leopardo marino foca 1

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Tecnología

El misterio de la memoria USB descubierta en las heces congeladas de una foca, todavía funcional

Una memoria USB tragada por una foca se ha vuelto viral, después de que unos científicos la hayan encontrado en sus heces completamente funcional.

6 febrero, 2019 10:02

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¿Qué haces cuando ya no quieres usar más un dispositivo electrónico? Lo responsable es reciclarlo, pero la verdad es que la inmensa mayoría de las personas no lo es; y es por eso que nuestros montes, ríos y mares se están llenando de tecnología obsoleta que ya nadie quiere.

Hay indicios que apuntan que esta contaminación se está convirtiendo en un problema grave; y el último tuit publicado por unos científicos neozelandeses demuestra hasta qué punto esta basura está afectando a la vida marina y a las especies protegidas.

La memoria USB tragada por una foca oculta una historia

La historia es poco menos que sorprendente. Estos científicos, miembros del Instituto Nacional de investigación marina de Nueva Zelanda (NIWA) estaban estudiando unas muestras de heces de leopardo marino, también conocido como foca leopardo. Una especie propia de la Antártida, pero que emigra al sur de Australia y la zona de Nueva Zelanda durante el invierno.

Para sorpresa de los científicos, cuando abrieron la muestra para estudiar la alimentación y la salud de estas focas se encontraron con un objeto muy familiar: una memoria USB. Esto no sería del todo raro sino fuera porque la memoria sigue siendo completamente funcional, y de hecho estaba en “buenas condiciones teniendo en cuenta de dónde había venido”, según los investigadores.

leopardo marino foca 2

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Es gracias a esto que pudieron enchufar la memoria y comprobar su contenido; aunque os recordamos que no es aconsejable enchufar el primer USB que te encuentres en la calle, en este caso comprendemos la curiosidad. Y lo que se encontraron les sorprendió: fotografías de leones marinos, además de fotos de una madre con su bebé.

Todo apunta a que la memoria pertenecía a un turista, o al menos alguien interesado en estos mamíferos marinos. Sin embargo, en ninguna de las fotos aparece el propio fotógrafo; la única pista es un vídeo con un kayak azul en el que se montó en alguna fecha indeterminada.

Los científicos han colgado un aviso online, con la esperanza de que el propietario aparezca y recupere la memoria USB; aunque a cambio, medio en broma y medio en serio, piden algo más de heces para continuar su investigación.