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Rusia confirma que abandonará la ISS a partir de 2024 y creará su propia estación espacial

El nuevo jefe de Roscosmos, la agencia espacial rusa, ha confirmado que el país dejará la Estación Espacial Internacional (ISS) después de 2024. 

26 julio, 2022 16:20

Yuri Borisov, el recién nombrado director general de la agencia espacial rusa Roscosmos, ha confirmado que Rusia se retirará de la Estación Espacial Internacional (ISS) después de 2024 y se centrará en construir su propia base orbital. La fecha no es nueva y ya con el anterior director, Dimitri Rogozin, se había sondeado este plazo. Sin embargo, el anuncio de hoy es concreto y directo al llegar en plena tensión por la guerra de Ucrania. 

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"La decisión de retirarnos de la Estación después de 2024 ya está tomada", ha asegurado Borisov tras mantener un encuentro con el presidente ruso Vladímir Putin. Aún así, el máximo responsable de Roscosmos ha asegurado que "cumpliremos sin duda todas nuestras obligaciones con respecto a nuestros socios".

La NASA ya ha respondido a la declaración de Borisov, asegurando que "no hay nada oficial todavía" pues asegura que sus homólogos rusos no han comunicado tal intención formalmente, tal y como exige el acuerdo intergubernamental de la estación, explicó Robyn Gatens, directora de la estación espacial internacional para la NASA.

Borisov ha explicado que el objetivo pasa ahora por "comenzar a crear la estación orbital rusa", un ambicioso proyecto que será "prioritario" para la agencia espacial y que comenzará a desplegarse en 2025. 

Sin embargo, el gran proyecto espacial ruso no tendrá como prioridad el campo científico sino que buscará "proporcionar a la economía rusa los servicios espaciales necesarios: la navegación, la comunicación, la transmisión de datos, la información meteorológica y geodésica, etcétera. Son los más demandados hoy y sin los cuales no se puede imaginar la vida moderna", comentó Borisov. 

Estación espacial propia

Aunque la tensión entre Rusia y EEUU por la guerra de Ucrania ha crecido, la decisión no ha sido impulsiva ni decidida en un arrebato gubernamental. Así lo ha confirmado también el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien reiteró este martes que la decisión de abandonar la plataforma orbital no fue tomada hoy.

A principios de mayo, la agencia espacial rusa y la corporación Energuia, principal fabricante ruso de cohetes y naves espaciales, firmaron un contrato para el diseño de los bocetos de la futura estación orbital rusa (EOR).

El proyecto se llevará a cabo en dos fases: la primera prevé el análisis de variantes de ubicación y ángulo de la órbita, el cálculo de costos de entrega de 1 kilogramo de carga a la estación, el emplazamiento de la configuración inicial de la estación y el traslado de naves espaciales desde la órbita de la EOR a una órbita lunar, recoge EFE.

La segunda incluirá el desarrollo del proyecto a nivel de bocetos y tareas técnicas de varias variantes de la futura estación. También incluirá el estudio de las posibilidades de comunicación con la estación, los temas vinculados a la preparación de las tripulaciones y el funcionamiento en los regímenes no pilotado y pilotado.

Cooperación Rusia y EEUU

Esta hoja de ruta con fecha ya fija en el calendario no afectará, al menos de momento, a la cooperación en el Espacio de EEUU y Rusia, que han seguido trabajando juntas en la ISS pese al conflicto de Ucrania. Tanto es así que a principios de este mes, sendos países acordaron reanudar el intercambio de vuelos de astronautas a la ISS, permitiendo que los cosmonautas vuelen en vehículos estadounidenses a cambio de que los astronautas estadounidenses vuelen en la Soyuz de Rusia.

La firma llegó después de que el pasado marzo el astronauta de la NASA, Mark Vande Hei, volviera a Tierra en una nave rusa Soyuz, después de que la agencia rusa bromeara incluso con abandonar al americano en la ISS. Pese a la cooperación entre ambos países, Borisov ha hecho un llamamiento por subir el listón en la innovación espacial, dejando ver escasez patria en este aspecto en un organismo con grandes acusaciones de corrupción. 

El fin del monopolio ruso para ir a la ISS llegó de la mano de Elon Musk en 2020, cuando confirmó que SpaceX podía convertirse en una alternativa real de transporte para ir y volver a la ISS desde suelo estadounidense y con tecnología propia. Un avance que bien le ha valido a la NASA para no tener que depender de las exigencias rusas. 

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