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Así es Zircón, el indetectable misil hipersónico que Rusia ya prueba en sus fragatas

Moscú se encuentra en plena temporada de pruebas de misiles y acaba de lanzar un Zircón en el mar de Barents alcanzando 1.000 km de distancia.

30 mayo, 2022 03:18

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Los misiles hipersónicos se han convertido en una de las grandes amenazas de Moscú hacia los países de la OTAN, entre los que se encuentra España, ante la dificultad para detectarlos y la práctica imposibilidad de derribarlos. Y es que, Rusia es el país de todo el mundo con la tecnología más avanzada en este complejo campo con sistemas probados y en activo listos para emplearse en cualquier lugar.

El último de los grandes ensayos ocurrió este mismo sábado cuando lanzaron satisfactoriamente un misil hipersónico de crucero Zircón alcanzando una distancia de 1.000 kilómetros, según informó el propio Ministerio de Defensa ruso. En un vídeo publicado por el propio Ministerio desde el mar de Barents, se puede ver cómo el misil despega desde la fragata Almirante Gorshkov y se eleva hacia el cielo en una trayectoria prácticamente vertical.

Este nuevo ensayo llega en un momento muy delicado para las tropas rusas encargadas de la invasión a Ucrania. Aunque afianzadas en algunas posiciones al este del país de Volodímir Zelenski, las pérdidas materiales y humanas han llevado al Kremlin a rescatar armamento con más de medio siglo.

Por otro lado, Moscú no ha dejado de sacar músculo con maniobras, ejercicios y experimentos con otros misiles. Otro de los más recientes —hace tan solo unas semanas— estuvo protagonizado por el misil Satán con alcance intercontinental y capacidad para acarrear ojivas nucleares.

Zircón hipersónico

El Tsirkon (Zircón, en español) es uno de los desarrollos más maduros de la carta de misiles hipersónicos con los que cuenta Moscú. A lo largo de todo el 2021 estuvo inmerso en un densísimo programa de ensayos que terminó con la validación de la tecnología a finales de ese mismo año.

Lanzamiento misil Zircón

Lanzamiento misil Zircón Ministerio de Defensa de Rusia

El 18 de noviembre el ministro de defensa ruso informó a Putin del rotundo éxito de la campaña y tan solo 9 días después la agencia gubernamental de noticias TASS informaba del comienzo de la fabricación en serie del misil Zircón. De ello está encargada la empresa estatal NPO Mashinostroyenia que también proveerá de unidades para continuar realizando maniobras en altamar.

"Hemos avanzado, específicamente, en la rama de las armas hipersónicas y en aquellas basadas en nuevos principios físicos", según comentó el vice primer ministro ruso Yuri Borisov, semanas antes de finalizar los ensayos de 2021. "Ahora tenemos serias ventajas en este sentido sobre los principales países occidentales, y trataremos de mantener esta posición". Algo en lo que Estados Unidos está trabajando para rebalancear la amenaza.

El Zircón es una de las grandes apuestas del propio Putin para llevar la delantera de occidente y forma parte de todo un ecosistema de armas hipersónicas que han ido desarrollando en los últimos años. Este misil es capaz de volar a 9 veces la velocidad del sonido (11.000 kilómetros por hora) y alcanzar objetivos a más de 1.000 kilómetros, como en el ensayo del sábado.

La integración con el material actual no supone un gran desembolso para las arcas rusas ya que es compatible con los lanzadores de los misiles Calibre, que actualmente se emplean en las fuerzas navales del país. "Gracias a ello, no será muy caro", explicó Putin en la presentación del misil en 2018.

Lanzamiento misil Zircón

Lanzamiento misil Zircón Ministerio de Defensa de Rusia

También se conoce que emplea un propulsor del tipo estratorreactor especialmente diseñado para trabajar a velocidad hipersónica. Una parte de su secreto es prescindir de la etapa de compresión del aire que sí está presente en otros motores a reacción —como el de los aviones—. Le sustituyen la gran velocidad a la que viaja y la geometría de la entrada al propulsor, dando como resultado un sistema mecánicamente más simple.

Le permite alcanzar una altitud máxima de 28.000 metros y equipar una ojiva de entre 300 y 400 kilogramos, según algunas estimaciones. Se desconoce el peso total del misil y si cuenta con capacidad nuclear.

Como se ha podido ver en las imágenes y vídeos de los diferentes ensayos, el Zircón ya está en activo para el despliegue desde buques de guerra. Pero el Kremlin quiere ir un paso más allá. La misma agencia TASS informó que la Marina rusa tiene intenciones de integrarlo dentro de submarinos, para lo que tendrá que esperar hasta el 2025 cuando estrenarán un sumergible nuclear de nueva generación

El diseño exterior y una lista más detallada de especificaciones son dos de los secretos guardados con más recelo por el Ministerio de Defensa. Tanto es así que no han publicado ni una sola foto en primer plano del Zircón y se han limitado a emitir vídeos de lanzamientos guardando siempre una distancia que impide distinguir las partes.

Lanzamiento misil Zircón

Más grande todavía

Otro de esos proyectos hipersónicos rusos es el denominado Vanguardia, una apuesta que cristalizó con la puesta en activo de —al menos— uno de sus lanzadores en 2019. En un comunicado que envió el ministro de Defensa Sergei Shoigu a Putin, se informaba del despliegue del arma hipersónica en un lugar no desvelado.

A diferencia del Zircón, el Vanguardia emplea un sistema de propulsión que guarda similitudes con el de un cohete llevando al misil hasta una órbita baja de la Tierra. Dentro de los carenados guarda los denominados HGV (Vehículos de Planeo Hipersónico) que son ojivas maniobrables capaces de atacar diferentes localizaciones.

Misil Avangard

Misil Avangard Sputnik

"Hoy tenemos una situación única en nuestra nueva y reciente historia. Ellos [países terceros] están tratando de alcanzarnos. Ningún país posee armas hipersónicas y mucho menos armas hipersónicas de alcance continental", según declaró Putin tras la puesta en servicio del Vanguardia.

Una de las grandes puestas de largo de este misil hipersónico se produjo en 2019 cuando se anunció que puede alcanzar hasta 27 veces la velocidad del sonido (33.000 kilómetros por hora) con un alcance estimado de 6.000 kilómetros. Suficiente como para llegar a cualquier parte del mundo si se lanza desde un vehículo móvil o desde los numerosos silos que Rusia tiene distribuidos a lo largo y ancho del país.

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