Los nuevos dispositivos NAS de Synology cuentan con funciones que lo dejan a la altura de rivales como Google Fotos. Tener tu propia nube nunca había sido tan sencillo.

Internet ha cambiado muchas de las cosas que hacemos todos los días. Ahora tenemos un montón de datos guardados en Internet gracias a empresas como Google, Dropbox, Amazon o Microsoft. Todas estas compañías nos ofrecen guardar nuestros datos “en la nube” para que estén siempre disponibles y a salvo. ¿Pero qué es la nube?

¿Qué es la nube? ¿Y qué es un NAS?

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La nube no dejan de ser los servidores de todas estas compañías que nos ofrecen almacenamiento en Internet. Estas compañías nos ofrecen gratis o a un precio muy reducido ese almacenamiento, y se encargan de mantenerlo siempre conectado. A cambio, además de un pago de existir, aceptamos que recopilen y usen algunos de nuestros datos. Es lo que llamamos nube pública.

Pero luego existe su versión opuesta, la nube privada. Un almacenamiento que tengamos conectado a Internet, pero al que sólo nosotros tenemos acceso. Tenemos que mantenerlo nosotros, pero a cambio nos aseguramos de que es sólo nuestro. No tenemos a Google o Amazon o Microsoft o Dropbox detrás, estamos nosotros.

Y los NAS son la punta de lanza de la nube privada. NAS son las siglas de almacenamiento conectado en red, y son dispositivos con almacenamiento que conectamos a nuestro router. De esa forma están disponibles para todos los dispositivos de nuestra red. Y también a través de Internet, normalmente con un usuario y contraseña.

Nuevos NAS de Synology, a la altura de la nube de Google

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Synology es una de las marcas de NAS y servidores de almacenamiento más conocidas del mundo. La firma taiwanesa ha presentado hoy en Madrid su nueva gama de dispositivos para 2018, para todos los presupuestos y gustos. Pero lo más interesante está en la actualización de su sistema operativo para NAS, llamado DSM.

DSM 6.2, la nueva versión, es muy interesante porque incluye todo lo que podríamos desear en una nube:

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• Moments es una nueva aplicación y servicio que se parece mucho a Google Fotos. La idea es subir todas las fotos que sacamos con el móvil al NAS, como ya hace la propia Google o Dropbox. Moments se encarga de clasificarlas y mostrarlas en cualquier lugar. E incluso usa “machine learning” para reconocer rostros y objetos presentes en las fotos.

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• Office es justo lo que anuncia el nombre: una serie de herramientas para poder visualizar y trabajar con archivos de Word, Excel, PowerPoint y PDF entre otros. Todo funciona en la nube, sin tener que instalar nada en nuestro ordenador.

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• Drive es el lugar donde podemos almacenar todos los archivos que queramos. Lo interesante es que generar un link para compartir estos archivos es cuestión de dar dos clicks. Y cualquiera con conexión a Internet podrá verlos, aunque estén en nuestra casa.

Y lo mejor es que todo funciona de forma sencilla. No tenemos que hacer configuraciones complicadas o tirarnos horas delante del ordenador para que todo funcione. Las demos funcionan a la perfección, sin lo complicado que era conseguirlo hace varios años.

La nube privada por fin se equipara a la pública

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Synology ha conseguido implementar todas las funciones que hacen útiles a nubes como las de Google. Y todo sin tener que confiar en una empresa externa. Todo funciona en un NAS y en unos discos duros que son nuestros. No tenemos que pagar nada a nadie, ni confiar en que no hagan demasiado con nuestros datos.

Por supuesto, también hay pegas. La primera es que tenemos que comprar un Synology para disfrutar de estas aplicaciones y funciones. Los más baratos rondan los 100€, por lo que es una inversión importante. Luego tenemos que comprar discos duros, y ojo porque no todos valen, tienen que ser especiales para NAS. Y encima tenemos que tenerlo en casa, conectado a la red y al enchufe las 24 horas del día.

Compañías como Synology tienen difícil competir contra gigantes como Google o Amazon, siempre presentes sin que el usuario tenga que hacer nada. Pero la promesa de contar con todas estas funciones en una nube privada, sin compartir los datos con estas empresas, puede atraer a muchos usuarios. Y a un coste fijo, sin pagar nada mes a mes.

Acaban de conseguir lo más difícil: que sea sencillo. Ahora sólo queda llegar a los usuarios, hacerse conocidos entre el gran público. Si consiguen dar ese segundo paso, lo tendrán todo hecho.