable del riesgo de impacto en esta región del mundo.

La recomendación de la Agencia es que las diferentes autoridades nacionales de aviación y los operadores de aeronaves relevantes "monitoreen y tomen en cuenta regularmente las últimas predicciones del reingreso". Indican también que adapten sus evaluaciones de riesgo según vaya la evaluación de la situación y la información disponible.

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