El nuevo robot bípeda de SCHAFT es la demostración de que una vez que quitamos todo lo necesario, nos quedamos con lo básico, lo que funciona.

La idea de crear un robot bipedal no es nueva ni mucho menos, pero hasta ahora los proyectos que más han llamado la atención son aquellos que han copiado la morfología humana.

Sí, puede que la evolución nos haya dado la razón y caminar erguido sea lo mejor para nuestro estilo de vida, pero al mismo tiempo no es lógico pedirle lo mismo a un robot que está hecho de un material y un reparto de pesos diferente.

Un robot bípeda que sabe cómo usar las piernas

Por eso el equipo de SCHAFT, que fuera comprado por Google en su momento (ahora Alphabet), ha decidido volver a plantear cómo debería ser un robot bípedo, y el resultado ha sido presentado hoy en una conferencia en Tokyo presentada por Andy Rubin, fundador de Android y una de las personas que fomentó la compra de startups relacionadas con la robótica.

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El robot por ahora no tiene nombre, pero no lo ha necesitado para llamar la atención de todos los presentes y dar la vuelta por Internet. Lo primero que llama la atención es el diseño, con dos largas patas y un “cuerpo” en un centro de gravedad muy bajo para lo que estamos acostumbrados, aunque la misma tecnología se ha probado con cuerpos diferentes.

Es este diseño el que le permite realizar tareas con las que otros robots bípedos sólo pueden soñar. Para empezar, no tiene ningún problema en andar, como demostró entrando como la estrella en la conferencia. Ni tampoco hacerlo con 60 kg de peso añadido.

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Tampoco tiene problemas subiendo y bajando escaleras gracias a sus patas con articulaciones en lo que sería la “pelvis” del robot y en los pies. Sorprendentemente, no solo es capaz de subir escaleras con diseño normal, sino que también es capaz de calcular cómo subir escaleras que no son obvias, algo que demostró en un vídeo en el que se le veía subiendo escaleras en un parque.

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El vídeo también mostró de lo que es capaz, incluso cuando la situación no es la mejor; en un segmento, uno de sus creadores metía una barra entre sus piernas, y el robot recuperaba el equilibrio instantáneamente.

Las superficies empinadas tampoco son un problema, pero más interesante es que no le importa si la superficie es inestable: en un segmento se le ve andando por una playa con pequeños guijarros que le descolocan, pero que nunca consiguen hacerle caer.

¿Hay futuro en la robótica para Alphabet?

El futuro no pinta bien para robótica dentro de Alphabet; hace tres semanas supimos que la casa madre de Google había puesto en venta a Boston Dynamics, creadores de algunos de los conceptos más interesantes que hemos visto en este campo.

Hay una gran duda sobre si los robots serán rentables a largo plazo, o si Google sólo tiró el dinero cuando compró tantas startup en su momento. Ahora que Google es Alphabet, las prioridades parecen haber cambiado, y los rumores indican que hay muchos ejecutivos que no están a gusto con estas inversiones.

Es curioso que en este momento tan complicado, el equipo de SCHAFT haya presentado este robot, después de tres años en los que no han dado señales de vida. El pasado 2015 no participaron en el desafío robótico de DARPA, pese a que lo ganaron en 2013.

Tal vez este anuncio está relacionado con estas noticias provenientes de Alphabet. En un momento del vídeo, podemos ver al robot limpiando una escalera gracias a un aspirador y una escobilla acoplada a las piernas, por lo que podría venderse como un asistente para la casa.

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Es cierto que muchos de los robots que hemos visto no tienen utilidad práctica para nuestras vidas, pero en el futuro eso puede cambiar. Es cosa de Alphabet tomar el riesgo, ya que sería algo desastroso para el desarrollo de la robótica si la empresa más importante del planeta retira su apoyo.