Una de las grandes ideas para colonizar Marte es terraformar el planeta. Esto es, adaptar las condiciones para podamos vivir. Esto sería lo ideal, pues no tendríamos que llevar traje para salir al exterior, y podríamos respirar ¿Quién no ha soñado con ello? La teoría dice que se puede hacer, tanto de forma natural (para lo que se tardaría muchísimo tiempo) como de forma artificial.

Y esta segunda opción es la que se ha barajado múltiples veces: ¿es posible hacerlo? No, según nuevo estudio patrocinado por la NASA y realizado por Bruce M. Jakosky (científico de la Universidad de Colorado en Boulder, EEUU) y Christopher S. Edwards (profesor y científico de la Universidad de Arizona del Norte, EEUU, pero la respuesta no es tan sencilla.

Las personas que creen que se puede terraformar Marte aseguran que es posible mediante la expulsión de moléculas de CO2 y vapor de agua adecuadas. Una de las opciones es liberar el supuesto CO2 acumulado bajo la superficie marciana para, de este modo, aumentar la densidad de la atmósfera (hacerla más gruesa, vamos). De este modo, también se calentaría el planeta y se conseguiría derretir los polos, lo que a su vez favorecería al otro proceso.

Los locos planes para terraformar Marte no son viales tecnológicamente, dice la NASA

Es decir, que el objetivo es derretir tanto el CO2 como el vapor de agua, dos gases de efecto invernadero (que son necesarios para aumentar tanto la presión como la temperatura) que ya están presentes en el planeta. Ni siquiera sería necesario transportarlos desde la Tierra o desde otros asteroides, como contemplan algunas teorías por Internet. Al menos suena muy bien ¿Por qué no sería posible, según estos investigadores?

terraformar marte

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El problema: según los investigadores, el único gas de efecto invernadero presente en el planeta rojo es el CO2, y no hay suficiente como para terraformarlo. Y esto en principio no es un dato que se pueda rebatir, sino que está basado en los datos observados y estudiados durante los últimos 20 años por vehículos exploradores y naves espaciales.

Posible es; pero no ahora, desde luego

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Tras liberar todo el CO2 presente en Marte, tan solo seríamos capaces de triplicar la presión atmosférica de Marte; y esto sería solamente la quincuagésimo (es decir, necesitaríamos multiplicar la atmósfera por 50) parte necesaria de lo que tendríamos que hacer. Mientras que necesitamos 1000 milibares, lo que tenemos en la Tierra, tan solo podríamos obtener 15 milibares.

Ningún escenario planteado por el momento podría hacer un cambio significativo en el planeta, concluye. Pero dejando de lado esto, sería inmensamente caro liberar todo ese CO2. Y mucho más, traer el CO2 necesario para poder realizar una transformación adecuada. Una de las propuestas para liberar el CO2 de Marte es enviar una bomba atómica, un proyecto propuesto por Elon Musk, fundador y CEO de SpaceX, algo de lo que ya hemos hablado por encima.