Foxshot es la cámara que tiene como objetivo desbancar al gigante de las cámaras deportivas GoPro.

Es pequeña, graba con una resolución de hasta 1 920 x  1080 píxeles. Es resistente al agua (no necesita ninguna funda para ello) y podemos pegárnosla en la ropa, en la bicicleta, en una pared, en el collar del perro o donde quiera que sea sin ningún tipo de sujeción. Lo mejor de todo: cuesta tan solo 39 dólares (con envío a cualquier parte del mundo gratuito).

GoPro ha entrado en una época de decadencia brutal. Ha sufrido varias caídas en bolsa bastante significativas (lo que se conoce como ‘salto al vacío’) durante 2015 y 2016. Ahora mismo están remontando poco a poco, pero debido, en parte, a la mala gestión de su CEO (que ha sido nombrado uno de los peores de la historia), tanto la imagen como el valor de la marca han caído muchísimo.

Es posiblemente la cámara deportiva más versátil

Otra de las cualidades es que viene acompañada de lo que llaman ‘stickers‘, aunque esto obviamente pasa a segundo plano pues es algo meramente estético. Tenemos muchas opciones y podemos intercambiarlos.

En cuanto a conectividad tenemos Wi-Fi y un puerto para tarjetas micro-SD, como ya es muy normal en este tipo de dispositivos.

La única pega es la batería, que se estima que dura una hora y media si grabamos de forma constante a 1080p (dos horas si grabamos a 720p). Por otro lado, si tenemos el Wi-Fi activado, este periodo se reduce hasta una hora.

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La capacidad es de tan solo 400 mAh, y en standby es capaz de aguantar hasta 10 días. Aunque, si nos paramos a pensarlo, dura lo mismo que los dispositivos de este tipo. En cuanto a la carga, en 40 minutos se alcanza el máximo.

Si la queremos tenemos que ser rápidos, pues está disponible en Kickstarter y tan solo le quedan 54 horas para que finalice el tiempo de financiación. Ha reunido, en total, más de 150 mi dólares. El objetivo, en un principio, era de tan solo 2 500 dólares.