Como el resto de constelaciones zodiacales, Géminis tiene tras de sí una bonita leyenda basada, como siempre, en la mitología griega.

Concretamente ésta cuenta la leyenda de dos hermanos gemelos, cuyo amor fraternal les llevó a vivir para siempre juntos en el firmamento.

Como suele ser habitual, comienza con uno de los escarceos amorosos del dios Zeus; aunque, en este caso, también termina con un acto de benevolencia por su parte. ¿Queréis saber más?. Empezamos.

Leyenda griega de Cástor y Polideuco

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Esta historia está protagonizada por dos gemelos, llamados Cástor y Polideuco (Póllux en la mitología romana); que a pesar de haber nacido supuestamente idénticos, no podían ser más diferentes.

La causa de esta paradoja es que cada uno había sido engendrado por un padre distinto, el primero por el esposo de su madre y el segundo por Zeus, convertido en cisne.

Su madre era Leda, la reina de Esparta, quién se encontraba un día dando un paseo cuando un hermoso cisne se acercó a ella. El ave no era más que Zeus; que, tras haber quedado prendado de la mujer, decidió valerse de una triquiñuela que lo ayudara a llegar hasta ella. Por eso, fingió estar escapando de un águila y se posó sobre la confusa reina; aunque, por lo visto, la cosa no quedó ahí, ya que fruto de ese momento nació un hijo.

Además, esa misma noche, Leda tuvo relaciones con Tindeo, su marido, por lo que un tiempo después puso un huevo (no olvidemos que copuló con un cisne) del que salieron dos gemelos; Cástor, el mortal hijo de Tindeo, y Polideuco que, como buen hijo de Zeus, resultó ser inmortal.

¿Cómo se convirtieron los dos hermanos en la constelación de Géminis?

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Ambos hermanos vivieron un sinfín de aventuras juntos; entre ellas, formaron parte de los Argonautas, un grupo de héroes que navegaron en busca del vellocino de oro.

La última de sus hazañas llegó con una disputa con sus primos Idas y Linceo, cuando el primero atravesó con su lanza al pobre Cástor, que murió en el acto. Como venganza, Polideuco mató a Linceo, atrayendo a su padre, Zeus, que fulminó a Idas con un rayo.

Tras la muerte de su hermano, Polideuco quiso renunciar a su condición de inmortal, ya que consideraba que no valía nada si no podía compartirla con Cástor, por lo que Zeus hizo un trato con Hades, acordando que ambos pasaran juntos seis meses en el infierno y otros seis en el Olimpo.

Finalmente Poseidón los envió al cielo como protectores de los marineros, por los que sentían un gran aprecio desde su viaje con los Argonautas.

Y así fue como dos gemelos, tan iguales y tan diferentes, terminaron juntos en el firmamento. Eso sí que es amor de hermanos.