Como si no tuviésemos ya suficientes pesadillas, ahora tenemos una nueva imagen que quitarnos de la mente: un dron persiguiéndonos con un lanzallamas. Da la sensación de que tarde o temprano alguien se iba a atrever a esto, y al menos las buenas noticias es que el nuevo TF-19 WASP proviene de una empresa especializada en lanzallamas para profesionales.

En efecto, aunque un lanzallamas pueda parecer demasiado peligroso, en realidad tiene muchas utilidades, especialmente para trabajadores del campo, técnicos y especialistas en plagas. Ese es el público potencial al que va dirigido este lanzallamas para drones; aunque por supuesto, eso no significa que las imágenes sean menos horrorosas.

Un lanzallamas para drones, tiene más sentido de lo que parece

El TF-19 ha sido creado por Throwflame, una empresa estadounidense que afirma ser capaz de darnos “potencia de fuego del siguiente nivel”; su principal producto es un lanzallamas portátil de 3.000 dólares que nos permite usar napalm, por si queremos hacer un remake de Apocalypse Now. En cambio, el último dispositivo que han lanzado es más especial; es un lanzallamas diseñado para ser acoplado a cualquier dron que sea capaz de transportar algo más de dos kilogramos.

Una vez acoplado, podemos controlar el lanzallamas a distancia y disparar fuego a una distancia de hasta 7,60 metros; tiene una capacidad de 3,7 litros de combustible, lo que le da suficiente para disparar durante 100 segundos. Ha sido diseñado para soportar frío y calor, por lo que podemos usarlo en todo tipo de condiciones.

lanzallamas dron 2

Todo eso está muy bien, pero ¿para qué querríamos un lanzallamas en un dron, a menos que seamos un pirómano? Pues el principal uso de este aparato son los incendios controlados en el campo, una práctica muy común y que ahora se puede hacer a distancia; además, los lanzallamas suelen ser usados para limpiar las líneas eléctricas, y con un dron los operarios no se pondrían tan en peligro. También puede servir para el control de incendios; una técnica común para acabar con los incendios forestales es provocar nuevos incendios controlados y así evitar que el principal se expanda. Pero por supuesto, nos preguntamos qué puede pasar si alguien decide atacar un edificio con un lanzallamas de manera remota.

El TF-19 WASP cuesta 1.500 dólares, a lo que hay que sumar el coste del dron que sea capaz de llevar su peso y el del combustible.