Estos días se está celebrando en Barcelona la Smart City Expo, una exposición dedicada a hacer las ciudades más cómodas y eficientes gracias al uso de la última tecnología. Y es precisamente eso lo que se puede ver en el salón: tecnología de vanguardia aplicada a los objetos conectados, a los edificios, las calles, los coches… En definitiva, todo lo que sea susceptible de ser monitorizado para así mejorar su uso.

Siemens es una empresa con amplia experiencia en el sector de la domótica, la gestión de objetos inteligentes y también de la creación de sistemas complejos con los que proveer a las instalaciones de un control total de cada una de las funciones. A menudo pasamos por alto la tecnología que ya se aplica a los entornos que habitamos. Y basta conocer de primera mano todo cuanto hay detrás de los sistemas de gestión para quedarnos asombrados por su tecnología.

Desde poder controlar cada uno de los aspectos vitales de un edificio para mejorar la convivencia de las personas a gestionar el metro 100 % autónomo de Barcelona; pasando por cómo ha logrado Siemens reducir el consumo de un hospital aplicando la máxima eficiencia a la maquinaria de aclimatación de los quirófanos. La visita a Barcelona fue tan instructiva como sorprendente.

Edificios inteligentes: cuando la seguridad y la eficiencia garantizan la comodidad

Solemos pensar que los edificios inteligentes poseen este calificativo porque se asemejan al concepto del smartphone: construcciones que son capaces de interactuar con los inquilinos mientras monitorizan el ambiente adaptándose a las circunstancias. En esencia estas son algunas de las claves que definen a un “smart building“, pero la realidad va mucho más allá de la interacción y monitorización.

Siemens posee un sistema de automatización y control de edificios que se adapta perfectamente a cualquier construcción, ya sea un bloque de viviendas como un hospital de la envergadura del de la Santa Creu i Sant Pau. Tuvimos la suerte de visitarlo y que no solo nos enseñaran las instalaciones, también nos demostraron toda la tecnología que hace más cómoda la vida de los pacientes y de los trabajadores. Dicha tecnología colabora activamente en la eficiencia del complejo, algo primordial dado el enorme consumo de electricidad que realiza cada año: en torno a unos cinco millones de euros.

El elemento que más consume en un edificio es el de la climatización, de ahí que los mayores esfuerzos de control se destinan a la gestión del aire acondicionado, de la renovación del aire, de la humectación… A esto hay que añadirle las necesidades específicas de un quirófano ya que una mala gestión del aire contribuye a propagar las enfermedades. Con sistemas precisos de monitorización no solo se logra controlar el clima, también la salud del pacientes.

Monitorizar el clima y optimizar la regulación del aire, claves en la mayor eficiencia de un quirófano

Siemens posee una extensísima gama de sensores y dispositivos conectados que, una vez instalados en los edificios, permiten gestionar el control a distancia y/o en el lugar gracias a Desigo, un sistema de automatización de edificios. Capaz de anticiparse a las necesidades de los habitantes, y de cooperar con objetos conectados ajenos al edificio, resulta asombroso cómo simplifica la enorme complejidad que entraña un hospital. Tuvimos la suerte de acceder a la sala de control del Hospital de Sant Pau: dos ordenadores con Desigo bastaban para gestionar los 82 900 m2 del complejo hospitalario.

Automatización y máxima seguridad: Siemens en el metro autónomo de Barcelona

Si gestionar un edificio en toda su extensión y complejidad hace a la construcción inteligente, ¿se puede llevar este concepto al transporte para conseguir que circule por sí mismo? Lo que en un principio podría parecer ciencia ficción hace años que resulta accesible en ciudades como Barcelona gracias a Siemens y al metro autónomo.

La línea 9 y la 10 de TMB, la entidad metropolitana de transportes de Barcelona, funcionan sin que exista un conductor en los trenes ni controladores en las vías. Andenes protegidos por mamparas de cristal que se abren justo cuando los vagones están detenidos, convoyes que se desplazan por las vías manteniendo la máxima seguridad mientras se comunican en todo momento con los distintos sensores y trenes, un sistema de control que gestiona la inmensa cantidad de datos que se intercambian en tiempo real con una IA capaz de anticiparse… Si subirse a uno de estos metros es una experiencia, ver toda la tecnología que hay detrás apabulla.

El sistema de control de Siemens denominado Trainguard MT, un sistema de comunicación basado en el tren (CBTC por sus siglas en inglés) permite que los trenes circulen sin asistencia mientras se mantiene la máxima seguridad en los distintos elementos de la línea, andenes incluidos. Todos los objetos conectados a la red permanecen comunicados eliminando todo error humano de la ecuación. Viajar en el metro autónomo de TMB supone una experiencia de comunión con la última tecnología: sentarse en el vagón de cabeza y ver cómo el tren fluye solo es alucinante.

Haciendo la ciudad más cómoda y mucho más eficiente

Los anteriores ejemplos son dos extremos de hasta dónde puede llegar la tecnología aplicada a los entornos comunes de cualquier ciudad, pero Siemens no se queda solo ahí: la empresa provee de software, hardware y de soporte a una enorme cantidad de ciudades de todo el mundo. Esto hace que se reduzcan los niveles de contaminación, el gasto energético, también se reduce la delincuencia, los ayuntamientos consiguen amortizar más rápido las inversiones repercutiendo el ahorro en los ciudadanos…

Ahorro en costes con una notable mejora para los ciudadanos, dos enormes ventajas de las Smart Cities

Además de utilizar multitud de sensores conectados, Siemens también trata los datos obtenidos para que trabajen en beneficio de los ciudadanos. Las situaciones que pueden darse son tan variadas como anticipar el tráfico de las calles para evitar que se congestione el resto de áreas, planificar la urbanización en base al futuro transporte, resulta posible optimizar la red de autobuses para reducir el tiempo de paso consiguiendo más precisión en los horarios… En fin, que las posibilidades son casi infinitas. Y las ciudades las están aprovechando para convertir los entornos urbanos en los mejores lugares para vivir.

Abandonamos la Smart City Expo de Barcelona abrumados por la enorme cantidad de tecnología que se esconde detrás de las ciudades inteligentes y cómo empresas como Siemens ofrecen infinidad de soluciones tecnológicas consiguiendo que, pese a su complejidad, la tecnología resulte invisible al ciudadano. Y con un retorno en forma de beneficios tangibles. Más seguridad, mayor precisión en el transporte, mejores servicios urbanos, más rapidez en todo tipo de trámites… Eléctrica, conectada y digital, así es tu ciudad.