La civilización Maya, de igual manera que los romanos, los godos y otras grandes civilizaciones, dejaron una huella importante en la historia.
Sin embargo, tanto la civilización Maya como todas las demás acabaron por desaparecer. Todas tuvieron su declive, y algunas de ellas siguen siendo tema de debate hoy en día. Una de ellas era precisamente la Maya, la cual seguía formando parte de la incognita aún sin resolver: ¿Por qué desapareció?
Ahora, tras un debate de varios siglos, un estudio de Water Resources Research parece haber llegado a la respuesta sobre lo que le ocurrió a este gran imperio desaparecido alrededor del año 900 dC: Una mala gestión del agua y un exceso de población.
La razón por la que desapareció la civilización Maya
Como bien recordaréis de vuestra época de clases de historia de instituto, una de las razones por las que el Imperio Romano se extendió a tanta velocidad fue su buena gestión del alcantarillado, a parte de su política. Sin embargo, la civilización Maya no supo controlar su agua, y prácticamente todo depende del líquido elemento: Sin un buen suministro de agua, no hay comida, lo que a su vez afecta al crecimiento de la población; por su lado, si aumenta la población en exceso, el ciclo del agua puede alterarse por la construcción de embalses por ejemplo.
Por ello, un grupo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Viena (Austria) ha elaborado un modelo matemático para representar sobre cómo una población puede verse afectada por factores tales como la densidad de población, nacimientos y suministro de alimentos desde el enfoque del ciclo del agua (teniendo en cuenta las lluvias y la buena gestión del suministro del agua).
Cómo el mal control del agua acabó con todo un imperio
Como la sequía era una de las posibles causas de la caída del Imperio Maya, los investigadores enfocaron su modelo sobre dicho factor. Se sabe que la civilización Maya poseía reservas de agua para las épocas de sequía, y gracias a datos históricos podemos intuir su disponibilidad de alimentos y la densidad de su población. Gracias a su modelo, pudieron analizar la gestión del agua teniendo en cuenta la existencia de estos reservorios o no.
La cuestión es que los mayas sí construyeron embalses de reserva, lo que hizo aumentar la población. A largo plazo, esto se volvió insostenible, pues la población aumentó demasiado en comparación a la cantidad de agua disponible, hasta que llegó una época de sequía muy grave que el Imperio Maya no pudo soportar, según los modelos matemáticos.
Los investigadores creen que sus hallazgos no nos servirán solo como mera curiosidad, sino que sería importante tenerlos en cuenta como posible factor que pueda afectar a nuestra población actual. Además, dejan claro que serán necesarias muchas más investigaciones al respecto, pues la caída de la civilización Maya se produjo muy rápidamente y es posible que haya más factores a tener en cuenta.
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