Logos de Facebook y Meta.

Logos de Facebook y Meta. Dima Solomin | Unsplash

Tecnología EL AÑO QUE SE VA

El agitado 2021 de Facebook: del escándalo a cambiar de nombre para lanzar el metaverso

Facebook ha vivido un 2021 en el que ha vivido desde una acusación de ser tóxico y nocivo para la sociedad hasta el lanzamiento del Metaverso pasando por un apagón global.

24 diciembre, 2021 05:48

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Facebook ha vivido en 2021 uno de los años más agitados de su historia. Una particular montaña rusa de acontecimientos en los que la compañía a la que pertenecen la red social homónima, Messenger, Oculus, Instagram o WhatsApp no ha parado de copar titulares y de estar más expuesta que nunca. De escándalos políticos a filtraciones internas pasando por una histórica caída de sus servicios que provocó un gran apagón social durante horas.

Al mismo tiempo, la compañía se ha dispuesto a resucitar como el ave fénix bajo el nombre Meta. Busca no sólo separar el nombre de la matriz del de la red social, sino también abanderar la nueva revolución de internet que, aunque ya ha comenzado a menor escala, aspira a concentrar el punto de interés y, por tanto, el negocio: el metaverso.

Si hay algo en lo que es especialista Mark Zuckerberg, CEO y fundador de Meta, es en capear el temporal. Pese a las polémicas en las que ha estado envuelta la compañía a lo largo del año, el precio de las acciones ha crecido más de un 20%. Sin embargo, la apuesta por el metaverso es una estrategia arriesgada por el nivel de inversión que necesita, aunque ha sido él quien ha activado el interés en esta forma de relacionarse con la tecnología y que seguro dará a lo largo del 2022.

Del Capitolio a los antivacunas

La noche del 6 de enero todo saltó por los aires en la política estadounidense: seguidores de Donald Trump irrumpieron en el Capitolio de Estados Unidos (EEUU) y protagonizaron un enfrentamiento armado con los agentes de seguridad ante la ratificación de Joe Biden como nuevo presidente del país. Esta revuelta que golpeó directamente los pilares de una de las democracias más consistentes del mundo nació en Facebook, a donde rápidamente se fueron todas las miradas. 

Los simpatizantes de Donald Trump se organizaron en grupos en la red social de la compañía, y las críticas le llovieron a Facebook. Le acusaron de no haber sido capaces de frenar o dar la alarma sobre el plan que había para asaltar la Cámara Baja con bombas caseras, rifles o cócteles molotov. Así como no haber cumplido con sus propias normas de moderación de contenido. 

Al día siguiente del asalto, Facebook expulsó a Donald Trump de sus dos redes sociales principales: Facebook e Instagram. Un veto sin fecha de regreso que aseguraba tener al expresidente Trump fuera de sus redes sociales al menos hasta que Biden tomase posesión, pero que reconocía que había tenido culpa en el motín del Capitolio.

Donald Trump y el logo de Facebook

Donald Trump y el logo de Facebook

 

Tanto fue así que el propio Zuckerberg tuvo que emitir un comunicado sobre la medida asegurando que "creemos que los riesgos de permitir que el presidente [Trump] continúe utilizando nuestro servicio durante este período son simplemente demasiado grandes". Lo cierto es que Donald Trump contó con manga ancha en Facebook antes, durante y tiempo después de su presidencia, hasta que llegó el veto por parte de la compañía, una estrategia que intenta seguir llevando en Parler.

Lo cierto es que más allá de los esfuerzos de Facebook en moderar y vetar ciertos grupos y temas de su red social, la plataforma se ha convertido en un escaparate no sólo para los seguidores de Donald Trump, sino también en una autopista donde alimentar las fake news. Esta tendencia, que creció durante el 2020 con la pandemia llegó a su punto máximo, hizo reaccionar a la compañía tomando diferentes medidas; sin embargo, los mensajes antivacunas han seguido circulando por Facebook que no ha mostrado capacidad de parar toda la desinformación.

Los papeles de Facebook

Precisamente esta incapacidad de tomar medidas de moderación y los débiles protocolos de actuación de la compañía en relación con la desinformación, moderación infantil o protocolos sobre la adicción es lo que desencadenó la publicación durante semanas de los conocidos como Facebook papers. 

