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Esta tortuga ha salvado a su especie sólo moviendo las caderas

Os hablamos de la tortuga Diego, que ha salvado a su especie después de engendrar hasta 800 crías de las 2000 que han nacido en el periodo de repoblación.

15 septiembre, 2016 16:58

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Ya hemos visto en numerosas ocasiones lo importante que es que los científicos se pongan manos a la obra para tratar de rescatar a las especies que se encuentran en peligro de extinción.

Sin embargo, los propios supervivientes de la especie en cuestión también tienen un papel muy importante, como el de Diego, un macho de tortuga gigante española que se ha tomado muy en serio su papel de repoblador, engendrando nada más ni nada menos que 800 crías a lo largo de su vida.

Todo empezó en los años 60, cuando ostentó el “honor” de formar parte de los últimos 14 ejemplares de su especie. En total eran 2 machos y 12 hembras, por lo que el papel de los machos era extremadamente importante si querían aumentar su población y evitar la extinción. Y si a Diego le dicen que copule él obedece, todo sea por la perpetuación de su especie.

El caso de la tortuga Diego, que salvó a su especie como un campeón

tortuga que salvó a su especie

tortuga que salvó a su especie

Como es lógico, no todos los ejemplares de esta especie de tortuga que viven a día de hoy son hijos de Diego y su compañero, pues las propias crías fueron cruzándose entre ellas a medida que crecieron.

Sin embargo, los científicos del Parque Nacional de Galápagos en el que vivían decidieron hacer un análisis genético de las 2.000 tortugas resultantes, con el fin de comprobar qué proporción pertenecían a cada uno. ¡Y cuál fu su sorpresa al comprobar que, según los resultados, Diego había engendrado hasta 800 crías!

Los propios científicos no saben exactamente en qué momento fue capturado este semental, cuyo trabajo es procrear en cautividad para enviar a sus descendientes a repoblar La Española (una isla del Caribe), pero se encuentran agradecidos por el descubrimiento, pues sin duda ha hecho mucho más por la especie de lo que ellos mismos hubiesen podido conseguir.

Afirman también que es demasiado pronto para asegurar que la especie ya se encuentre a salvo, pues se calcula que la población normal de estas tortugas en la isla solía ser de unas 5.000, pero desde luego ha corrido una gran suerte en comparación con algunas de sus parientes, que lamentablemente han terminado por sucumbir a la completa extinción.

Esto trató de evitarse con ayuda de George, un macho aún en vida fértil, que pasó cien años negándose a procrear en cautividad. Pero eso a Diego no le importa, él sigue sacrificándose, unido a las seis hembras con las que vive actualmente con el fin de seguir enviando tortuguitas a La Española. ¡Un verdadero héroe!