Una mujer detenida por llevar iPhone de contrabando encima nos enseña una valiosa lección: si vas a delinquir, al menos hazlo a lo grande, que aparecerás en las noticias.

No hace falta que entremos en detalle sobre la situación del contrabando de tecnología; en su mayor parte estamos hablando de dispositivos robados, que acaban en manos de mafiosos y otra gente de mal vivir.

En efecto, muchos dispositivos robados no terminan en manos del ladrón; en vez de eso, se mueven de un sitio a otro, en buena parte para evitar la persecución de la policía. Al fin y al cabo, ¿qué van a hacer, buscarte en China?

El arte del contrabando de tecnología

Así, de la misma forma que un “mulero” intenta meter droga usando su propio cuerpo, también los hay que aceptan este tipo de encargos, pero para llevar tecnología.

Si te extraña que haya gente traficando con tecnología, ten en cuenta la enorme demanda que existe en el país asiático por el dispositivo de Apple; pueden ser tan codiciados como la mejor droga.

Así que es lógico que los métodos para meterlos en el país sean muy similares. Según oficiales chinos, es habitual pillar a gente que lleva una docena de smartphones encima.

El último caso que ha dado la vuelta al mundo es el de la llamada “Iron Man mujer”; sí, podrían haberla llamado “Iron Woman”, pero qué le vamos a hacer, los chinos son algo particulares con los nombres.

El caso es que lo de Iron Man no viene por su tendencia al alcoholismo y a ponerse del lado equivocado en las guerras; sino por la cantidad de tecnología y metal que llevaba encima.

Detenida por llevar iPhone de contrabando, nada menos que 20 kilos

Los oficiales de aduanas encontraron nada menos que 102 iPhones ocultos en su ropa; estaban sellados en plástico y unidos por cintas de plástico, y se sostenían con una enorme faja. Estaban distribuidos en cuatro capas a lo largo del torso y la cadera.

De hecho, lo primero que llamó la atención a los oficiales de aduanas fueron las extrañas proporciones de su cuerpo; aunque era delgada de brazos y piernas, su torso parecía que pertenecía a otra persona. Tampoco ayudó que la mujer llevase encima mucha más ropa de la necesaria para un clima cálido.

En total, la mujer llevaba encima 20 kilogramos de dispositivos sin declarar; además de los 102 iPhones, también llevaba 15 relojes de lujo, para completar el paquete.

No se habían requisado semejante cantidad de dispositivos desde el 2015, cuando un hombre intentó meter 94 iPhones en el país; pero no supera el récord, que fue de 146 dispositivos.

El dinero que mueve una operación semejante no es calderilla; depende mucho del tipo de modelo, pero estamos hablando de cientos de miles de dólares al menos.