Frances Haugen, antigua directiva de producto de Facebook y especializada en gestión de datos que había pasado previamente por Google, Pinterest o Yelp, comenzó a filtrar documentación interna a The Wall Street Journal sobre cómo Facebook marcaba a una serie de usuarios como VIP y no les aplicaba las mismas reglas que a los demás hasta el enfoque tóxico de la empresa en su relación con los menores, lo que paralizó la versión infantil de Instagram.

Frances Haugen, exempleada de Facebook, en el Congreso de EEUU.

Frances Haugen, exempleada de Facebook, en el Congreso de EEUU. Reuters.

Una crisis de credibilidad y reputación mayor que cuando se conoció la filtración de datos de usuarios en el caso Cambridge Analytica en 2018. Con los documentos de Haugen el problema es más profundo y va contra directamente contra la cultura de la empresa. La exdirectiva le acusa de dañar desde a los niños a amenazar a la democracia pensando siempre en el rédito económico y no en las consecuencias de sus actos, según compareció en el Congreso de EEUU.

"Los directivos de la empresa saben cómo hacer que Facebook e Instagram más seguros, pero no hará los cambios necesarios porque han puesto sus ganancias astronómicas antes que las personas [...] Se necesita la acción del Congreso. No resolverán esta crisis sin vuestra ayuda", exponía Haugen.

La exdirectiva acusaba a la empresa de "ocultar intencionalmente información vital al público, al Gobierno de Estados Unidos y al resto de gobiernos del mundo. (...) Facebook ha estado engañando sobre lo que revela su propia investigación sobre la seguridad de los niños, la eficacia de sus sistemas de inteligencia artificial y su papel en la difusión de mensajes divisivos y extremos". Ante esto, pedía auditar las acciones de moderación que Facebook presume de hacer en público pero que en realidad no llegaban a cumplirse, detallaba. 

Facebook desacreditó las palabras de Haugen, defendiendo que no tenía el suficiente nivel dentro de la empresa para conocer de verdad los protocolos de actuación que se dan dentro de ella. Sin embargo, la filtradora de información hacía hincapié en que la propia estructura de Facebook era incapaz de detener la desinformación sobre vacunas, porque dependen excesivamente de sistemas de algoritmos artificiales.

Un apagón global

Sin embargo, el momento más oscuro del año para Facebook no fue cuando Haugen dio la cara y compareció en público para acusar a la compañía de su mal funcionamiento interno y su impacto tóxico en la sociedad. Probablemente el peor momento del año para la compañía fue cuando todos sus servicios se fueron repentinamente a negro y todo dejó de funcionar. 

Todas las aplicaciones de la compañía (Facebook, Instagram, WhatsApp, Oculus, Messenger, Workplace y Portal) se cayeron de internet a principios de octubre durante más de seis horas. En la que fue una desconexión total, a nivel global y la que más impacto ha provocado en la historia de la empresa. 

Logos de WhatsApp, Instagram y Facebook.

Logos de WhatsApp, Instagram y Facebook.

El fallo se debió a un cambio en la configuración de los routers que coordinan el tráfico de la red y sus centros de datos. Es decir, un error en la configuración de 'las tripas' de Facebook hizo que todos los servicios de la compañía se borrasen de internet sin querer. 

Este apagón no fue exclusivo para los usuarios de las distintas redes sociales y servicios, sino que también afectó a los propios trabajadores de la compañía. Los empleados de la empresa trabajan a través de Workflow, una plataforma interna que también se cayó por el error, de esta forma, dejaron de funcionar el correo interno, las herramientas de administración o los accesos a las oficinas, con lo que se tardó más en solventar el fallo. 

La caída generalizada de Facebook paralizó además la actividad de millones de empresas  y negocios de todo el mundo, ante lo que Santos Janardhan, vicepresidente de ingeniería de la compañía, pidió perdón. "Entendemos el impacto que interrupciones como estas tienen en la vida de las personas, y nuestra responsabilidad de mantener a las personas informadas sobre interrupciones en nuestros servicios. Pedimos disculpas a todos los afectados, y estamos trabajando para entender más sobre lo que sucedió hoy para que podamos seguir haciendo que nuestra infraestructura sea más resistente".

