Hay veces en las que no podemos creer lo que ven nuestros ojos. Como si nos estuviesen engañando, mostrándonos una realidad que no es. El mundo de las ilusiones ópticas está lleno de esos momentos, en los que dudamos de nuestra percepción de la realidad.

En casi todas las ocasiones, tienen explicación científica; e incluso muchas ilusiones nacieron gracias a investigaciones de este tipo. Es lo que ha ocurrido con el último estudio de la Universidad Yale, en el que se ha desarrollado una nueva ilusión óptica; la han llamado “¿Quién persigue a quién?” y el titulo la verdad es que lo dice todo.

La ilusión óptica de los puntos persiguiéndose nos rompe la cabeza

La ilusión es muy sencilla. En un mapa de la ciudad de Tokio, que parece sacado directamente de Google Maps, hay dos puntos de colores, uno rojo y otro azul. El vídeo empieza, e inicialmente parece que el punto rojo es el que está persiguiendo al punto azul.

Hasta ahí todo bien, hasta que de repente notamos algo diferente; deja que el vídeo se reproduzca, y empezarás a ver que el punto azul empieza a perseguir al rojo. Las tornas se han cambiado, y el perseguidor se convierte en perseguido; da la sensación de que la animación ha cambiado.

Si has visto otras ilusiones ópticas, puede que lo primero en lo que te hayas fijado es en el color de los puntos; ese suele ser uno de los trucos de este tipo de ilusiones, sin embargo, en este caso el color de los puntos es anecdótico. No, la diferencia entre perseguidor y perseguido no depende de los colores.

Tus sospechas son ciertas: la relación entre ambos puntos no cambia en todo el vídeo. En ningún momento cambian sus roles de perseguidor y perseguido.

El secreto de esta ilusión óptica

Sin embargo, la verdadera revelación no es esa: es que los puntos no se estaban persiguiendo entre sí en ningún momento. No hay perseguidor ni perseguido, sólo dos puntos de colores que no están asociados de ninguna manera.

La clave de la ilusión está en el tercer elemento, que sólo hemos nombrado de pasada: el mapa en el que están los puntos. Sí, es el mapa el que se está moviendo, y no los puntos, y el que está causando la ilusión.

Al mover el mapa, nuestro cerebro usa los dos puntos como punto de referencia, valga la redundancia; así que pensamos que son ellos los que se mueven, y no el mapa. El cambio de perseguidor a perseguido ocurre porque el movimiento del mapa cambia de dirección.

ilusion optica puntos 2

Esto se ve claramente si se quita la capa del mapa. Entonces descubrimos que el punto rojo estaba quieto todo el rato, mientras que el punto azul se mueve sin orden ni concierto.

El estudio ha llegado a la conclusión de que esta ilusión funciona porque los seres humanos otorgamos actos humanos a objetos inanimados; en un intento de empatizar con los puntos, les damos características que no tienen. En este caso, que se están persiguiendo mutuamente, como si fueran personas corriendo por las calles de Tokio.

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