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Tecnología

Leche de demonio contra las Superbacterias

La leche del demonio de Tasmania ha mostrado ser un arma muy potente en al lucha contra las bacterias resistentes a antibióticos.

18 octubre, 2016 12:35

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Australia, cuna de bichos raros  y medicamentos increíbles.

Lo primero está más que claro, si tenemos en cuenta la cantidad de animales realmente curiosos que viven únicamente en las lejanas tierras australianas, pero lo segundo es más bien el resultado de un estudio reciente, que pone de manifiesto lo beneficiosa que puede ser la leche del Demonio de Tasmania de cara al tratamiento de infecciones causadas por bacterias resistentes a antibióticos.

Esto se debe al efecto de una serie de péptidos lácteos con funciones antimicrobianas, que ayudan a las crías de estos animales a defenderse de las infecciones de un amplio rango de bacterias y hongos. 

Leche del Demonio de Tasmania, un antibiótico natural sin igual

leche del demonio de tasmania

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Como sabéis, el demonio de Tasmania, además de ser un famoso personaje de los Looney Toones (con z de Tazmania), es un marsupial, característico de la isla australiana de Tasmania, que ya fue una noticia para la ciencia cuando hace unos meses se descubrió su capacidad para eludir a un tipo concreto de tumor, que estaba comenzando a mermar notablemente su población.

En este caso, la buena nueva se centra en su leche; que, como la de otros marsupiales, posee un gran poder antimicrobiano para proteger a sus crías cuando se encuentran en desarrollo en el interior de la bolsa.

Este poder deriva de unos péptidos lácteos que están presentes en la mayoría de mamíferos, aunque en distintas cantidades; pues, por ejemplo, los humanos presentamos un solo tipo, mientras que los demonios de Tasmania llegan a tener hasta seis.

El poder de la Leche del Demonio de Tasmania para luchar contra superbacterias

superbacterias

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Las superbacterias son uno de los mayores problemas de salud pública de los últimos tiempos, pues han desarrollado la capacidad de resistir al poder de la mayoría de antibióticos, volviéndose prácticamente invencibles y dando lugar a que enfermedades que podrían ser perfectamente tratables, se hagan potencialmente mortales.

Su aparición es el resultado del uso indiscriminado de antibióticos, a los que acaban desarrollando una gran tolerancia, pero no ocurre lo mismo con la leche del demonio de Tasmania, con la que no han estado en contacto nunca.

Por eso, un equipo de investigadores de la Universidad de Sydney acaba de publicar en Nature un estudio en el que muestran cómo consiguieron terminar con algunas de las superbacterias más preocupantes, gracias a la ayuda de estos péptidos lácteos, que han podido reproducirse de forma artificial en el laboratorio.

Por ejemplo, han obtenido buenos resultados con Staphilococcus aureus, la superbacteria por excelencia, cuya resistencia al antibiótico meticilina hace sus infecciones muy peligrosas.

Del mismo modo, también ha funcionado su efecto sobre Enterococcus, resistente a vancomicina.

Por lo tanto, aunque aún faltarían nuevos ensayos, parece ser que se ha descubierto otro nuevo súper poder entre el arsenal de este peculiar animalito australiano. ¿Cuántos más tendrá por ahí escondidos?