WhatsApp, ante su mayor reto

Más allá de la red social Facebook, WhatsApp también ha vivido un 2021 con diferentes focos de atención tanto relativos a las novedades como a los cambios en las políticas y estrategias en la plataforma.

La mayor polémica que ha rodeado a WhatsApp a lo largo del año ha sido su cambio en la política de privacidad. A principio de año la aplicación de mensajería más usada de España cambió sus condiciones para compartir toda la información de los usuarios con Facebook, un requisito indispensable para continuar usando la aplicación después del 8 de febrero.

Aunque los cambios no afectaban a España, la compañía decidió retrasar la aplicación de las nuevas condiciones una semana después ante la confusión generada y el rechazo generalizado por parte de los usuarios. Volvió a intentarlo sin éxito en febrero, para después en mayo asegurar que el no aceptarla no tendría implicaciones para el usuario.  Sin embargo, el pasado agosto volvió a hacer un llamamiento a que los usuarios la aceptasen ya que si no implicarían ciertas restricciones para comunicarse con cuentas de negocios.

Pagos en WhatsApp con Novi

Pagos en WhatsApp con Novi CFQ Omicrono

Y es que el nuevo enfoque de la aplicación no es únicamente hablar con los contactos más cercanos, sino que WhatsApp avanza con paso firme para convertirse en una plataforma de negocio en la que contratar servicios y productos a comercios de todo el mundo. 

Para ello, durante el año Facebook ha mejorado la aplicación con mejores chats para empresas, la posibilidad mostrar catálogos de productos, así como la expansión poco a poco de su sistema de pago a través de la app. Una alternativa a bizum en la que enviar dinero es tan fácil como compartir una fotografía y que se basa en la tecnología de Novi, la cartera digital de la compañía. 

Llegó el Metaverso

Metaverso es sin duda la palabra del año para Facebook. Tanto que ha cambiado el nombre de la empresa a Meta. Mark Zuckerberg vislumbra un futuro de las relaciones sociales en internet a través de un entorno virtual en el que cada uno podrá tener su avatar.

En este metaverso el usuario podrá desde trabajar en grupo en oficinas que mezclen la realidad aumentada con la virtual, como disfrutar de conciertos con amigos repartidos por todo el mundo o recibir clases con un profesor y compañeros de aula que estén a miles de kilómetros. Lo concibe como el siguiente paso de internet. 

Mark Zuckerberg, CEO de Meta.

Mark Zuckerberg, CEO de Meta.

Lo cierto es que son cientos de empresas las que ya se han subido al carro del metaverso. Ven el potencial de Meta para liderar esta transformación del entorno virtual que ya ha comenzado a producirse en plataformas como Roblox, Minecraft o Fortnite, pero que esperan que Meta lleve a un nuevo nivel. 

Lo cierto es que Meta tiene un dos grandes pilares que no tiene otra compañía para hacerlo. Por un lado dispone del músculo social englobado en las aplicaciones de Facebook, Messenger, Instagram y WhatsApp; por otro, el desarrollo de producto de Oculus que permitirá tener productos para integrar al usuario en el entorno virtual de forma cómoda y accesible. 

Y es que para poder dar el salto al metaverso hará falta disponer de gafas de realidad aumentada o virtual, dispositivos que monitoricen al usuario y plataformas de comunicación. Un conjunto en el que Facebook está trabajando y ya ha mostrado sus primeros avances con firmas de especial relevancia como Ray-Ban.

Trabajo en el metaverso

Trabajo en el metaverso Facebook Omicrono

"Somos vistos como una empresa de redes sociales. Facebook es uno de los productos tecnológicos más utilizados en la historia del mundo. Es una marca icónica, pero somos una compañía tecnológica puntera. Las aplicaciones sociales son importantes para nosotros, pero en nuestro ADN está construir tecnología para unir a las personas. El metaverso es la próxima frontera para conectar a las personas, al igual que las redes sociales cuando empezamos a hacerlo", detalló Zuckerberg durante su conferencia inaugural de Conect.

El desarrollo del metaverso es esencial para el futuro de Meta con lo que durante el 2022 veremos una mayor cantidad de anuncios referidos en este sentido, donde Zuckerberg fue muy claro a final de octubre: "A partir de ahora, seremos el metaverso primero, no Facebook primero. Eso significa que con el tiempo no necesitarás una cuenta de Facebook para usar nuestros otros servicios".